Susurros en la oscuridad

La niña prodigio

-Madre. - la llamó desde la habitacion contraria. Podía verla perfectamente através de un hueco en la pared realizado, segun dedujo, hace ya algun tiempo.

-Dime cariño. -le respondió casi al instante, con una voz muy calma y melodiosa que revelaba su dulce personalidad.

-Debemos irnos, ya es hora.

-¡Oh dios! ¿tan tarde es ya?- recogió su bolso de la mesa al mismo tiempo que se quitaba el delantal y le jalaba de la mano hacia la puerta. -¡Deprisa!

Condujo por la carretera sin mucho tránsito, los pocos arboles que se veían fueron quedando atrás, dando paso a un paisaje sin arbustos pero no desiertico era inclusive... lindo.

Por fin alcanzó a divisar lo que tanto anheló ver desde que se desperto, la universidad de Oxford, Inglaterra. Pero, en cambio, bien sabía que ni ella ni su madre aún trabajando toda la vida podrían costearla, el goierno Britanico le dió la oportunidad de estudiar en ella, como una beca pero mejor llegó a pensar.

La entrada era a las siete en punto, consultó su reloj aun estaba a tiempo, sin más se despidió de su madre.

-Adios madre, ten bonito dia.

-¿Si llevas todo? -preguntó nerviosa. -Podrias olvidar algo.

-Estoy bien, no se me olvida nada. - iba encaminada decidida a la entrada, no quería retrasarse pero su madre la llamó.

-¿Segura? si te faltara alguna cosa...

-Adios madre. -le susurró al aire mientra corría de prisa a la entrada que ya estaban por cerrar; no quería ser grosera con ella pero a veces le parecía que se preocupaba de mas.

Por dentro en vez de una universidad parecía un palacio, era impresionante, si quisieras podrías perderte en ella el tiempo conveniente.

estaba tan fasinada contemplando que no vió a la chica que tenía en frente hasta que le preguntó con voz congestionada por el frío que, se colaba por debajo de la pesada puerta de madera -¿Estás perdida pequeña?

Aunque la veia fijamente no contestó al instante, solo despues de unos segundos le respondió, tiempo que ella aprovecho para incarse y quedar a su altura.

-No, pero gracias por tu preocupación. -Le respondió lo mas educada que pudo.

Pero no se movió y volvió a preguntar -¿Segura? ¿No deseas que le llame a tu mamá?

-No, de hecho ella me acaba de dejar, hoy iniciare con ustedes el curso.

-¿Me estas bromeando nena? -preguntó mientras que en su cara se reflejaba confusión - Además. - Continuó - ¿Cuántos años tienes cuatro?

Nunca fue muy paciente, asi que haciendo apicé de todo su autocontrol le contestó -De hecho acabo de cumplir los seis años y no, a mi no me gusta bromear, me parece algo muy tonto. - Y antes de que pudiera contestar le preguntó - ¿Me podrías indicar donde queda la oficina del director, por favor?

-Temo que no puedes quedarte aqui, vamos te ayudare a buscar a tu madre. -Dijo mientras se ponía de pie y la arrastraba de la mano.



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En el texto hay: locura, romance, terror

Editado: 31.12.2023

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