T O R R E [ #1 - Los Objetos ]

Capítulo VI

Edge estaba un poco confundido ante las palabras que la chica le dirigió. Él recordaba las cosas que había hecho hacía pocos días mientras buscaba a Kay, pero eso estaba completamente justificado, en ese momento estaba furioso y solo quería venganza, nadie podía culparlo por eso.

Si bien él fue el que tuvo la idea del incendio, no sabía con seguridad si alguien había muerto. Puede que su familia haya sido un daño colateral de la operación.

–¡Ustedes se la pasan haciéndonos menos! ¡Ya llegará el día en que todos pagarán! Yo me aseguraré que él pague también.

Edge prestó atención a la última frase que mencionó la chica. Gracias a sus palabras pudo deducir fácilmente que ella trataba de vengarse de alguien. Ya que Edge tenía el mismo objetivo, era fácil comprender cómo se sentía.

A ella le habían arrebatado a su familia, a él, su mejor amigo. Tal vez había algo en común detrás de todo eso.

–Entiendo, estás buscando a alguien. Pues, es tu día de suerte, yo también estoy buscando a alguien.

Lo primero que Edge intentó fue tratar de empatizar con la chica, ya que no ganaría nada si lo intentaba con el método normal.

–¿Es eso cierto?

Ella volteó hacia Ana, la cual se encontraba de espaldas, observando la tormenta de arena en el exterior. Se había volteado ya que parte de su programación le indicaba evitar hacer contacto visual con personas que estén hablando entre sí para evitar molestias.

–Sí, un hombre con unos ojos bicolor y cabello gris, ¿no lo has visto?

Edge llamó a Ana he hizo que ella proyectara un pequeño holograma en medio de ellos, donde aparecía la cara de Kay. La chica no lo reconoció instantáneamente, pero había algo en él que le parecía familiar.

Al notar la reacción de la chica, Edge rápidamente cambió la imagen. Justo después de escapar, Kay y Julie, su otro objetivo, habían cambiado sus apariencias, por lo que no sería fácil reconocerlos al instante. Ahora, el rostro de Kay aparecía diferente, su heterocromía había desaparecido, así como el color de su cabello característico.

La chica abrió sus ojos en sorpresa.

–¡Ese es el chico al que busco! Estoy segura que lo acompañaban unas tres chicas.

–¿Tres chicas? ¿No era solo una?

Ante la nueva información proporcionada por la chica, Edge rápidamente hizo una consulta con Ana. Él, antes de ser golpeado por una piedra en la cabeza proveniente de Kay, tenía a Julie en sus brazos, mientras que un par de chicas escapaban junto a su objetivo.

—Esa sería una gran coincidencia.

Rápidamente Ana comenzó a buscar información. Ella tenía acceso a las cámaras ubicadas en diferentes puntos de la ciudad para monitorear los movimientos de la población y evitar ataques. Había una colocada justo en la salida Sur para mantenerlos vigilados y ver que nadie se escape.

Ana revisó las grabaciones del día del incendio, tan solo un par de días atrás, hasta encontrar una escena que parecía interesante.

Después que el incendio comenzó, se podía ver a un grupo de personas, más específicamente un hombre y tres mujeres, salir de una casa en dirección al desierto. Incluso la derrota de Edge por una piedra era visible.

Ana se encargó de no mostrar esa última escena a la chica, ya que Edge se molestaría.

–Como sea, no podemos seguir si no sabemos nuestros nombres. Me presento, soy el Capitán Edge Moon.

–Yo soy Lara Pearce, Peón.

–Oh, no te preocupes por la pieza, ahorita no es importante.

Edge lentamente abrió parte de su chaqueta y mostro la zona de su cuello donde se alojaba su marca. Un Caballo de color rojo estaba grabado en su piel.

Lara, al verlo, se asustó. Por defecto, todas las piezas eran casi grises, por lo que tener un color significa que perteneces a un equipo, y era de conocimiento general que el color rojo es uno de los más importantes.

–Tranquila, no te haré nada. Después de todo, tenemos un mismo objetivo.

Edge no había tardado mucho tiempo en encontrar algo en común con Lara. Ella asintió y se puso de pie. El techo de la cueva se quedó a pocos centímetros de impactarla.

–Entonces, ¿tenemos un trato?

–No entiendo.

–Digo, ambos estamos tras la misma persona, así que podríamos estar juntos en esto.

–Sabes que esa propuesta es terrible, nuestra diferencia de edad no es tan amplia, pero debe ser la suficiente para que todos vean esto equivocadamente.

Lara rechazó lo que Edge le decía.

–¿Tratarás de vengarte por tu propia cuenta?

–Sí, es lo único que puedo hacer.

Ella comenzó a caminar hacia la entrada de la cueva, pasando por un lado de Ana. La chica-androide no hizo mucho para tratar de detenerla.

–Créeme, si te enfrentas a él, lo más probable es que termines herida.

–¿Cómo lo sabes?

–Yo me enfrenté a él en varias ocasiones como parte de nuestro entrenamiento, y él siempre logró ganarme. Aunque mi pieza sea Caballo, que está orientado a la velocidad y esas cosas, él también estaba registrado como uno, pero la diferencia de fuerzas era abismal.



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En el texto hay: clasessociales, trianglo amoroso, aliados y enemigos

Editado: 19.11.2020

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