Y no puedo más, por más que busque un camino, por más que busque el camino correcto, todos llevan a la misma solución. Una solución que probablemente no nos guste.
Ya no quiero huir más, he huido por no tener la suficiente valentía para no decir lo que realmente siento y pienso. Pero a veces ese camino es el más fácil, creemos que es lo mejor. Pero la verdad, es el peor camino que podemos escoger.
Y ahora después de tanto tiempo me paro a pensar en porque hice aquello en vez de tener la valentía y superar tus miedos. Porque al cabo del tiempo te das cuenta de que el tren paso y no te montaste. Pudiste cogerlo pero ves cómo se va ante tus ojos.
Y ahora que te sientes capaz de todo, sientes que es el momento de contar algo que para ti es importante y que puede cambiar todo, algo te echa para atrás. Ese algo es esa persona a la que quieres contárselo, pero por no hacer daño no lo haces, te callas y lo guardas. Hasta el momento en que no puedas más y explotes. Acabes soltándolo todo.
Y después de todo, ya da igual todo, da igual el camino que escojas, da igual las consecuencias de lo que pase. Lo único que sentirás será alivio, alivio porque eso que te mataba por dentro ha salido a la luz, alivio porque ya se sabe y no tienes que esconder nada, alivio por no sentirte culpable. Culpable por eso que quieres soltar, culpable cada vez que estas con esa persona.
Pero ya da igual, somos el resultado de todo lo que hemos vivido.
Y al final todo volverá a su sitio.
A sí que me da igual cual sea la respuesta o la reacción, me da igual solo sé que por lo menos ahora no me sentiré de alguna forma culpable por eso y por ocultártelo. Al menos ahora sé que lo sabes y que tú decides lo que pasara.
Sólo que esta vez me tocaría a mí. Y tocaría volver a empezar a lo mejor no de cero, pero sí que volver a caminar y recorrer lo que hasta ahora se ha recorrido. Pero tengo el consuelo de que ya no estoy mintiendo y puedo de alguna forma sentirme mejor, mejor de lo que ahora mismo me siento.
Al final todo sale a la luz, tarde o temprano saldrá, se quiera o no, quieran o no, saldrá; y cuando llegue no podremos evitar lo que ocurrirá. Lo único que podemos hacer es permanecer juntos por el mismo camino.
Pase lo que pase permaneceremos unidos, siempre.