Capítulo 2

Desperté completamente sudada. No sabía que había sucedido, el porque de ese sueño y no reconocía al chico que había aparecido.

Boté todo el aliento de golpe, me levanté de la cama toda desordenada, tomé ropa limpia del closet y me fui directamente al baño para luego introducirme a la ducha. Necesitaba despejar mi mente. No iba a dejar que un sueño me afectara.

Bueno, es lo que yo pensaba.

Salí ya vestida y lista para irme hacía el Instituto. Subí a mi bicicleta, y ya en diez minutos me encontraba en mi destino deseado.

Entré, fui directamente hacía mi casillero que se encontraba aproximadamente unos treinta pasos de la entrada. Una nota estaba pegado en el. La tomé y la abrí:

"Ami, supondría que llegarías más tarde que yo. Como siempre.
Así que te espero en el salón de historia."
-Andrew

Coloqué los ojos en blanco, Andrew era mi mejor amigo; Alto, cabello oscuro, ojos de color avellana, tés clara y muy
delgado.

A pesar de su actitud un poco
"humorística", era la persona que podía identificar mis estados de ánimos y viceversa. No lo conocía de hace mucho, pero sentía esa conexión, y no. No ese tipo de conexión, sino aquella que sientes que tienes a alguien en la cual sabes que puedes sostenerte cuando vas a caer, porque no te soltará.

Lo conocí aproximadamente un año y medio atrás. No sabía con quién sentarme en la hora de comer, ya que todas las mesas estaban ocupadas, pero él se armó de valor y me habló. Desde allí comenzamos a hablar, al principio lo notaba raro, como si Andrew no encajara en este mundo.

Avancé más tranquila de lo normal, química me tocaba y sinceramente mi entusiasmo por esa materia era tan mínimo que ni me importaba llegar tarde a ella o hasta ingresar.

Fui directamente hacia la biblioteca, necesitaba despejar de mí mente, olvidar esos ojos verdes, pero sinceramente, me era imposible.

Mis manos picaban por dibujarle, saludé a la bibliotecaria y me fui al fondo del salón. Allí saque todo lo necesario y comencé a dibujar.

Pasó una hora desde que estaba
dibujando, cuando el nombre de Andrew apareció en la pantalla de mí celular.

No conteste, estaba terminado mi dibujo y estaba bastante parecido, según yo.
Algunas partes de su cuerpo estaban borrosas de mí mente, Pero recordaba las facciones. El como su mirada me hacía estremecer y la impotencia de su cuerpo junto al mío.

***

—¿Me estás hablando en serio? —dice con un trozo de pan en la boca. Le golpeo el brazo en señal de que hacer eso es de mala educación. Pero asiento mientras le sigo contando los detalles del sueño, sus ojos se abren para luego reírse.

Lo miro ofendida, para mi era algo serio, agarra mi mano para luego acercarse un poco.

—Pequeña Kane —dice ahora serio, cosa rara en él—. Los sueños son sueños, nuestra mente a veces nos juega una mala pasada, y en esta ocasión lo ha hecho. No lo tomes tan en cuenta, sólo olvídalo.

Y eso hice, traté de hacerlo. Pero sabía que era más que un sueño.
Sabía que no iba a poder olvidar tan fácilmente todo.