Hay tiempo de reír, tiempo de llorar, tiempo de callar, de hablar y de gritar.
El tiempo es el laso que une el presente con el futuro en línea recta que continuamente está en movimiento, y a tras va quedando lo que se conoce como pasado.
Cada segundo vivido ya hace parte del pasado.
Darle tiempo al tiempo es saber que al pasar el tiempo puede de que no estés a tiempo, dentro del compás del tiempo.
El tiempo no perdona, y con el llega la vejez.
Por el tiempo existen los cumpleaños, en donde todos celebramos un año más de vida; más yo pienso dentro de lo profundo de mi corazón, que sería un año menos; debido a que cada día que pasa es un día menos que nos queda en el paso del tiempo sobre la tierra.
Espero que me alcance el tiempo para quererte dentro de tu tiempo sin que pierda mi tiempo convirtiéndome en tu pasatiempo.
Niña de ojos lindos que en mal tiempo conocí, con un beso y un abrazo siento que te quiero a ti...
Apesar del fracaso caso en donde el amor se fue a morir, nace una esperanza que se lanza a coincidir, una niña hermosa que la vida maltrato, y un hombre derrumbado al que el amor lo abandonó.
Dos almas, una historia entrelazada en el tiempo, el reloj avanza lento cuando se trata de sanar. Un corazón herido pide tiempo al tiempo; necesito tiempo para reflexionar.
Mientras me pierdo en tu mirada, me consumo en tus labios, el destello en tu sonrisa, una caricia que me erisa, la brisa, tu cabello, una ruta peculiar, un destino sin planear, con alas para volar, esperanza para soñar, y tiempo para gastar.
Son dos corazones que deben sanar; darle tiempo al tiempo, no me vayas a olvidar.
La Z es la letra última del alfabeto, pero la inicial de la dama que respeto a quien hoy le dedicó este texto, que es pretexto del texto dentro del contexto.
Mientras tanto le damos tiempo al tiempo.