Ayer me di cuenta de varias cosas.
La primera, que a pesar de todas las decepciones que me he llevado a lo largo de mi vida, sé que tengo a mi lado personas maravillosas que sé que voy a tener para toda la vida. Porque sí, son las primeras en ponerse en primera línea en un campo de batalla, las primeras en acudir a la llamada, y sé que no me van a dejar caer y que luego no pueda levantarme. Probablemente no puedan evitar que caiga, pero lo que no permitirán será que no me levante.
Solo tengo palabras de agradecimiento hacia vosotras.
Por otra parte he aprendido que por mucho que lo vea todo oscuro, por mucho que no vea el final del camino. Sé que siempre va a haber una luz al final, un rayito de esperanza. Y con eso me basta para seguir adelante. Porque era lo que necesitaba, ver que no todo está perdido para no hundirme en un oscuro océano. Porque hay cosas que valen la pena y si me hundo no podré aprovecharlas.
Así que sé que puedo, sé que si quiero puedo lograr lo que quiera.
Así que por ahora lo único que haré será esperar, esperar y ver cómo pasa el transcurso de la historia, de nuestra historia. Porque somos impredecibles y al final no sabremos cómo acabará nuestra historia. Por lo que esperaré, intentaré ser yo misma sin importar nada, aunque me sienta un poco decepcionada con él, conmigo y con todo el mundo.
Creo que estoy preparada para mostrarme como soy al mundo, sin que nada me importe. ¿Por qué sabéis que? Que le dé al mundo, que les den a todos. Y si vuelvo a caer, no importa, volveré a levantarme sin ninguna duda.
Así que todos, si queremos podemos levantarnos cuando caemos, solo tenemos que quererlo para lograrlo. Y sé a ciencia cierta que al final acabarás levantándote, aunque tardes, sé que al final lo lograrás. Y esta experiencia solo será para recordar y para aprender de ella. Porque de los errores se aprende. Siempre.
Por lo que mi decisión está tomada, aunque me duela, aunque vea que no tiene ningún futuro, esperare, ni siquiera voy a intentar olvidarle, que sea lo que mi corazón quiera. Porque estoy segura que si alguna vez ese sentimiento salió a la luz, aunque lo intentes reprimir, al final siempre encontrará una grieta en su muro y conseguirá ver la luz. Así que esperaré a que eso suceda o a que mi corazón sane y te olvide. Lo que el destino me tenga marcado a mí, y tenga marcado para él.
Sé que nuestros caminos volverán a cruzarse de esa forma, lo ha hecho durante todos estos años y no va a ser menos en futuros años. Lo hará, aunque sea yo o aunque sea él, pero lo hará. Porque no es fácil olvidar. Sé que no lo es, ni para mí ni para él.
No pierdas nunca la esperanza, y si caes, sólo tienes que romper los muros que te impiden ver todo lo maravilloso que te queda por vivir.