El mensaje equivocado

Valentina estaba recostada en su cama, mirando el celular como si de ahí dependiera su vida amorosa. Su amiga Camila no paraba de hablar sobre chicos guapos, apps de citas y lo injusto que era que Valentina aún estuviera “solterísima a los 16”.

—Vale, en serio, ¡tenés que probar Tinder! —dijo Camila mientras hacía un TikTok bailando con un filtro de corazones volando—. No podés vivir escondida del amor.

Valentina puso los ojos en blanco:
—No sé, Cam… yo no soy tan buena para eso.

Pero la presión de su amiga fue más fuerte. Así que, media hora después, Valentina descargó la app. Una vez dentro, comenzó a deslizar fotos: chicos sonrientes, chicos con perros, chicos con filtros ridículos… y uno le llamó la atención: Adrián, pelo desordenado, sonrisa encantadora y camiseta de su banda favorita.

“Ok, vamos a probar esto”, pensó, temblando un poco.

Escribió:
"Hola… creo que tenemos la misma banda favorita 😅"

Y… ¡en vez de enviárselo a Adrián! 😱 Lo mandó a Lucas, su mejor amigo desde siempre, que casualmente estaba sentado a unos metros de ella jugando con su consola.

—Vale… ¿qué hiciste? —susurró Camila, mirando la pantalla.

Valentina se llevó la mano a la boca:
—No… no… no…

Lucas levantó la cabeza y leyó el mensaje. Sus ojos se abrieron como platos y luego, en lugar de reír, le mandó un emoji de 😳.

Valentina sintió que el corazón se le paraba. “Ok… esto es… muy, muy incómodo”, pensó. Intentó explicarse:
—Ups… quería enviárselo a otra persona… 😅

Lucas solo sonrió de manera extraña y dijo:
—¿Otra persona, eh?

Valentina enterró la cara en las manos, mientras Camila se revolcaba de la risa detrás de ella.

—Vale, sos un desastre… pero admito que eso fue divertido 😏

Y así, lo que empezó como un simple “hola” terminó siendo el primer malentendido de muchos que iban a hacer que su vida amorosa se complicara… y mucho.