–Ahora, es momento de presentar al último equipo, el campeón del año pasado. ¡El equipo Azul!
La pantalla que mostraba las siluetas de los miembros de los equipos cambió de naranja a azul, al mismo tiempo que un hombre de poco más de treinta años apareció. Al igual que los demás, vestía un traje de color negro con la corbata y pañuelo azul sobre una camisa blanca. Creo que quedó claro que era regla vestir de esa manera.
–Bienvenido, Lyle Lauz. El ganador más joven de la historia. Portando orgullosamente el Rey Azul en su cuello.
Lyle caminó lentamente mientras saludaba al público hasta llegar a su lugar en medio de ambos presentadores. La cámara hizo especial zoom sobre él para que todos lo pudiesen ver a la perfección.
–Gracias por la presentación, Stenis, es un gusto volverte a ver.
–El gusto es mío.
–Veo que tu manera de vestir no ha cambiado en todo este tiempo.
–No tengo que cambiarla, es perfecta.
Una risa se escuchó ante ambos comentarios. Era de conocimiento general que Stenis y Lyle se conocían desde hace un tiempo, por lo que sus entrevistas eran de lo más dinámicas, gracias a la confianza entre ambos.
–Lo sé. Si sigues así, parecerás un payaso tarde o temprano –bromeó Lyle.
–Seré el payaso con más estilo de todo el mundo su eso sucede, ya lo verás –agregó Stenis.
–Quisiera ver eso.
–No te daré ese privilegio.
Mientras ambos platicaban, Klen se levantó y retiró del escenario, ya que había recibido instrucciones de abandonar el lugar en la última entrevista. Lyle notó eso y cambió al sillón frente a Stenis.
–Bueno, lo importante ahora es, ¿estás pensando en repetir las acciones del año pasado? Te convertiría en el bicampeón más joven en la historia, así que tendrías dos récords con tu nombre. ¿No suena genial?
–Pues mira, como todos los equipos, tenemos la intensión de ganar, e igual que el Rojo, nosotros también nos hemos renovado, sumando gente muy fuerte a nuestras filas para asegurar el deseo. Y claro que me gustaría tener un bicampeonato. Desde que el Rey Rojo lo consiguió hace más de quince años, he tratado de imitarlo para ganar de la misma manera.
–¿Eso no sería revelar tu estrategia a todos?
–Desde luego que no. Aunque es cierto que ambos equipos finalistas nos hemo renovado, tarde o temprano nos enfrentaremos y veremos quién es el mejor.
–Luces confiado.
–Lo estoy. Creo que mi equipo y en que saldremos victoriosos.
La confianza de Lyle estaba colocada en su gran trabajo en equipo y sus habilidosos compañeros, los cuales los habían hecho llegar a la final y ganarla, dándoles la oportunidad de pedir el deseo.
–Entonces, ¿has oído los rumores de que hay un equipo especial para acabarlos a ustedes?
–Oh, cuéntame más.
Ambos hablaban tranquilamente mientras el público solo escuchaba. No se podía escuchar ruido de su parte, por lo que, para no hacer pesado el ambiente, una ligera música instrumental comenzó a sonar.
–Mira, se cree que el equipo Azul Rey está tras ustedes, por lo que buscará enfrentarlos en primera ronda. Otro de ellos es el Cian, que también va tras tu cabeza, y ni hablar del Rojo.
–Ja, ja, ja –rió Lyle.
Era gracioso para él que otros equipos le declarasen tan pronto que irían tras su equipo. Es algo estúpido que no debería hacerse. El color Azul Rey y el Cian eran derivados del Azul, por lo que puede entenderse.
–Ahora falta que me digas que el Morado también irá tras nosotros.
Stenis no vio venir ese comentario de parte de Lyle, pero igual se echó a reír.
–Ojalá.
Tras unas cuantas preguntas más, Lyle se despidió del escenario y Klen volvió a su lugar para terminar la transmisión con las predicciones del juego y datos extras.
La mayoría de las personas creía que la final sería Azul contra Rojo de nuevo, y que ganaría el equipo liderado por John. Eran los dos más fuertes del torneo, por lo que nunca les pasó por su mente algún otro color.
De pronto, la pantalla del fondo del escenario cambió de color, mostrando tres tonos en lugar de uno. En el extremo derecho, aparecía el Negro, y en el contrario, el Blanco. Por ende, el centro era ocupado por el Gris, dada la combinación de ambos colores.
–¿Qué es esto? –preguntó Stenis.
–No lo sé, no me han dicho nada de esto.
Al parecer, alguien había entrado a la sala de comandos y había modificado los colores de la imagen, provocando una confusión entre los presentes.
Se sabía de la existencia del color Blanco y Negro, pero nadie sabía el paradero de ambos Reyes, por lo que se les había dado por desaparecidos e inexistentes. Era normal ver las reacciones de sorpresa de la gente.
Para hacer más sorprendente, tres rostros aparecieron en la pantalla, justo en los colores. En la parte blanca, se vio una imagen de una mujer de poco más de veinte años de edad. El cabello blanco cubría parte de su rostro, por lo que sus facciones eran casi irreconocibles. Del lado contrario, apareció un chico de cabello plateado y ojos heterocromáticos. Y en el centro, tan solo una silueta gris hizo presencia.