«La Propuesta de Flor de Luna»

-¡¿Una guardiana?!.

Sólamente esas palabras salen de mi boca ya que todavía estoy en shock por todo esto pero....¡como puede pedirme que sea una guardiana así por así, además apenas acabó de llegar y se muy poco de la situación!

-¡ESO ES IMPOSIBLE!- el grito y golpe de Shioon en la mesa me hace salir de mis pensamientos- ¡DIRECTOR!¡cómo puede pedir que sea una guardiana, si apenas sabe de la existencia de los vampiros!

-¡Además!- me mira por unos breves segundos con desdén- ¡No a tenido ningún entrenamiento en específico. Si se enfrenta así a uno de ellos la harán trizas!

¡Queeeeeeeeeee!, Dios mío en que me he metido.

-Tranquilo Shioon lo sé perfectamente- trata de apagarle el humo de la chimenea del chico- no le estoy pidiendo que se vaya a una guerra, solo que los vigile y tú chico te encargarás de enseñarle todo lo necesario para defenderse por si algo llega a pasar.

Le explica y no hay que ser adivinó para darse cuenta que no le gusta la idea.

-¡Qué!¡claro que no, no voy hacer la niñera de está niña así que olvídese de esa idea estúpida!- si se le nota por los poros que no le gusta está idea, pero que le pasa a esté idiota, ¿cómo que niñita?

-¡Oye!¡espera un momento, ¿a quién le estás diciendo niñita?,yo se perfectamente cuidarme sola!- me mantengo firme dándole a comprender a ese idiota que no necesito su ayuda.

-Si claro sin darte cuenta te harán su presa y hay veremos que haras- su tono sarcástico y burlón hace que me hierva la sangre.

-Director, ¡aceptó su propuesta!

Dirijo la mirada hacia él y le respondo con una leve sonrisa, demostrándole a esté cara de nalga de Shioon que no tengo ningún miedo y le voy a mostrar que soy capaz de ayudarlos.

- En serio mi niña, no sabés cuánto me hace feliz escuchar eso- se levanta de su asiento dirigiéndose hasta dónde me encuentro y me abraza.

Mirando sobre su hombro puedo ver cómo el albino esta enojado con los brazos cruzados.

-Bueno cariño será mejor que descanses ya que mañana comienza el entrenamiento- lo dice mientras unas de sus manos acaricia mi cabeza- Shioon llévala a su habitación para que pueda descansar.

Le ordena.

Durante unos segundos no dice nada hasta que....

- ¡Ashh!, está bien la ayudare-lo dice de mala gana y luego se dirige hasta dónde estoy.

De inmediato sus ojos hacen contacto directo con los míos, lanzándome una mirada que a cualquiera lo hiciera temblar pero a mí no, a mí él no me va intimidar.

-Ven sigueme- se dirige hasta la salida y lo sigo.

-Jecciby, cariño tengo algo más que decirte- antes de salir de la sala el director me llama y me doy la vuelta para quedar frente a él.

-¿Si que cosa?- respondí.

-Bienvenida a la universidad Flor de Luna- lo dice con una sonrisa en los labios.

-Muchas gracias, nos vemos- salgo corriendo de la habitación para poder alcanzar a Shioon, ya que es seguro que no me está esperando.

Durante todo el trayecto no a dicho ni una sola palabra, hasta que llegamos a una mansión similar a la otra excepto que las paredes son de color latte. Cuándo nos acercamos a la puerta puedo observar que en la parte superior de ella se encuentra el logo de la universidad.

-¿Te quedarás ahí parada o vas a entrar?- lo dice mientras abre la puerta.

- Si, ¡ya voy!- le contestó mientras que en mi mente hay una sola palabra que lo puede describir «gruñón».

Cuando entramos se toma la molestia de explicarme detalladamente que la mansión está divida entre los dormitorio de hombres y los de mujeres. Que sólamente los guardianes en ocasiones de emergencia pueden entrar en ambos dormitorios, también me indica los horarios de clase y lo más importante que nadie a partir de las 7 de la tarde puede salir del instituto.

-Bueno, ya llegamos está es tú habitación- nos quedamos parados frente a una puerta- toma aquí esta la llave.

Me la entrega.

-Cualquier cosa no dudes en avisarme....a cierto, vas a tener una compañera de cuarto esperó que se lleven bien- lo dice mientras se aleja con una mano en el bolsillo y la otra arriba en señal que se va.

Bueno, colocó la llave en la cerradura de la puerta y la giro haciendo que está se abra e ingreso a la habitacion.

-Hola, un gustó tu has de ser Jecciby mi nueva compañera de cuarto- escucho una voz femenina. Una hermosa chica con sus rizos dorados que se encuentran sueltos y ojos café claro, de verdad parece un ángel con su cara dulce y piel tan tersa se encuentra en la habitación. Sus pecas que adornan su nariz creando un puente le dan un toque de ternura.

-Disculpa, ¿como sabés mi nombre?- le pregunto.

-Esta mañana el director me comunicó que usted iba hacer mi compañera de cuarto, mi nombre es Jandy Mantibral- me responde mientras estira su mano.

- El gustó es mío mi nombre es Jecciby Pzicil- la saludó estrechando su mano.

-Espero que nos llevemos bien y seamos grandes amigas- lo dice con una hermosa sonrisa- bueno déjame enseñarte donde puedes poner tus cosas y cuál va hacer tu cama.

Organizamos todo y nos quedamos un rato charlando sobre nuestras vida.

«Caín»
Después de todo el revuelo que hubo está tarde, estoy tratado de descansar sentado en el escritorio de mí oficina con una copa de sangre en una de mis mano.
Envuelto en mis pensamientos sobre la sensación electrizante y placentera que tuve al mirar a esa chiquilla. Sensación que nunca durante en mis 500 años había sentido, y ahora lo vengó a sentir con un chica que ni conozco.
Pero que me pasa de verdad me estoy volviendo loco, suelto un suspiro, de verdad mi cabeza esta hecha un lío.

El sonido del tocar de la puerta me hace salir de mis pensamientos.

-¿Caín soy Reí?¿puedo pasar?- escuchó la voz del chico en el otro lado de la puerta.

-Adelante.

Puedo visualizar como entra junto a Usui.

-¿Que ocurre Reí?- colocó la copa a un lado del escritorio- se breve, estoy de muy mal humor.