Seguramente todo el mundo tiene alguna afición, algún hobbie, algo con lo que verdaderamente disfrutáis. Algunos les gustara algún deporte, como el fútbol, a otros las pelis, la naturaleza, los animales,… Todas aquellas cosas que hacemos en nuestro tiempo libre y que nos gusta hacer.
Yo por ejemplo, soy una apasionada del baile. Algunos dicen que el baile no es un deporte, pero en realidad lo es. Ya me gustaría ver a muchos que dicen que no lo es aguantar todas esas horas de baile, ¡no aguantarían nada! Entiendo que lo digan, porque aquí el baile no está muy reconocido como deporte, pero si cruzamos el charco nos daremos cuenta de que allí, allí si se le da la importancia que merece.
Muchas personas no entienden porque el baile es tan importante para algunas personas, no entienden porque lo vivimos tanto, pero para llegar a comprenderlo, primero tienen que vivirlo en su propia carne, en su piel.
El baile es como una forma de vida, a través del baile ves las cosas de otro modo. Es una forma de conseguir ser tu misma. De descargar todas tus frustraciones. El baile es un medio de comunicación muy efectivo, mediante el baile podemos transmitir amor, alegría, tristeza, furia, desolación, sensualidad,… Y así ha sido durante tiempos muy remotos.
El baile es algo maravilloso, la música te entra por el cuerpo, cierras los ojos y te dejas llevar. Creo que es un placer que solo podemos disfrutar al 100% aquellos que amamos el baile. Aunque también ver una danza, un baile, en todo su esplendor es un placer que todos podemos conseguir. Ver a un bailarín vivir la música intensamente es maravilloso. Ver como fluye la música por su cuerpo, por su piel, ver sus movimientos, delicados o bruscos. Sinceramente para mí no hay ningún precio. Y sentir lo que el bailarín está sintiendo y que éste pueda transmitirlo al público, dejar al público encogido en su butaca, hacerle saltar de emoción, adrenalina, removerle por dentro y ponerle los pelos de punta,… Eso sí que no tiene ningún precio.
Solo doy gracias porque el baile forma parte de vida, que algo tan maravilloso y hermoso forme parte.
Otro placer de la vida, otro que me deja marca es la lectura. Leer un buen libro, un libro que sepa emocionarte, hacerte caer un par de lágrimas con sólo leerlo, un libro capaz de llevarte a mil mundos, un libro capaz de ponerte en tensión, capaz de no dejarte parar de leerlo. Ese es un buen libro, un libro que cuando paras te pasas toda el tiempo pensando en la historia, que no te deja dormir porque necesitas seguir. Ese placer sólo te lo puede dar un libro, pero uno que sea bueno.
Todos tenemos diferentes hobbies, placeres… Algunos a lo mejor coincidís con alguno de los míos y otros con ninguno, pero si alguno de los que tenéis os hace sentir así, os hace sentir todas esas cosas, os hace sentir mariposas en el estómago, que sea capaz de engancharte y no dejarte ir, que te haga feliz… No lo dejéis nunca, mantenerlo con vosotros, no renuncies a ese placer por nada ni por nadie.