Sweet Revenge

Capitulo 10

Cuando pierdes a alguien y te sigue doliendo es  cuando sabes que el amor fue real.

Jenny Han.

~❤~

–Cupid...– suspiro él contra sus labios, entre un susurro, y algo más...

–oh oh, tenemos público, Dex...– dijo ella, con un tono de voz bajo, y tomando su rostro por última vez entre sus manos, mientras colocaba un rápido, suave y cálido beso sobre sus labios, luego miro a las dos chicas –Hola Raven, Apple...– saludo a su pequeña audiencia, batiendo sus espesas la pestañas negras y apartando sus manos del chico –esto... ¡no es!... lo que parece– dijo, arreglándose un poco el cabello y la ropa.

Dexter si se alejó inmediatamente de Cupid, poniendo más que un pasillo de distancia entre los dos, y miro a su novia a solo unos pasos de ellos, con los brazos cruzados y ocultando su rostro detrás de su cabello negro, o crecientes sus lágrimas.

Dos chicas en un día.

¿Que haría con dos corazones rotos y un puñado de lágrimas?

Él se acercó a Raven, para tratar de explicar lo que había visto, sin mucho éxito, mientras que Apple le reprocha lo que acababa de presenciar, como si ella fuese su novia.

Cupid en cambio dió algunos pasos hacia atrás y lejos de ahí, y de ellos. Pero su mirada choco con un espejo en la pared a su lado, y lo que miro en el, la hizo gemir de angustia. La mitad de su cabello estaba tan oscuro oscuro como una noche sin luna ni estrellas, y caía en ondas complicadas por su espalda. Cómo un nido de sombras. El terror la inundó, miro a Dexter, que abrazaba a Raven. Es mi novia, y lo será por siempre.

Por todos los corazones ¿Que había hecho?

–¡¿Y si no hubiéramos llegado?!– gritaba Apple White a Dexter –Hubieran terminado en su habitación–.

¿Lo habrían hecho? Claro que no. No así, no ahora. No de esa forma.

–Y tú, Cupid, ¿Que tienes que decir al respecto?– exigió Apple. Cupid entrecerró los ojos, en una gélida mirada que hizo titubear a Apple –¿Mmm?– insistió.

–Nada a ti– dijo Cupid –en todo caso, sería Raven quien debería pedirme explicaciones– Cupid miro a Raven, y con su mirada intentaba decir las palabras que sus labios se negaban a pronunciar. Lo siento. –Es su culpa por no enviarle flores– susurro en cambio hacia nadie en particular, pero Apple la escucho perfectamente, y ella sabía de las flores blancas que Raven había encontrado en la habitación de Dexter. Ahora confirmaba sus sospechas de quién las enviaba.

–Eres una... – comenzó Apple con furia genuina en su cristalina voz.

–¡Una zorra!– le grito Cupid en la cara –Ya lo se, Lo dejaste MUY en claro en MI programa hace unos minutos. Muchas gracias–.

Apple miro a todos lados con su expresión de ¿Yo? Yo no fui. Cupid puso los ojos en blanco.

–Eso... No es cierto– dijo finalmente –Vi tú programa hace rato, y lamento mucho que tus... aventuras amorosas, hayan salido a la luz. Pero yo no fui. Aunque si me permites, creo que....–.

–No mientas, se que fuiste tú–.

–YO no miento. Nunca–.

–Aja– dijo Cupid con sarcasmo y cruzandose de brazos.

–tu crees que...–

El ruido de circuitos, el olor a humo y la luz azul-lila que destello desde los estudios de grabación llamo la atención de las dos chicas. Luego, un grito.

–¡Blondie!– exclamó Cupid y corrio hacia ella. Al abrir la puerta, una onda de energía salió disparada hacia el exterior, golpeándola y haciendo que perdiera el equilibrio.

Y toda la energía electrica se apagó.

Cupid tosió a causa del humo y luego volvió a llamar a su amiga.

–Por aquí– chillo Blondie, quien se encontraba enredada en un cable. Cupid avanzó hacia ella y la ayudo a salir del estudio.

–¿Que paso?– pregunto Apple.

Cupid gruño –¿Estás bien?– pregunto en su lugar.

–Yo... Si, estoy bien– parecía nerviosa al hablar, pero era comprensible.

–¿Pero que sucedió?– volvió a preguntar Apple, quien no le gustaba que la dejarán sin respuestas, o sin atención.

–Estaba revisando algunos correos con chismes de última hora– empezó Blondie muy animada –cuando de pronto, una sombra entro deslizándose por la puerta– cambio a una voz más enigmática –Una sombra en forma de cuervo–.

–Estas mintiendo– soltó Apple.

–Lo juro por mi reserva secreta de platillos de avena– respondio Blondie muy seriamente. Luego se aclaró la garganta –una sombra mágica de color púrpura entro, y se metió en las computadoras y luego, ¡Boom! La sombra, o mejor dicho Raven, destruyó la computadora central–.

–¡¿Que?!– Chilló Raven enojada.

Cupid no creía que Raven lo hubiera hecho, porque estuvo ahí afuera y nunca la vio usar magia. Pero no iba a desmentir a su amiga frente a ella, asi que asentía a todo lo que Blondie Lockes decía, y luego le lanzó una mirada severa a Raven Queen.

–Supongo que ahora estamos a mano, ¿No?– le dijo a Raven. Y comenzó a alejarse hacia su habitación, pero se detuvo medio camino y miro hacia el espejo. Seguía siendo ella. Seguía siendo Cupido, sin importar que ¿Pero, por cuánto tiempo? Miro hacia atrás, hacia la princesa Apple.

–Tu serás la reina, algún día– le dijo –con, o sin tú final feliz, lo serás. Pero eso a ella no le importa ¿sabés? A ella solo le interesa su propio final feliz. ¿Eso no la convierte en una villana?– dijo, sembrando la duda en el corazón de la futura Reina, Apple White.

¿Eso no nos convierte a ambas en villanas? Fue lo realmente debió haber dicho.



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En el texto hay: cupido, romance y desamor, magia y hechizos

Editado: 05.06.2020

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