T O R R E [ #2 - Los Aliados ]

Capítulo I

—¿Qué estoy haciendo?

No lograba identificar dónde me encontraba. Hace unos momentos estaba peleando contra un grupo al que pertenecía hace años, y ahora, la nada me rodea.

No existe luz, así que no puedo observar nada.

¿Esta es acaso otro recuerdo del que no tengo memoria? Podría ser posible, después de todo, sucedieron muchas cosas en ese tiempo.

De pronto, una luz aparece frente a mí. El ambiente que me rodea fue cambiando lentamente al de una casa que recordaba.

Yo estaba parado justo en el pasillo principal. Justo a un lado de mí había una entrada a otra sala, la cual era realmente amplia. Sus paredes eran ventanas, que daban paso a la luz del sol, iluminando el lugar. Hay también una mesa y un par de sillones, dispuestos de manera que se puede observar hacia el exterior mientras uno está sentado en ellos.

Me gustaba la vista.

En ese momento, escucho que alguien se aproxima bajando unas escaleras. Al mirar hacia atrás, me encuentro con la figura de Amelie. Ella vestía con un camisón largo de color blanco, como de costumbre, mientras caminaba a abrir la puerta. Ni siquiera yo me había percatado de eso.

—¿Sí?

Parados frente a la entrada, había dos hombres trajeados, con unas gafas oscuras en su rostro.

Androides de Central.

¿Qué hacían ellos aquí?

Espera, hace tres años sucedió esto, entonces, en este momento, debo estar en una misión donde muere todo mi equipo, ¿verdad?

Así que esto era lo que planearon ellos.

—¿Podría hacernos el favor de acompañarnos? Amelie Lauz.

Pude ver cómo Amelie se sobresaltaba al momento de escuchar su nombre. Ella había adoptado el apellido King después de casarse conmigo, así que no ha pasado mucho tiempo después de esa fecha.

Ella, obviamente, no accedería a ir con ellos. No era muy dado a comentar cosas de mi trabajo mientras ambos estábamos juntos, ya que no se me hacía necesario. Pero algo que sí llegué a comentarle era sobre la existencia de androides que Central usaba para hacer el trabajo sucio, y que, pase lo que pase, nunca les haga caso.

Ella tiene que huir si los encuentra.

Pero, ¿qué puede hacer si van hasta su casa?

No, ¿cómo es que saben dónde vivía? No recuerdo haber dado la dirección de mi casa o de la de mis padres.

—Acompáñenos, no queremos usar la fuerza.

Sí, aunque parecieran humanos, esos androides poseían igual o más fuerza que una Torre, lo cual había problemático enfrentarlos, sin duda, pero, ya que Amelie es un Rey, no creo que tenga muchos problemas con un puñado de ellos. Además, gracias a su habilidad, podrá eliminarlos sin mucho esfuerzo.

—No.

Ella rechaza lo que le dicen y cierra la puerta violentamente. Ya que es una casa equipada con tecnología reciente, no hay manera en que puedan entrar una vez que la puerta ha sido cerrada, aunque no creo que esa lógica aplique para ellos.

Amelie subió rápidamente por las escaleras que se encontraban junto a ella. Si una batalla comenzaba, no importa qué tan fuerte sea, el vestuario la haría perder.

—¡Demonios!

Ella ya tenía un plan si esto llegaba a suceder. Lo ideamos entre ambos para poder escapar si nos encontraban.

La idea era simple, en el segundo piso había una pared falsa justo al terminar las escaleras, la cual descubría un pasillo, suyo final estaba lejos del perímetro de la casa. Es sencillo pero efectivo, ya que nos podrá lejos del enemigo en poco tiempo.

No había manera en que eso fallase.

¿O sí?

En ese instante, la puerta fue derribada por la fuerza sobrehumana de los androides. Si ellos atacaban primero, la victoria estaba decidida.

Amelie rompió la pared falsa y entró a un pequeño cuarto que conectaba el pasillo secreto con la casa. Ya que debíamos estar completamente preparados para todo, había unos pequeños trajes que se colocaban rápidamente sobre el cuerpo, los cuales nos ayudarían a escapar o pelear, si llegaba la oportunidad.

Parece que Amelie lo sabe, así que, justo cuanto terminó de ponerse su atuendo, fue tomada del brazo por un androide y arrojada contra una de las paredes cercanas, causando que se desmayara en el momento.

—¿Qué demonios?

Su fuerza era completamente de otro mundo.

Aunque Amelie no destacaba por su fuerza física, el simple hecho de tener una clase superior le daba una gran resistencia.

Yo sigo sorprendido mientras veo lo que sucede. Parece que solo soy un espectador.

—Eso es lo que eres. No puedo dejarte interferir esta vez, tan solo podrás observar.

¿Eh? Vanessa, ¿eres tú? ¿Por qué dices eso?

—Te dejé libre en el recuerdo pasado, y alteraste la realidad. No puedo dejar que eso vuelva a pasar. Además, te daré un regalo. Sé que no sientes mucho en este momento, que no te duele lo que le sucede. Espero que con esto cambies de opinión.



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En el texto hay: pasados oscuros, manipulacion, trianguloamoroso

Editado: 26.05.2021

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