Las montañas frente a mi, verdes por toda la vegetación que ahora poseían se abrían paso entre nosotros, era algo que jamás pensé ver ni ser testigo, pero la calma no duro demasiado. Las explosiones no tardaron en hacerse presente, junto con ellas disparos de todos lados.
— ¡Cúbranse!.
Gente enmascarada comenzó a salir de todos lados tomando nuestros brazos y poniéndonos de rodillas ante la hierva que crecía a paso lento.
— ¿Rea? —hablo la voz a la vez que se quitaba su mascara.
— Alice... — susurro soltándose del agarre para abrazarlo.
Ambos se unieron en un abrazo donde nos dejaba ver como la tomaba por la cintura mientras ella le rodeaba el cuello — Vengo con unos amigos — menciono señalándolos.
— Suéltenlos.
Todos a nuestro alrededor se quitaban las mascara, dejando ver que no eran más que adolescentes y jóvenes.
— Estamos en busca de la "Fortaleza".
—Ya la encontraron, síganme, les presentare a la resistencia.
Mire a Liam, Oscar y Neleah quien poseían un destello genuino en sus ojos, un brillo puro. Felicidad. Una vez dentro pude contemplar como todos Vivian en una armonía impresionante. Estaba rodeado por cabañas, huertos y demasiada hierva.
— Bien, les daré el recorrido— señalo Alice— Como verán aquí, no hay clases, facciones, o habilidades, vivimos en comunidad, aquí todo es lealtad, por aca dormirán ustedes — señalo una cabaña — Puedes dormir todos si asi lo desean. Y aquella mujer, es la líder. —Una mujer castaña alta, caminaba en dirección hacia nosotros, su andar era despreocupado, suave y autoritario. Prontamente se le dibujo una sonrisa al vernos.
— Hola — menciono— Soy Teresa, es un gusto para mi tenerlos a todos aquí, siempre es bueno recibir nuevos sobrevivientes. Y aun más cuando vienen de familias tan destacadas. —Mire a los chicos quienes parecían tímidos ante la mujer.— Puedes ir a cambiarse de ropa, pueden tomar un baño y luego esperarme en aquel domo, les designaremos sus roles.
La mujer nos miro para luego dirigirle una mirada a Alice, quien asintió y camino lejos, ella le siguió el paso y nosotros 4 nos miramos, dispuestos a ir a la cabaña que nos esperaba. Una vez dentro lo único que pude hacer fue dejarme caer en una de las literas. Habían pasado 6 años sin que pudiera estar en una.
— Esto se siente como navidad, mi cumpleaños y acción de gracias, todo junto.
Uno por uno nos dimos una ducha con agua tibia. La espuma del shampoo junto con el jabon resbalaba por todo mi cuerpo, había pasado demasiado tiempo anhelando esta sensación de nuevo en mi cuerpo, al cerrar los ojos la calma vino a mi. Al salir vi mi imagen en el espejo, los últimos 3 años nosotros mismos nos habíamos estado cortando el cabello, confiando en que lo hacíamos bien, y no estábamos tan lejos de ese hecho. Mi piel clara, antes pálida destacaba ante el negro de mi cabello y mis ojos verdes eran cubiertos por mis anteojos, suspire al verme.
— Hey — dijo Liam entrando por la puerta — Te deje ropa sobre la litera.
— Gracias. Por cierto si hicimos un buen trabajo con nuestros cabellos.
Liam se asomo a verse junto a mi en el espejo y sonrió al ver su albino cabello — Luzco genial la verdad.
Ambos reíamos y salimos del baño. Oscar estaba afuera esperando con Neleah, y yo me encontraba viendo aquella ropa limpia que se encontraba sobre la litera, era impresionante como un baño y ropa limpia te podía hacer sentir.
— Es irreal, ¿No? — asentí — Vamos Nik, nos esperan. —Deje de deleitarme antes las cosas simples que nos estaban brindando estas personas para poder acabar rápido e ir con los demás. Al estar fuera pude notar como todos a nuestro alrededor trabajaban felices, incluso los más pequeños como Leah.
— Veo que aprovecharon de darse un baño — hablo Teresa — Que tal si...
— Neleah — respondió Oscar.
— Neleah vas junto con Alice a conocer a los demás — Nosotros 3 asentimos para qué no se preocupara, y cuando estuvo fuera Rea se hizo presente — Bien, Oscar, Liam y Nikos, 3 chicos con diferentes historias; pero con una verdad en común. Aquí nadie los juzgara, y quiero qué peleen con nosotros en esta rebelión.
— ¿Qué? — respondimos todos al unísono.
— Rea y Alice los ayudaran en todo lo que necesiten, pero no creo que sea tan necesario, después de todo siguen vivos y solo han sido ustedes. Ahora bien, basta de todo esto, pueden pasar a comer una comida caliente en el comedor.
Liam fue el primero en salir, seguido de Oscar. Antes de irme mis ojos se encontraron con los de Rea, los que estaban llenos de ira y odio. No lo entendía, pero tampoco quería hacerlo.
Una vez que estuvimos almorzando pudimos oír mas de las historias de todas las personas que nos rodeaban ahora, era impresionante como pudieron vivir tantas cosas.
—... Nos tenían rodeados, pero pudimos escapar con la explosión de un laboratorio, de pronto los guardias perdieron el conocimiento y se desmayaron. —todos miraban deslumbrados a aquellas dos chicas que hablaban, pero estaba seguro que esas historias tuvieron que haberlas escuchado muchas veces. Tome mi plato de comida y camine a lo que parecía ser donde limpiaban todo. Una chica me sonrió y tomo aquel plato para limpiarlo. Tanta amabilidad me estaba dando diabetes.