Take Me: Tómame

Capítulo 43

No, esto es demasiado, ¿cómo puede hablar así de ella?, mis puños se cierran inconscientemente y no tardo en lanzarle el primer golpe que esquiva dando un paso atrás, pero no es suficiente, lanzo mi otro puño, dispuesta a hacerlo pagar por sus palabras; de nueva cuenta me esquiva y rápidamente me da un golpe en el abdomen.

—¡Ella nos llevó a la ruina a todos!—, me grita casi en la cara cuando me doblo hacia delante por el dolor; tomo el cuello de su playera con ambas manos y le doy un cabezazo tan fuerte que termino escuchando un ligero zumbido, mientras que él, con la nariz rota cae sobre la nieve entre risas.

—¡Callate!, ¡ni siquiera la conoces!

—Jajajajajaja empiezo a entender… empiezo a entender— se arrastra por la nieve y de un solo brinco se vuelve a poner de pie —Björn, mi hermanito, ¿no ha hablado contigo de tu pasado?—, recuerdo las intenciones de Björn de hablar conmigo. Doy un par de pasos hacia atrás.

—No… ¿por qué?

—¡¿Por qué?!, ¡¿en verdad lo preguntas?!, pequeña y dulce niña… ¿cuánto te han ocultado esos viejos nórdicos?—, retrocedo un poco más, me siento asustada de lo que me pueda decir.

—Pues si me han ocultado cosas que tú sabes, no estaría de más que me lo dijeras…

—¿Segura?, te dolerá más que cualquier golpe que te pueda dar…

—Ponme a prueba— me cruzo de brazos, el frío comienza a arreciar contra mi cuerpo.

—No pienso darle vueltas al asunto… en esta historia solo hay cuatro personajes importantes, relacionados entre sí… Björn, Sigyn, Grendel y tú… valquiria, seré breve… eres la hija de Björn Ironside y Sigyn… la loca que está dominando la mente enferma de ese tal Burak…— un escalofrío me recorre por completo y no es por el frío.

—¿Qué?... mientes…— de nuevo retrocedo y esta vez choco contra Aiden, quien me toma por los hombros, su mirada está cargada de piedad.

—No, pequeña… no miento… ellos son tus verdaderos padres, Grendel es tu medio hermano… que divertido ¿no?—, su mirada está llena de placer, le complace verme perturbada.

 

Después de minutos de confesiones y descubrimiento, las piernas me tiemblan, el aliento me falta y mis ojos escocen, ¿qué se supone que debes de hacer cuando descubres que todo es una mentira y que la gente que estaba para ayudarte es quien ha guardado el secreto?, no puedo negar que siento una clase de resentimiento creciendo dentro de mi pecho y a la vez puedo comprender muchas cosas, como por ejemplo el comportamiento de Björn, tan protector, tan cariñoso.

—“Aquel que sabe sus orígenes, tiene poder sobre sí mismo”… ahora sabes porque las cosas están pasando así…— me dice Ivar más tranquilo, supongo que después de ver mi semblante al contarme toda la verdad, no es necesario pelear.

—¿Qué ocurrió con tu hermano, él que mató Grendel?—, levanto la mirada hacia Ivar quien parece recibir una punzada directa al corazón.

—Rognvald…— baja la mirada con tristeza —…Sigyn le arrancó el corazón y Grendel se lo comió… tal y como tenía planeado hacer contigo.

—Lo lamento…

—Creo que… acabo de darme cuenta que he estado equivocado con respecto a esta guerra…— empieza a caminar en círculos, dejando un surco en la nieve —…siempre creí que lo que hacías, no era de nuestra incumbencia, que esta era tu batalla, hasta hace unos minutos, pero en el momento en que Sigyn decidió atacarnos, en el momento en que Grendel le arrebató la vida a Rognvald… en ese momento se volvió nuestra batalla… estuve segado, aunque no significa que me caigas mejor que antes…

—Me siento mareada…— me abrazo a mí misma, no sé qué pensar, solo sé que tengo nauseas.

—Así se siente cuando chocas contra una pared muy gruesa e inamovible, así se siente cuando te cae encima la verdad…

—Ivar… tú y tu hijo no tienen perdón… tú me has atacado, me has tachado de estúpida y ahora me dices todo esto como si fuera cualquier cosa, tu hijo casi me lleva a la ruina, si estoy bajo la mira es por él, ambos haciendo todo con un fin bélico, sacrificándome para tener su batalla, sacar sus hachas y enfrentarse de frente a esos monstruos con la seguridad de que ganarán…

—¡Actuar desde las sombras es cobarde!—, grita con fuerza, iracundo —¡creí que entenderías cuando descubrieras que tu sangre no está diluida por una secuencia de generaciones, eres nieta de Ragnar Lodbrok, eres hija de Björn Ironside… eres Simone Björnsson… heredera de nuestro legado, eres una vikinga y no puedes hacer a un lado tus raíces, los vikingos no huimos, no nos escondemos, nos enfrentamos a la adversidad con una sonrisa y un hacha…

—Vete a la mierda Ivar… mantente al margen… mantén a tu hijo alejado de esto… porque si tanto están buscando una guerra, si buscan un conflicto directo, lo tendrán conmigo y te juro que no te saldrá nada barato— lo amenazo, siento a Aiden a mi lado, no habla, no interviene, pero su presencia me hace sentir cómoda y tal vez valiente, puedo sentir su apoyo.

—¡Bien!, ¡ese será el premio de consolación!—, grita extendiendo las manos y empieza a retroceder, directo hacia los árboles —pero recuerda que entre más tiempo desperdicies, más terreno ganará tu querida madre… vendrá por ti y te arrancará el corazón para dárselo a su querido Grendel… acabará con cada persona que conoces, suplicarás morir antes que ellos… así que… sigue perdiendo el tiempo, sigue jugando a la espía.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.