-¿En dónde estoy?-miro mi alrededor en busca de respuestas a mi pregunta- ¿y ese árbol?
Al sentir como la curiosidad me invade camino descalza dejando que el césped acaricié la planta de mis pies y que el viento juegue con la falda de mi bata blanca.
«Que hermoso», esas palabras vinieron a mi mente pero como no apreciar tan hermoso paisaje, el color del ceseped es un verde llamativo, la refrescante brisa que golpea mi rostro es realmente relajante. Cuando bajo la mirada y veo a un niño de aproximadamente unos 8 o 9 años que me sonríe.
- ¿Quién eres?-Le pregunto al niño acercándome un poco más.
Su piel es blanca hasta tal punto de ser pálida, sus cabello son de un color negro oscuro del mismo color que la noche. Su vestidura es muy elegante destacando sus zapatos negros, camiseta negra y unos pantalones azules oscuro .
Me extiende su mano demostrando querer decirme algo, pero mi cabeza se invade de una pregunta, «¿Quién es este niño?», extendí mi mano para poder agarrar la suya.
-¡¡Jecciby!!- alguien grita.
-¿Qué?¿Quién me llama?- el paraíso ante mis ojos se desvaneció.
-¡Jecciby, ya despierta!-de inmediato me vuelven arrastrar a la realidad.
Abro los ojos de golpe y al ver a la pelicastaño largo, coincidiendo con los mismo color de ojos, negros oscuros y tes blanca que si amigos se trata de mi hermana menor, Jelina que es realmente un dolor de muela.
-¿Qué quieres?-respondí media dormida y con cara de enojo.
-¡Ya levantate!¡Mamá ya preparó el desayuno!- me mueve bruscamente tratando de levantarme.
-¡Ya voy!- me quejo y la empujo para que pare.
-¡Muevete!¡Porque sino tú desayuno desaparecerá por arte de magia de la mesa!- fue lo último en decir antes de salir de mi habitación y golpear fuerte al cerrar la puerta.
Sin ganas me levanto de la cama toda despeinada y arrastro mis pies hasta el baño, desvistiéndome. Me sumerjo en la bañera recordando aquel sueño, que me dejo aturdida .
-¿Quién era ese niño?- me lo vuelvo a preguntar en un susurró.
En el sueño no le pude ver bien su cara, solamente puedo recordar ese hermoso paisaje y aquel niño de hermosa sonrisa.
Mientras me visto con una camiseta de Sailoor Moon y un short bluying de color negro, miles de pregunta deambulan en mi cabeza. Gracias al ruido del toqué en mi puerta que me ayuda a volver a la realidad, cuando se abre esta veo que de nuevo es mi hermana.
-¡Oye, que esperas una tarjeta de invitación ya baja a comer, te estamos esperando!- me gruñe antes de irse.
-¡Ay, ya bajo!- hay que molesta.
Salgo de mi habitación.
- MMM ¡Naaa! ya olvidemoslo igual es solamente un sueño- lo digo mientras bajo felizmente las escaleras.
-Mmmm, que rico olor- siento cómo si pudiera volar con solo oler ese delecioso aroma.
Entro a la cocina puedo ver a mis padres y mis dos hermanas menores sentada en la mesa.
Me acerco notando la deliciosa comida. Los huevos revueltos, el tocino, la tostada y un vaso de jugo de naranja «¡que maravilla!»
-Buenos días, mi pequeña flor de loto- me brinda una cálida sonrisa, dejando su taza en la mesa.
-Buenos días papá, ¿cómo amaneciste?- le brindo una sonrisa sin despegar los labios.
-Bien cariño.
-¡Ya era hora que despertaras dormilona!- me saluda mi madre.
-Buenos días mamá- la saludo.
-Muevete y ven sientate a comer, todavía tienes sueño ¿verdad?- reclama- cómo no si con esto de las vacaciones te quedas hasta tarde en el celular.
Habla con mucho enojo.
«Ay no de nuevo sus regaños», trato de prepararme sicológicamente para su testamento.
-Ya cariño, no la regañes dejala que disfrute sus últimas semanas de vacaciones, ven y sientate a desayunar- mueve un poco mi silla para que me siente a su lado.
-Esta bien- reponde mi madre mientras se sienta del otro lado.
Tan lindo mi padre siempre amable, son tal para cuál apesar que mi madre tiene su lado fuerte y estricto, también tiene su lado amable sin dudar son la pareja perfecta. Como no si mi padre es tan apuesto de piel blanca, su cabello lacio de color negro, sus ojos son café claro y para rematar tiene un buen cuerpo comprendo porque mi madre se enamoró de él, se nota que tiene buenos gustos jajaja. Pero ella tampoco se queda atrás si es todo un mujerón con su cabello lacio que tapa la mitad de su espalda del mismo color que de él, su piel bronceada y por supuesto no nos olvidemos de sus labios carnosos que parecen dos cerezas.
Vaya que envidia sus ojos son café oscuro y los de mi padre claro, mientras que los míos y los de mi hermanas son un marrón oscuro.
-Ahora que me acuerdo mi pequeña, ¿ya has elegido a que universidad piensas asistir?- pregunta mi padre tomando su taza de café.
-Mmm, todavía no- le respondo.
-En serio, pues déjame decirte que tienes suerte- lo dice con una gran sonrisa en sus labios.
-¿A qué te refieres?- lo miro confundida mientras le doy un mordisco a mi tostada.
-Hace unos días recibí una llamada de mi mejor amigo de la infancia su nombre es Misuki- me cuenta.
-¿Misuki, eh?
-Si, es el director de una de las Universidades más prestigiosas de la ciudad de Valett, el nombre de la Universidad es "Flor de Luna".
Flor de Luna que nombre más peculiar lo pienso por unos pocos segundos terminando de comer.
-Con que la ciudad de Valett- me quedo pensando por unos segundos hasta que algo en mi cabeza hace click- ¡espera un momento padre eso quiere decir que tendré que viajar al extranjero!
Lo miro tratando de que confirme mi duda.
-Exacto pequeña, vas a tener que viajar- Responde mi madre.
-¡Viva podre viajar!- salto y grito de la emoción, como no, si uno de mis sueños es viajar y conocer diferentes lugares.
-Si...pero acuerdate que va hacer un viaje de estudio y no unas vacaciones- me lo recalca mi madre haciéndome volver a la realidad.