Capítulo 4. Sueños y Recuerdos Desconocidos

Una semana después.

Emily.

Me encontraba sentada en el césped de un gran patio, era tan grande que podía perderme y no sabría por donde volver, se apreciaban arbustos de varias formas, césped y flores de todos colores, en medio y a los costados, se encontraba un largo camino de piedra, este te llevaba a una enorme fuente redonda y que en medio, tenía una gran estatua dorada de un ángel, el camino rodeaba la fuente y seguía hasta unas enormes escaleras de cantera, las cuales te llevaban a la gran puerta principal de un castillo inmenso, era increíble.

Estaba ahí, jugando con mis hermanas, corríamos, brincábamos y reíamos, parecía que estábamos felices y lo mejor, juntas, creo que aun éramos pequeñas, yo tenía cinco años, Alyson cuatro y Sarah tres. Estábamos contentas, pero al mismo tiempo, me parecía confuso. De pronto todo se quedo tranquilo, y en ese momento un estruendo muy fuerte se escucho a lo lejos del castillo, el cielo se torno negro, quedando completamente oscuro, el miedo rápidamente se apodero de mi al momento que mire a lo lejos, pude ver pequeñas personas, corriendo y gritando, en su cara se notaba el horror, fue entonces que supe, algo andaba mal y el miedo me invadió aun mas.

Estaba tan concentrada en mis pensamientos que, no me di cuenta que alguien me había tomado en sus brazos y estaba corriendo. Cuando reaccione, me di cuenta, era un chico, de aproximadamente unos diecisiete años, alto, de piel blanca, su cabello era negro, pero su cara, no la podía ver, estaba oscuro, lo cual me impedía poder apreciarlo.

Corría muy rápido, parecía asustado, fue entonces que recordé a mis hermanas, rápidamente me preocupe, hace un rato estábamos juntas, y ahora no las veía, trate de buscarlas, cuando mire delante de mí, me alivie, una mujer las traía también en sus brazos y corría en la misma dirección que nosotros. Volteé de nuevo hacia atrás y otra mujer nos seguía, estaba segura, que por eso el chico corría.

Estábamos a unos metros de llegar a la puerta del castillo, cuando él se detuvo, y me bajo.

—¡Sigue corriendo, Emily! —me decía el chico cuando me bajo de sus brazos, pero yo no me movía, solo lo miraba— ¡Alcanza a Lis.. —fue interrumpido.

No termino de decir el nombre de la chica cuando lo vi, me miraba fijamente había dolor y terror en su mirada, entonces mire hacia atrás y la mujer que nos había perseguido, tenía algo en su mano la cual escurría un liquido rojo, era el corazón de el chico, un llanto me invadió justo cuando lo vi, caer de rodillas al suelo, muerto.

Sentí que alguien me sacudía y decía mi nombre, en ese momento desperté asustada.

—¡Emily! ¡Despierta! —me levante bruscamente de la cama, estaba sudada y con lagrimas en los ojos, entonces vi a mis hermanas y rápidamente el alivio llego a mí.

—Emm ¿Estás bien? —pregunto, Sarah preocupada y acariciando mi hombro —Estabas gritando y nos has despertado, nos asustaste.

Sarah me miro preocupada, Alyson no decía nada pero también se veía preocupación en su rostro.

—Lo siento chicas —dije pasando una mano por mi frente para limpiar el sudor —tuve una pesadilla horrible, parecía tan real, y estaba muy asustada.

—¿Que ah sido? —pregunto, esta vez Alyson —debió ser algo muy espantoso como para ponerte así. ¿Quieres contarnos?

Asentí, les hice espacio en mi cama, y ellas se sentaron frente a mí y me escucharon, atentamente.

—Al principio, parecía que todo era felicidad, hasta a ustedes las vi en el, pero de pronto todo cambio, hubo una oscuridad, y una guerra comenzó, vi a un chico y a una chica, y otra que nos perseguía, pero lo horrible fue, cuando vi al chico morir frente a mis ojos —cuando dije esto un escalofrió me recorrió el cuerpo.

—¿Que sucedió? ¿Como murió? —escuchándome, Sarah, pregunto, entonces las mire.

—La mujer...que nos...perseguía... ella —recordé aquella escena y se me helo la sangre, hasta que lo dije— ella, le arranco el corazón.

—¡Por dios! —.

Sarah dio un pequeño grito y tapo su boca con sus manos, mientras que Alyson , puso una mirada de terror, de pronto, las dos me abrazaron, por un momento tuvieron miedo, al igual que yo.

—Emm, tranquila, todo estará bien —decía Alyson abrazándome —fue una pesadilla.. solo eso, vamos a estar bien—.