A veces cuando las cosas acaban mal o un poco raras, en las que piensas que a lo mejor la has cagado un poco, sientes que hay que volver al inicio, retroceder y ver el error que cometiste e intentar enmendarlo.
Muchas veces hay tragarse el orgullo, hay que guardárselo y ser capaz de decirlo e incluso de hablar. Porque si esa persona te importa de verdad, si a esa persona la quieres, pero sobre todo si es tu amigo, no dejaras que una tontería como esa lo arruine todo. Porque harás de tomar una decisión, harás una cosa u otra, pero no puedes dejar las cosas a medias. No todo es blanco y negro, también hay gris, pero si quieres solucionar algo solo hay dos opciones, el gris solo es el camino que escogemos para llegar a ese punto. Yo espero que sea blanco, porque de un granito de arena hice una gran montaña. Y al final lo que esperamos nunca es.
Lo mejor que puedes hacer es atreverse, tragarte el orgullo, dejarlo atrás. Y solo hay que esperar a que todo vuelva a ser como antes, que ese error que cometimos tenga solución, y que hablando las cosas, siempre hablando, todo se puede arreglar.
Porque perder no vas a perder nada por intentarlo, lo que pierdes ya no es tuyo ya, por lo que ahora solo tienes muchas batallas por ganar, muchas cosas que ganar, y una amistad por la que luchar. Si de verdad te importa esa persona, lucharas y no te rendirás nunca, por muchas trabas u obstáculos que os pongan en medio, seguirás hacia delante y no dejarás que nada rompa esa relación, ninguna tijera podrá romper ese lado que se ha forjado a base de cariño, amor, lealtad, confianza, amistad,… Nada ni nadie podrá, pero para ello no tienes que dejar de luchar. Si lo haces perderás, es el único riesgo que hay.
Ahora tienes una oportunidad pero nunca hay una tercera, así que si tienes esa oportunidad no la desaproveches, y lucha. Se capaz de dejar el orgullo atrás y preguntar, o simplemente pedir perdón. Es verdad que necesitamos siempre hechos y no palabras, pero las palabras siempre abren el camino a una reconciliación. Después ya solo tendrás que demostrar que no vas a fallarle nunca, que estás ahí y que no te vas a ir a ningún sitio.
No pierdas algo tan bonito como una amistad por culpa del orgullo. Rompe con él, libérate y atrévete a dar el primer paso.