Take Me: Tómame

Capítulo 35

—Nos dieron la vuelta, Sigyn logró cortarme la cabeza y cuando me di cuenta tenía a Rognvald en su poder, le arrancó el corazón y se lo arrojó a Grendel, el hijo de puta lo atrapó en el aire con sus quijadas… y…— la voz de Ragnar suena entrecortada y mis ojos se llenan de lágrimas, comienzo a entender el punto al que quiere llegar —…acabó con él… ya no está…— perder a su hijo duele tanto como se escucha en su voz, tiene el corazón roto —…le di su hacha… para que partiera directo al Valhalla… al gran salón, esta noche cenará con Odín y le hablará de nosotros, lo sé…

—Así será…— le digo tratando de controlar mis lágrimas.

—Después de arrebatarle la vida a mi hijo, huyeron… supongo que intentando encontrar a Björn y a la niña… no están a salvo… de seguro sabe que ira contigo, así que muévanse porque con el olfato de ese hijo de puta los podrá encontrar con facilidad…

—Si… lo entiendo… manténganse vivos— le digo a Ragnar y una lágrima en honor a mi sobrino sale de mi ojo y corre por mi mejilla.

﴾۞﴿

—¿Qué hace ella aquí?—, pregunta Ivar al ver las puertas del elevador abrirse y mostrar a Dusha acompañada de Camille y Zora.

Con la misma forma altiva de siempre, sale del elevador y avanza meciendo su abanico frente a su rostro, mientras pasa su mirada por cada uno de nosotros, como si nos pudiera reconocer de inmediato.

—Estoy aquí porque fui requerida— le contesta altanera y orgullosa a Ivar quien no oculta su mala cara.

—Creí importante que ella estuviera en esta plática, después de todo es su abuela, ella es de vital importancia en la vida de Simone— les digo justificando mi decisión.

—¿De vital importancia?, el abuelo es Ragnar, no esta señora— de nuevo Ivar parece molesto.

—“Esta señora” fue quien educó a Simone como rusalka y no solo eso, le dio una familia, que la mantuvo a salvo todos estos años…— dice Björn defendiéndola, se pone de pie dispuesto a enfrentarse a su hermano, supongo que ya nos tiene hartos a todos.

—¡Ah!, en ese caso fue la única útil en la vida de esa niña, fue la única que no tuvo temor de volverla una guerrera… me retracto de lo que dije— contesta Ivar divertido por causar más estragos en el corazón de Björn.

No sé si decir que lo que vivió Simone fue lo mejor, si tomé la mejor decisión, pero… sigue viva ¿no?, por ahora, no sé si de saber todo lo que ha ocurrido y como hemos influenciado en su vida nos seguirá viendo como su apoyo o su familia, pero… ¿teníamos opción?, ¿yo tenía opción?

Flash back﴿

Acelero todo lo que el motor del Maserati me permite, tanto Björn como yo nos fijamos en todas direcciones, tratando de descubrir si Sigyn nos sigue, si de repente sale Grendel de entre los edificios y se pone en nuestro camino, pero nada de eso ocurre, por el momento solo es nuestra paranoia.

—¿A dónde vamos?—, me pregunta Björn al no reconocer la dirección.

—Hace un par de años Ragnar descubrió una de tantas líneas de descendencia aquí cerca, pertenece a la mafia rusa y me he esmerado en ayudarle a crear guerreros… no son como los de antes… y creo que esta mujer es muy estricta, pero… con suerte saldrá algo bueno para todos.

—¿Mafia?, ¿hablas en serio?, ¿acudiremos a la mafia?—, parece incrédulo —si nosotros no pudimos contra ellos, ¿qué te hace pensar que la mafia si?

—No los buscaremos para que se enfrenten a Sigyn y a su hijo…

—¿No?

Paso entre calles hasta que por fin llegamos al teatro donde se encuentra Dusha, la última descendiente de Ragnar, irónicamente del linaje de Rongvald, pensar en él me rompe el corazón, su linaje quedó desamparado, sin su protector. Salgo del auto, el lugar se ve oscuro, lúgubre, no hay nadie alrededor, aunque la fachada está cuidada, está abandonado.

Me acerco a las puertas y alguien me apunta con una pistola, cuando volteo es uno de los guardianes del lugar, me reconoce, no es la primera vez que vengo, baja su arma y se queda a la espera.

—Vengo a ver a Dusha— cuando le digo eso abre la puerta para mí y junto a Björn y la pequeña Simone, entramos al recinto.

Veo en el escenario a las nuevas rusalkas, bailando sin parar, aprendiendo lo que es la resistencia y el perder el miedo al dolor. Dusha se mantiene en uno de los asientos, viendo todo con atención mientras juega con ese peligroso abanico, este tiene navajas escondidas en cada uno de sus pliegues, más que un accesorio, es un arma.

—Tyra… creí que no te volvería a ver después de que te dieron por muerta en esa misión fallida…

—Lamento no haber traído esa información… todo fue muy caótico, ni siquiera fue lo que yo esperaba.

—Me imagino, supongo que por eso no regresaste, jamás pensaría que decidiste dejarnos a nuestro destino… y ahora estás aquí… ¿por?—, me ve de reojo, su belleza es exquisita, sus rasgos finos, esos enormes ojos y labios delgados, parece una modelo de revista, lástima que tenga la frialdad de un tempano.

—Necesito un favor— de pronto levanta sus delgadas y afiladas manos y da un par de aplausos al aire, las bailarinas se detienen y se esconden detrás de bambalinas.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.