Susurros en la oscuridad

El informe

INFORME DEL TESTIGO: POLICIA DE GUARDIA EN LA CASETA #23

Eran las dos de la madrugada y acababa de tomar mi segundo cáfe de la noche, a nadie le gustaba el turno en el que yo estaba pero a mi me agradaba, podía quedarme ahí en la tranquilidad sin que nadie me molestara.

No veía a muchas personas a esas horas nada más me quedaba en la caseta por pura rutina, inclusive había noches en las que me iba a mi casa por lo relajada y solitaria dela carretera, pero esa noche en específico mi intuición me decia que me quedara; estaba hojeando unas revistas que me había encontrado en una caja del pequeño almacen que teniamos, cuando esuche unos gritos provinentes del esterior, estos no eran tan aterradores, si me esmeraba podría recordar alguna película o video que los superara, sin embargo, rápidamente me pusieron la piel de gallina, tome mi literna y mi pistola, solo por si acaso y me dirijí a la dirección de donde provenian.

Cuando salí afuera, el frío de la noche me quemó el rostro, esto me extraño pues hace unos minutos la temperatura era normal, inclusive un poco calurosa, maldije por lo bajo al recordar que me había olvidado el suéter en la patrulla y las llaves las guardó mi compañero; subi rápidamente la colina y me interne en la frondosa arboleda que se encontraba detras de la caseta, esta era la principal razón por la cual a nadie le gustaba el tuno, a esas horas este se veia muy espeluznante.

Conforme avanzaba el tiempo empece a dudar si en realidad los gritos no hubieran sido una jugarreta de mi mente pues no localizaba nada y estos se extinguieron en cuanto cruse la calle para ir tras ellos; emprendia ya el regreso cuando, a lo lejos volví a escuchar esos gritos aún mas fuertes que antes, corrí con todas mis fuerzas hacía donde yo creía que provenian, mientras mas avanzaba más se intensificaban y más macabros y escalofriantes se volvian.

Por fin llegué atras de la Universidad de Oxford, me acuerdo que me pregunté si siempre había quedado tan cerca de la guardia pero no le di mucha importancia, me centre en encontrar el origen de los gritos y cuando levanté la mirada ahí estaba ella, la niña, lloraba desconsoladamente, pero cuando me acerque a preguntarle que hacía allí alzó su cabeza y me miró, tenia el rostro lleno de sangre y cuando me sonrió.... era la sonrisa más aterradora que haya visto, sus ojos parecían contrastar perfectamente con la sangre de su cara, fríos y amenazadores. Era imposible que fuera humana, estaba aterrado pero el miedo me había paralizado y me impidió moverme, entonces con una voz aguda y hueca que no hizo mas que aumentar mi terror me dijo:

- Gracias, por venir oficial empezaba a aburrirme, ella no quizo jugar conmigo ¿tu si jugarás?

Entonces por primera vez me percate de la chica que estaba a sus pies, desfigurada y con partes de el cuerpo arrancadas, me di media vuelta y corrí por donde había venido mientras la niña se reía detrás de mi, cuando casí llegaba a la caseta esuche su voz como si me susurrara a al oido:

-¡¿POR QUÉ NO JUEGAS CONMIGO?!



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En el texto hay: locura, romance, terror

Editado: 31.12.2023

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