Sweet Darkness

Capítulo 2. Comenzar de Nuevo

Sarah

Emily se fue, y nos dejo solas, decidí aprovechar mi primera hora libre y acompañe a Alyson a su clase, el colegio era grande así que tardamos un rato en encontrar el aula, pero logramos llegar.

Mis hermanas y yo no tenemos las mismas clases y nuestras aulas están separadas, solo podemos vernos en el descanso y en nuestra habitación, no es tan malo después de todo.

Después de dejar a mi hermana, di un pequeño recorrido por el colegio y busqué el pasillo de las habitaciones, cuando lo encontré, me dirigí hacia la mía, aun no la conocía, cuando llegamos, nuestras cosas las dejamos en la recepción y se encargaron de llevarlas a la habitación, así podríamos ir a nuestras clases sin ninguna preocupación.

Llegue al pasillo de las habitaciones, mientras caminaba, me daba cuenta lo difícil que podría ser el conocer gente, todas las personas que se encontraban aquí eran amigos, todos tenían sus grupos y se conocían, ellos han estado todos los años juntos, mis hermanas y yo éramos las nuevas, no conocíamos a nadie, no sabíamos cómo movernos en este enorme colegio, de verdad espero que las cosas cambien y resulten fácil para nosotras.

Por fin logre dar con la habitación, me pare frente a la puerta, tome la llave, la metí en la cerradura y luego la abrí.

Estaba sorprendida, la habitación era hermosa y enorme, tenía unas enormes paredes de piedra, del lado derecho se encontraban tres camas matrimoniales y al lado derecho estaba un enorme closet del tamaño de la pared, y en medio en la pared se encontraba un grande escritorio de madera que abarcaba todo el ancho de la pared y sobre este había una enorme ventana que daba al patio del colegio, al otro lado de la habitación se encontraba el enorme baño, era increíble.

La verdad, no estaba acostumbrada a estas cosas grandiosas, no recuerdo como era la casa de mis padres, cuando era pequeña nos mudábamos mucho, hasta que mis padres decidieron mandarnos a diferente país a cada una. Yo viví en departamentos pequeños durante los dos años anteriores, por eso ahora estar en este enorme colegio es algo enorme para mí.

Había dejado la puerta abierta, entonces alguien la toco y una persona entro a la habitación, seguida de otra detrás de ella, eran dos chicas, muy bonitas debo decir.

—¡Hola! —me saludaron las dos con una sonrisa, yo les correspondí.

— ¿Eres nueva aquí verdad? —me pregunto la chica de cabello chocolate.

— Así es, junto con mis dos hermanas —respondí —. ¿Y ustedes también son nuevas? — Pregunté.

— No, nosotras tenemos un año aquí, pero igual no es mucho tiempo — me contesto la chica rubia.

— Y créeme, aun no terminamos de conocer todo el colegio y a esta gente —me dijo con una risita — yo soy Clea Morgan y ella es mi amiga Brook Collins —las dos sonrieron — Nuestra habitación es la de enfrente, así que seremos vecinas .

— Soy Sarah Shepard, mucho gusto —les devolví la sonrisa — y eso es estupendo, así ya no me perderé tan fácil.

— Bueno Brook, tenemos que ir a clase, no debemos llegar tarde —

— Tienes razón — miro a su amiga y después a mi — tenemos clase de historia, y el profesor es uno de los más estrictos del colegio, y si llegamos tarde nos corre del salón.

— Espera — le dije y saque el horario de mi bolso y lo mire — que casualidad, yo también tengo esa clase.

— ¡Genial! estaremos juntas —dijo Clea emocionada —

— Vamos entonces — les dije a las dos y salimos de la habitación.

Primer día, nuevas amigas, y la misma clase, esto será divertido, espero.

 

Alyson

Ya estaba dentro del salón, gracias a Dios Sarah me acompaño y no me dejo morir sola, aunque sabía que no siempre podría hacerlo, tenía que hacerme a la idea de que tendría que andar sola por estos pasillos.

Por fortuna aun no habían muchas personas dentro del salón, así que me dirigí hacia la parte de atrás y me senté en una de las mesas, las mesas eran para dos personas, yo la verdad rogaba porque nadie se sentara conmigo.

El tiempo pasaba, me sentía incomoda, este lugar me parecía encerrado y deprimente, me sentía como una prisionera, quería salir de aquí, pero sabía que eso era imposible, no sé si lograre acostumbrarme a esto, tal vez me encuentre abruma por el cambio tan repentino de volver a ver a mis hermanas y estar en otro lugar más escondido y lejos de la ciudad, tal vez solo necesito tiempo.




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