Parte 2

Ya paso casi un año desde que te fuiste y tres desde que te conocí, las cosas son muy diferentes ahora, es raro pero no he tenido novio desde esa última ruptura, me dolió mucho física y emocionalmente olvidarte pero, ¿Qué otra cosa podría hacer si tú ya lo habías pecho?. 

Pero esta vez no, no hablare de ti y del inmenso dolor que me causaste si no de la persona que me he enamorado y esta vez sin compararla contigo, sin amores a distancia escuetos y escasos de cariño. 

Este año han pasado bastantes cosas y creo que lo más importante lo iré contando de poco en poco, iniciemos en abril, si, el mes donde cumplo años, después de cumplir 15 una semana después mi hermana me dijo que juntara dinero para un entrenamiento, ya había oído hablar de ellos pero nunca había podido asistir, justo el día anterior que iniciaría genere el dinero para poder ir, entre por esas puertas y 2 días después salió mi verdadera yo, no la que tiene mil capas encima para no ser lastimada ahora era la Emily original sin rencores, con heridas cicatrizando y lo más importante con muchos temores pero dispuesta a afrontarlos aunque no lo creas ese mes fue muy difícil entre trabajar conmigo y estudiar mucho para el examen que vendría posteriormente pero a pesar de todo salí adelante, en el camino encontré aliados y el doble de personas dispuestas a tirar mi espíritu, pero las personas más grandiosas que encontré fue a mis maestras de tercer grado, unas maestras tan apasionadas con su trabajo que a pesar de los niños tan indispuestos a estudiar ellas luchaban por tener alumnos para salir al mundo y ayudar a los demás, incluso una de ellas, posteriormente descubriría que tomo el mismo entrenamiento que yo, ah ¿adivina qué? En el transcurso de mi recuperación no tuve solo a Emily (mi amiga que me motivo a entrar al grupo) sino también a Yuan ¿recuerdas que te platique de ella? Pues sí, se volvió otro miembro de nuestro pequeño grupito, ella me ayudo más de lo que pensé, y pues como no sabría de esto si ella vivió lo mismo?; las 3 éramos imparables, hacíamos nuestras locuras juntas, llorábamos, nos estezábamos, reíamos, pero era juntas; nosotras nos apoyamos en estudiar para el examen que se aproximaba, nos veías como ratones de biblioteca todos los recreos, al final nos enfrentamos al examen que definiría nuestro futuro; y si, salimos vivas pero con heridas, las tres como era de esperarse tomaríamos rumbos distintos, cuando vi mi resultado en vez de sentirme completamente feliz me sentí tan mal por ellas, no sabía si alegrarme o ir a sus casas, abrazarlas y llorar con ellas. Llegue a donde quería no como esperaba, pero aún tengo mucho que dar para terminar donde quiero; la primera vez que cruce esas puerta de donde ahora es mi escuela no quería estar ahí, no lo sé no me sentía cómoda, después de unas semanas hice amigos y algunos son muy raros, pero entre tanta gente apareció mi salvación, la persona que hizo eliminar lo que quedaba de ti, todo ese dolor que había sentido lo curo con tan solo una mirada, con esos ojos tan profundos color miel, esos labios tan delicados y finos, con esa cabellera de risos que rodean su cara pálida, pero a la vez fue mi perdición, en ese momento descubrí algo que había pasado por mi mente en el entrenamiento y no me lo permití sacar; me encontré a mí misma enamorada de una mujer, descubrí que era bisexual.

 Al principio no quería aceptarlo, ¿Cómo me iba a enamorar de una mujer si ya me había enamorado de ti? pensé, es solo una etapa, se me pasara, pero al paso de los días mis ganas de verla y conocerla eran más grandes, es complicado explicar lo que siento y aún más escribirlo, en mi mente cada vez que venía la idea de ser lesbiana la rotundamente, no soy de las personas que aba creen en puntos medios, y tu bien lo sabes, o era o era heterosexual o era homosexual, nunca un punto medio, uno donde yo fuera bisexual, por muchas semanas me estuve torturando y decidí callarme, hasta que no aguante más y le tuve que contar a la persona que sabría aconsejarme, un gay. Fue todo oídos al contarle mi preocupación, él me dijo << en primera, deja de atormentarte si eres lesbiana o no, eso no sirve de nada, tengas las preferencias que tengas las personas que de verdad les importas te apoyaran y las que no se irán a sí que no te sientas mal porque tu familia no te aceptara o algo por el estilo>> esas palabras me calmaron más de lo que te puedas imaginar, entre los 2 rememoramos mis noviazgos pasados y al único mue ame mis noviazgos pasados y al único que ame realmente fue a ti, los demás chicos con los que andaba nunca sentía nada, me obligaba a besarlos para sentir algo por ellos pero nunca sentía nada, al final de la plática puso cara seria y comento <<hay una gran posibilidad que seas lesbiana, pero no te preocupes, tal vez para que estés segura deberías besar a una mujer>> yo le reproche que porque había sentido algo así contigo, a lo que respondió que tal vez era el capricho de querer tenerte, o que tal vez era bisexual.

 No hice nada respecto a lo que me dijo realmente no quería aceptarlo, pero se presentó la oportunidad, tal vez cosa del destino o por pura coincidencia pero paso, estábamos en el camión que lleva de la escuela al metro y jugamos verdad o reto, elegí reto y me desafiaron a que besara a una compañera que iba ahí, entonces paso, mi primer beso con una mujer, y bien dicen por ahí si no sientes nada cuando besas es que realmente no estas besando a la persona correcta, pues no, no es que no beses a la persona correcta si no simplemente no besaba al género correcto, mi cabeza estuvo a punto de estallar pero a la vez se sentía como toda la piel se me erizaba, sentí hasta a las famosas "mariposas" en el estómago, sus labios contra los míos y ella agarrándome de la cintura, esto no era nada de lo que había sentido nunca.

 Sí, soy bisexual, y creo que empiezo de nuevo en el amor.

 "Ella era un un poema escrito cual escritor buscaba y la soledad asechaba"