Capítulo 39

—Habla…— una voz femenina resuena haciendo eco.

Cuando Hannah levanta la mirada, pareciera que ve a más personas que solo a la dueña de esa voz, sonríe de lado y un hilo de sangre cae por la comisura de su boca, me inclino un poco más, intentando percibir algo más, algún reflejo, lo que sea, pero no hay nada.

—Soy Hannah Porter, reportera del diario Gravity y he dado información importante al equipo del capitán Müller…— de pronto hace una pausa, ve directamente hacia la cámara y su sonrisa se hace más grande —…ellos no han podido dar con el paradero de la asesina, aunque han tenido grandes pistas, pero la asesina a continuado, ha acabado con los hombres de Burak… ¡yo tengo la exclusiva!, ¡sé quién es la asesina!, ¡la asesina es Simone Cárter!—, me quedo congelada, me arrepiento del momento en el que se me ocurrió la grandísima idea de mostrarle la verdad.

—¿Dónde está?, ¿dónde se esconde?—, de nuevo la voz femenina suena.

—Jajajajaja ¡no lo sé!, y aunque lo supiera no te diría nada, maldita hija de puta, vendrá por ti, vendrá por todos y los matará como los malditos cerdos malnacidos que son, los degollara, cortará sus cabezas ¡eso hará!, ¡lo sé! Jajajajaja— parece haber perdido la cabeza por completo.

—Habla y tu muerte será más benevolente— de nuevo la voz insiste, pero Hannah no deja de reírse.

—Jajajajajaja ¡metete la benevolencia por el culo!, Simone acabará con todos…— de nuevo su mirada se clava en la cámara —…¡acábalos!, ¡termina con cada uno de ellos!, ¡hazlos sufrir como te hicieron sufrir y como me harán sufrir a mí!—, de pronto una figura negra, con un velo negro camina hacia ella anunciando el final —confío en que lo harás, Cárter— cuando pronuncia mi apellido sonríe orgullosa al mismo tiempo que toman su cabello rojo y la obligan a levantar la cabeza, exponiendo el cuello mientras que con la otra mano hace una cortada por su cuello tan profunda que comienza a ahogarse con su propia sangre, dando por finalizado el vídeo cuando su cabeza cae contra la mesa.

—¿Qué carajos acabamos de ver?—, dice Akos confundido y muy nervioso. —¿Cómo que la asesina es Cárter?, ¿Cárter está… muerta?—, todavía sus ojos expresan el dolor de la perdida.

—Akos, Cárter murió… supongo que Hannah estaba confundida… a veces la gente no sabe lo que dice cuando está al borde de la muerte— bajo la tapa de la computadora.

Regresamos hacia la comisaría, Doherty se va en el jeep junto con Akos mientras que Karime en la caravana de la ambulancia junto con los restos de Hannah y los oficiales que se encargaban de su seguridad. Todo el camino voy pensando en que las cosas comienzan a salirse de mi control. Estoy segura de que el autor de esto es Burak y la mujer que sale en el vídeo es la tal Sigyn y por el nombre, puede que se trate de una inmortal, pero… si Grendel es su hijo y es un wendigo… ¿qué es lo que ocurre?, ¿cómo es eso posible?

Llego antes que los demás a las puertas de la comisaría y me quedo congelada, todo lo que estaba pensando se esfuma y mi mente se bloquea, veo a Müller, como si nos hubiera estado esperando, camina de un lado a otro, ¿qué está pasando?, me estaciono delante de él, me quito el casco y me acerco para que me pueda explicar lo que ocurre.

—Profanaron tu tumba— me dice sin vueltas y recuerdo las palabras de Aiden.

—Lo sé… fue Burak…

—No quiero asustarte, pero el caos comienza a acercarse, empieza a tocarnos este circo… ¿estás segura que todo está bajo control?

—No… no lo estoy, debo de admitir que temo por tu seguridad y la de los demás— trago saliva, espero que me dé soluciones, que me diga que se irá del país y reubicará a todos.

—Pues… no es que podamos hacer mucho… tal vez podamos hablar con Karime y hacer que la reubiquen, pero ¿cómo planeas explicarle las cosas a Akos y a Doherty?, ellos no tienen idea de lo que ocurre y decirles que tienen que entrar al programa de testigos protegidos será difícil de explicar.

—No sé si sea tan fácil— le digo con miedo, me cruzo de brazos y un escalofrío me recorre.

—¿A qué te refieres?

—No estamos ante un problema normal, no se trata solo de Burak, ¿me entiendes?, el riesgo es mucho más grande, no sé si enviarlos a otro país con identidades falsas sea suficiente para salvarlos.

—Prácticamente… me dices que ¿estamos condenados?

—Yo… lo siento tanto, lamento haberlos metido en esto, lo solucionaré, lo juro— le digo tratando de hacerme cargo de mis errores.

—Mira… no pienses así ¿quieres?, así no piensa la Cárter que conocí… arreglaremos esto, solo tenemos que estar atentos… mantenernos comunicados y protegernos los unos a los otros, eso es todo… ¿está bien?

De pronto llega el Jeep de Akos y detrás de este la caravana que trae a Karime, la ambulancia no suena la sirena, las patrullas se hacen a un lado para dejar que se acerque al estacionamiento.

—Debemos de tener cuidado con Doherty— le digo a Müller mientras la veo bajar de la camioneta de Akos.

—¿A qué te refieres?

—Ella nos vendió con Burak.

—¿Tanto así?, bueno… no me sorprende, habló con Skank… claramente algo trama.