Sweet Dreams

MAGIA

El cielo estrellado, la luz de la luna, una noche perfecta, una noche llena luz. Una noche llena de acontecimientos extraños, acontecimientos raros que solo suceden una vez en la vida. Aquello que sucede no suele ser real, tiene algo diferente y embriagador que lo hace especial, que lo hace único y grandioso.

 

Sólo hace falta pararse quieto, mirar un segundo a tú alrededor, sólo hay que fijarse bien. Solamente eso, solo basta eso y descubrirás un mundo totalmente mágico.

 

Sí, mágico. Esa es la palabra, esa palabra que hace que todo sea excepcional. Aunque la verdad es que solo necesitas verlo para saber que lo es. No hay nada más imponente y maravilloso que poder verlo con tus propios ojos. Absolutamente nada.

 

Es ese mundo mágico, ese con el que todo el mundo sueña, con el que yo anhelo. Un mundo en el que todas las cosas sean posibles. Un mundo en el que con un chasquido puedas tener todo aquello que deseas.

 

¿Y para qué quiero la magia? Una pregunta demasiado ambigua pero que tiene una clara y sincera respuesta.

 

Cuando te dicen de repente la palabra magia puede que lo primero que se te venga a la cabeza sea por ejemplo, Harry Potter y la verdad es que no me importaría nada en absoluto vivir en ese mundo, tener la posibilidad de tener poderes mágicos, asistir a una escuela para aprender y vivir en armonía con ella. Asimismo, puede que a tu cabeza venga brujas, magos, hechicería, hadas… Seres sobrenaturales que han vivido en nuestros cuentos, en nuestras leyendas, en nuestra imaginación. Y sí, me encantaría conocer a una bruja buena o mala, nunca se sabe lo que te puedes encontrar. Pero sobre todo, lo que me encantaría sería conocer a las hadas. Esas pequeñas criaturas llenas de amor y bondad.

 

Pero la respuesta a mi pregunta no es ninguna de las respuestas anteriores. No quiero la magia para conseguir lo que quiera. No. Eso no es lo que quiero. No por eso quiero la magia.

 

Quiero la magia para poder ayudar a los demás, para poder hacer feliz a la gente y feliz a mí misma.

 

Y es que la magia, la magia verdadera, es aquella que no necesita de una varita para surgir, es aquella que vive en nuestros sueños y alimenta nuestras almas. Aquella que hace latir muy fuerte nuestros corazones, aquella que fluye a través de nuestra piel.

 

Magia es aquella que nosotros queramos que sea, magia es aquella que mueve montañas, que sueña y deja volar la imaginación sin ningún obstáculo. Magia es aquello que somos capaces de hacer, capaces de conseguir y alcanzar nuestras metas y sueños.

 

Magia es el sueño, es la imaginación, la capacidad de crear mundos hasta ahora inexistentes, magia es aquello que se encuentra tras cada persona. Magia es aquello que nos hace a cada uno iguales, a la vez diferentes y sobre todo especiales al mismo tiempo. Porque somos grandiosos, somos maravillosos y somos lo que somos.

 

La magia verdadera es la que nosotros creamos, la que nosotros imaginamos, lo que nosotros creemos, cada uno de nosotros. Cada minuto, cada segundo. Como esa noche estrellada, como esos momentos, en esa hora especial, en esa hora en la que suceden cosas extraordinarias y difíciles de explicar. Una noche que se convierte en especial.

 

“Aquellos que creen en la magia, están destinados a encontrarla”.

 

 

“Magia es creer en ti mismo si logras hacerlo puedes hacer que cualquier cosa pase”.

 

 



#31708 en Otros
#2733 en No ficción
#10165 en Relatos cortos

En el texto hay: sentimientos, pensamientos, diario

Editado: 21.02.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.