Entre el bullicio del silencio total a media noche, estando la luna llena y el cielo estrellado, me encuentro yo... Con un sin fin de pensamientos necios que no me dejan descansar.
Pensando en ti sin querer pensar, y ¿Porqué? Me preguntó.
Después de tanto tiempo sin ti, de tantas lunas llenas, de tantos amores que vienen y van, de tantos cafés. Porque de repente pienso en ti.
Y solo con el recuerdo de tu imagen, desgastada por el tiempo, se me acelera el palpito y el corazón tucum tucum.
De la nada, las manos comienzas a temblar, de la nada.
Siento el frío de tu ausencia que me sirve de sabana y la oscuridad en mi corazón radicada desde tu partida.
Entre el bullicio del silencio total a media noche, callo mis pensamientos sin querer pensar. Pero de repente pienso en ti.
Pienso en ti como aquella mariposa que un día llegó a mi vida a hacerme compañía, y me hizo tan feliz, pero que luego se marcho dejando un vacío turbio en mi corazón.
Pienso en ti como aquella luciérnaga que un día llegó a mi vida iluminando mi camino, ardiendo mi corazón y llenandome de alegría, pero que luego se marcho dejando una oscuridad y un frío desgarrador en mi corazón.
Pienso en ti... Después de tanto tiempo... Cómo ese amor lindo e inocente que se marcho siendo inalcanzable.
Pienso en ti, sin querer pensar.