T O R R E [ #1 - Los Objetos ]

Capítulo XVII

–Todo está saliendo como esperaba, tan solo falta que mis bebés crezcan.

A cientos de kilómetros de la torre principal de Central, donde se hospedan actualmente quince equipos, se encontraba el laboratorio principal de Central, el cual estaba diseñado para crear especímenes modificados genéticamente, de tal manera que estos sobrepasaran a sus rivales en el Juego, dando una ventaja muy injusta.

El encargado de todo esto es el investigador Karl Blond, reconocido en el área por sus grandes aportaciones al campo de la manipulación genética con especialidad a las clases. Él fie el primero en lograr trasplantar el ADN de una clase superior, como la Reina, e implantarla en un embrión de clase Peón.

¿Qué significa esto?

Es exactamente como se escucha, Peones con habilidades de Reina.

Esto sin duda cambiaría por completo el balance del Juego en favor de los equipos que tuviesen a estos especímenes entre sus filas. Los equipos actualmente son conformados por casi un tercio de modificados, por lo que es posible ver buenas batallas entre agrupaciones con poco poder de batalla de sus piezas normales.

Supongamos que esto ayudó a elevar la competitividad, aunque, lo que sucedió en realidad, fue arruinar el plan original para el juego.

Estos especímenes eran producidos por grupos, siendo unos diez a quince anualmente. Estos, al nacer, eran rápidamente educados y entrenados para que, a los pocos meses, pudiesen combatir en cualquier equipo.

También, para evitar que los favoritos pierdan, estos son equipados con un pequeño limitador ubicado en el área de su marca, en el hombro izquierdo.

Este se activa cuando el combate va muy empatado y los favoritos comienzas a verse sobrepasados. Los Reyes no saben sobre esto, así que simplemente aceptan su derrota y comentan que “estaban cansados de cargar el peso del equipo” o cosas así.

Bueno, dejando eso de lado, pasemos a lo importante.

En estos momentos, Karl está trabajando en su pequeño laboratorio secreto, ubicado debajo del principal.

Él tiene la tarea de crear un equipo nuevo para Central, plan que, a vista de todos, no podrá funcionar, ya que los avances del proyecto C.L.O.N.E. son muy pobres, apenas si han podido estabilizar sus creaciones para evitar que sus habilidades se salgan de control y destruyan todo.

–Esto es hermoso.

Catorce grandes recipientes en forma de cilindro que iban desde el suelo hasta el techo, estaban alineados en dos filas, formando un pasillo. En estos, se encontraban los resultados de uno de los proyectos más ambiciosos de Karl y Central, crear un equipo completamente desde cero, modificando todos y cada uno de los embriones.

Era un plan que iba en contra de la naturaleza, por lo que algo debería de salir mal tarde o temprano.

–No puedo esperar para que todos nazcan.

El rostro de Karl denotaba felicidad y excitación. No paraba de imaginar las cosas que sucederían una vez los embriones hayan terminado de crecer. Sin duda, los prepararía de tal manera que serían completamente invencibles.

–Además, tengo otro plan.

Los equipos son conformados por dieciséis personas y Karl solo estaba haciendo catorce, entonces, ¿dónde estaban los otros dos?

–Recuerdo que los Altos Mandos me proveerán al Rey, por lo que es mi deben hacer una Reina.

Debido a lo que había sucedido hacía diez años atrás, tratar de crear un embrión con el ADN de una Reina o Rey estaba completamente fuera de cuestión. La tecnología aún no era lo suficientemente avanzada para asegurar la completa efectividad.

Karl estaba usando el método del laboratorio B.L.O.N.D., el cual dirigía hace poco más de una decena de años. Lo que sucedió en ese entonces fue de conocimiento público, y, debido a que Karl no iba a repetir su error, decidió dejarle esa parte a los Altos Mandos, así ellos tendrán en control completo del nuevo equipo.

¿No es una situación ganar-ganar para ambas partes?

Ese es el motivo por el cual Karl ha mantenido todo esto oculto, ya que, a la vista de Central, el proyecto C.L.O.N.E. avanza lentamente.

En cuanto a efectividad, C.L.O.N.E. se lleva la bandera absoluta, ya que, aún con los pocos resultados obtenidos, sus clones son más estables y efectivos que los embriones que se hacían en B.L.O.N.D., aunque estos requieren de menos tiempo, ya que la tecnología necesaria para hacerlos, ya estaba completa.

Basándose en eso, y por el hecho de no querer que toda su investigación se fuese a la basura, Karl decidió hacerlo de esa manera.

–Es tan hermoso. Pero, una vez solucionado el problema del Rey y del equipo, tendré que buscar una Reina.

Él había experimentado los últimos días con el par de androides que había matado dentro de su laboratorio y logró una versión un poco estable de su trabajo final. Uno de los dos especímenes de pruebas logró reflejar parte de las habilidades de Reina que Karl le implantó, pero, de la misma manera que su compañero, este terminó por destruirse a las pocas horas.

Al menos le había dado una idea de lo que debería hacer para crear algo similar a una quimera usando una persona y modificando su ADN directamente, sin necesidad de hacer un nuevo embrión para cultivarlo. Este método era mucho más rápido, aunque más arriesgado, y había la necesidad de hacer pequeños, o grandes, sacrificios.



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En el texto hay: clasessociales, trianglo amoroso, aliados y enemigos

Editado: 19.11.2020

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