T O R R E [ #2 - Los Aliados ]

Capítulo IX

La conversación entre Julie y Ray continuó por unos minutos más.

Ray tan solo se dedicaba a enseñarle el uso básico de la perla a Julie, para que ella pudiera usarla apropiadamente. Ella aprendió las funciones básicas rápidamente, ya que no eran tan difíciles de comprender.

—Comparado con el laboratorio, esto es sencillo —pensó Julie.

Ya que ella había crecido en un ambiente completamente lleno de tecnología punta, era normal que, tarde o temprano, se acostumbrara a usarla correctamente. Sucedió lo mismo con la perla.

No tardó mucho tiempo para tener un manejo de la perla similar al de Ray, pero lejano al que tenían Kay o Amelie, ya que ambos habían usado el artefacto por años. Amelie tenía un aproximado de siete años con él, y Kay, un aproximado de tres. Es imposible que aprendas todo en unos pocos minutos.

—Eso es todo lo que tengo que enseñarte. Espero que le des buen uso. Y recuerda que toda persona no descendiente morirá al tocar la perla.

—Tendré cuidado con eso.

Ray manipuló ligeramente su perla, causando que ambos fueran regresados a su realidad. La oficina donde realizaban parte de sus entrenamientos apareció frente a ellos. Julie solo atinó a lanzar un suspiro en el momento en que se encontró de nuevo en un lugar familiar.

—Bueno, estás por tu cuenta. Actualmente Kay no podrá usar su perla, pero estoy seguro que Amelie sí. Ten mucho cuidado, ya que, si alguno de ellos se entera de esto…

—¿Qué sucederá?

Una tercera voz se escuchó en la habitación. Ambos voltearon hacia la puerta, donde una chica con un largo cabello blanco y ojos esmeralda estaba observándolos.

—¡Amelie! —dijeron Ray y Julie al unísono.

La persona que menos querían que se enterara los había encontrado. Esto se volvería problemático.

Amelie se acercó lentamente a ellos, caminando despreocupadamente. En los rostros de Ray y Julie se podía denotar la desesperación y sorpresa que sentían. Sabían que, si la información se había filtrado, comenzaría un problema mucho más grande que la persecución del Rey Negro, en la cual estaban metidos actualmente.

—Y bien, ¿qué es lo que esconden? Sé que mencionaron mi nombre, así que tienen que decirme lo que traman.

—Bueno, pues… —Julie comenzó a tartamudear.

—¿Acaso es que no pudiste aceptar tu derrota y viniste con mi suegro para quejarte?

—Amelie, no saques conclusiones precipitadas —responde Ray.

Él dio un paso hacia adelante, colocándose en medio de ambas damas, las cuales parecían estar a punto de golpearse. El ambiente era realmente tenso.

—¿Entonces? ¿Por qué escuché mi nombre en la misma línea que Kay y “Si alguno de ellos se entera”?

—Puedo asegurar que es un malentendido —respondió Ray.

Él no quería que se desatara una batalla en este lugar. Debido al poder de la perla y la habilidad de Amelie, la residencia sería destruida sin lugar a dudas. Ray quería evitar eso a toda costa. Aunque la casa estaba protegida por uno de los artefactos, toda perla podía anular esa defensa.

Julie lentamente ocultó la perla que tenía en su mano entre su ropa, mientras que trataba de alejarse de Amelie. Ella sabía que, si descubría de lo que estaban hablando, esto podría convertirse en un problema mayor.

Después de todo, Amelie fue soltada bajo algunos parámetros de Central, ya que ella era su prisionera. No está muy clara su relación, pero, ante esta situación, es mejor que nadie más se entere de las palabras de Ray.

—Bueno, no importa. No es como si pudiesen hacer algo en mi contra. Ya he recuperado lo que es mío, y ustedes no tienen derecho para intervenir —alegó Amelie mientras jugueteaba con su perla.

Una gota de sudor recorrió el rostro de Ray, se ve que se estaba esforzando por mantenerse en calma y no darle motivos a Amelie.

—Además, si vas a usar una perla, recuerda que los demás podrán sentir su poder.

Amelie salió lentamente de la habitación mientras dibujaba una sonrisa en su rostro. Era obvio que ella tenía una idea de la plática entre Julie y Ray, pero no echaría todo por la borda apenas enterarse. Tenía que encontrar una mejor solución.

—Sé que Central y los Altos Mandos están rastreándome constantemente, pero, no pueden escuchar lo que se comenta a mi alrededor.

Amelie llevó su mano derecha a su cuello e hizo una pequeña herida, sacando un pequeño implante que era el responsable de registrar su ubicación a toda hora. Era obvio que Central no pasaría por alto este acto, pero ella estaba preparada para enfrentarlos.

Una pequeña gota de sangre se deslizó por su espalda, manchando parte de su blanco cabello.

—¿De verdad piensan que los dejaré hacer lo que ellos quieran?

En la habitación solo quedaban Ray y Julie, ambos no sabían lo que pasaba por la mente de Amelie en ese momento, pero si lo supieran, sin duda tratarían de detenerla y callarla, sin importarles la posibilidad de matarla.

Ray caminó hacia la pequeña caja donde se guardaba la perla y la regresó a su lugar, para luego dirigirse a su escritorio y sentarse. La preocupación estaba dibujada en su rostro.



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En el texto hay: pasados oscuros, manipulacion, trianguloamoroso

Editado: 26.05.2021

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