Dormí en la parte más plana de la pradera, lo extraño es que aquí no hace calor ni frío así que pude conciliar el suelo muy rápido.
Me despiertan unos ruidos, me levanto molesta por los estruendos, creo saber de dónde provienen.
Camino aún adormilada por el pasto, me pongo frente a la pequeña aldea, me refriego los ojos y presto atención.
-¿Quieren callarse? -Digo molesta.
-Mi diosa -Dice Zhu agitando los brazos- Somos dignos al fin, hemos obtenido este pequeño presente para ti.
Tirando con todas sus fuerzas usando cuerdas algunas personas de barro arrastran un objeto de oro con forma de animal, lo diviso mejor y tiene forma de ardilla. No es muy grande, tiene el tamaño de una nuez irónicamente, pero para las personas de barro es gigante por lo que varios son los que la arrastran hacia mí.
-¿De donde sacaron eso? -Pregunto- Conocí a alguien que buscaba esos objetos de oro.
-Nuestra disputa con la aldea del otro lado del río es por este objeto de oro -Responde Zhu- Hablamos con ellos y acordamos que es mejor la Diosa de la Luz lo guarde.
-Si eso evita que se peleen con gusto -Me agacho, tomo la ardilla de oro, está muy bien tallada, desde los detalles de la cola hasta el rostro.
Guardo el objeto en el bolsillo de mi pantalón, me fijo en la aldea, es igual que Quito solo que a menor escala, parecen ser todos muy unidos y justos ya que no existe rey, si no un líder que vive en las mismas condiciones que todos, Zhu es ese líder.
Noto que Zhu no tiene una pierna y la primera vez que lo vi sí la tenía.
-Y tu pierna te la quitaste porque te pesa supongo -Digo.
-No, resulté herido cuando cargaba aquel oro -Responde tranquilo- Pero es un pequeño sacrificio que se debió hacer.
-No debiste arriesgarte tanto -Digo sintiendo algo de culpa- Es decir, lo agradezco pero no soy para tanto y... Espera, tengo una idea.
Tomo un poco de tierra del suelo, la mojo calculo más o menos el tamaño de la pierna de Zhu para fabricar una pierna que le sirva de apoyo. Luego le digo que se lo ponga mientras está húmedo ese pequeño trozo de tierra. Hace caso, pasan algunos segundos y cuando la tierra se seca Zhu tiene una pierna nueva, la puede mover y caminar con normalidad.
Todos los habitantes de la aldea se arrodillan y con sus manos en posición de rezo me veneran ya que a su parecer presenciaron un milagro.
Quizás si me ven como Diosa debería hacer algo por ellos ya que el Dios en el que creí nunca ha hecho nada por mí.
Noto un detalle muy importante, y es que no saben que es fuego, toda la noche la pasan a oscuras así que mejor les explico como hacerlo, deben necesitarlo.
Le explico a Zhu lo que debe hacer para encender fuego usando dos piedras. Hace un par de intentos hasta que sobre hierba seca logra que una chispa encienda una llama. Les enseño a fabricar de mejor manera sus casas usando piedras, tierra y palos y ya no solo palos. Les enseño a usar poleas para que no tengan que cargar todo usando la fuerza, incluso ya saben usar pólvora, les transmito todo lo que puedo.
Tal parece que aquí la luz del día solo dura un par de horas ya que oscurece muy rápido.
La noche cae, el pequeño pueblo elige celebrar por su descubrimiento, esta vez bailan y cantan alrededor de hogueras. Parece una buena noche.
Han pasado ya varios días, durante la mayoría de mi tiempo les enseño varias cosas, les facilito varias cosas. Para ellos un vaso de agua es mucha agua por lo que visito el río constantemente para darles agua fresca aunque noto que la desperdician, los protejo del sol, los cuido de algunos insectos, etc.
Han pasado ya más días, me siento algo molesta "Diosa de la luz necesitamos esto, lo otro" Cualquier pretexto es bueno para hacer lo que supuestamente no pueden, estoy sospechando que me están utilizando.
Una tarde en la que estaba sentada en el pasto tranquila comiendo una manzana vuelvo a escuchar su llamado.
-Diosa de la luz -Dice Zhu- Te necesitamos.
-Espero sea importante -Digo poniéndome de pie y caminando hacia ellos- Díganme que sucede.
-El pueblo vecino que habita en el otro lado del río dice que por más que te rezan no apareces para ellos y ya no creen en ti -Se arrodilla- Dicen que tomarán represarías.
-Obvio que no hago caso a sus oraciones si ni lo escucho y ustedes ya son mucho para mí ¿Saben qué? -Digo enojada- Ya me cansé de todo esto, soy buena gente, no estúpida -Me pongo de cuclillas- De ahora en adelante se las van a arreglar solos, no pienso volver a interferir en nada que tenga que ver con ustedes ni con el otro pueblo ni con ningún otro.
-Pero Diosa de la Luz, tus fieles...
-A callar -Levanto la voz- Ahora, ármense de valor, vayan y digan "No nos jodan".
Me voy del lugar directo a la pequeña selva de alimentos, tengo más hambre de lo normal. Busco alguna fruta que me agrade, hallo una cerezas, las bajo y me dispongo a ver como ha afectado mi decisión así que vuelvo al río. Como un par de cerezas de camino, veo humo saliendo de la aldea.
Suelto la fruta en el suelo y corro a ver que pasa, la pequeña aldea está en llamas, las personas de barro se pelean entre ellas.
Me arrodillo para ver mejor que pasa y veo como los otros aldeanos invadieron la aldea que yo estaba protegiendo.
-¿Qué rayos están haciendo? -Pregunto preocupada.
-Usamos los conocimientos que nos enseñó nuestra Diosa para defendernos de la aldea vecina -Responde Zhu corriendo hacia mí- Pronto estaremos contigo en el cielo.
-Pero están perdiendo -Miro como solo quedan unas cuantas personas de barro con vida- No sean idiotas, este es el único momento en el que estarán conmigo.
-No te preocupes por tus fieles seguidores -Levanta su brazo- Sabemos lo que hacemos.
Usaron todo lo que les enseñé para crear una catapulta, pero en vez de usar poco aceite para lanzar bolas de fuego exageraron en la cantidad.
-Paren, con una cantidad así de aceite -Veo como accionan las catapultas y lanzan bolas de fuego a la aldea vecina ocasionando muchos daños, la otra aldea se enciende en fuego- Se va a regar y van a explotar todos.