Tal vez jamás...

9.

-Gracias por nuestro pequeño infinito.

-Bajo la misma estrella.

-¿Pero porque no? -Dijo mirándome tiernamente como corderito degollado con sus inquietantes pupilas negras.

-Aiden la mirada al frente. -Alegue por quinta vez en lo que llevábamos de trayecto, tenia tanto sueño y tuve que quedarme en casa de Aiden a dormir en la habitación de invitados junto con Mads quien estaba tan borracha que me vomito.

Sumémosle a todo esto que me caí cuando me levante de la cama por que todo el espacio se lo había llevado Mads y ahora tenia una  mejilla inflamada y Aiden no dejaba de parlotear.

-¿Entonces si?

-No.

-¿Pero porque no?. -Repitió haciendo un mohín con sus labios.

-La vida es injusta Aiden, yo quiero un conejo y nadie me lo daran... Así que no, no te comprare una hamburguesa.

-Sunshine no seas mala. -Lloriqueo aparcando el auto al par que yo abría la puerta para irme.

-¡Quiero mi conejo! -Grité antes de cerrar la huerta.

-¡Y yo mi hamburguesa! -Trono desde el auto, aun no se había bajado pero no obstante teníamos literatura así que tenía la obligación de esperarlo como buena compañera de clase que soy. 

Los chicos habían llegado junto a Mads y Jude ambos tenían unas ojeras, en sus caras denotaban el cansancio y todos venían despeinados y unas gafas de sol.

Aiden llegose unió a los demás y nos saludamos mientras entrabamos, Mads siguió a su clase de artes con Paul y Jude en tanto Adam e Ethan a su entrenamiento.

Abrí mi casillero en tanto Aiden la imitaba y pegado en uno de mis libros estaba otra de sus notitas.

-¿En qué momento entras a mi casillero?

-En el descanso. -Contestó simple volviendo la mirada a sus libros.

En qué momento tenía el tiempo de venir, abrir mi casillero y guardarlo... ¡Espera!

-¡¿Como sabes la contraseña de mi casillero?!

-Uno, dos, tres y cuatro no debería figurar como contraseña Sunshine. -Bromeo cerrando su casillero, yo negué con la cabeza y acto seguido copie su acto yendo juntos al aula de literatura donde ya nos esperaba el profesor Jeffry.

Nos sentamos en los asientos que ocupamos la semana pasada y sacamos nuestros libros.

-Buen dia chicos, hoy antes de seguir con el proyecto que aprovecho para decir les quedan tres semanas, así que esta primera hora me contaran en qué enfoque se basan comenzaremos en orden de lista.

Aquello me había tomado de sorpresa no sabía que iba a decir, ¿Aiden tendría algo pensado?, por inercia voltee a mirarlo su ceño fruncido y su ceja arqueada me llevaban a deducir que estaba igual que yo. Perdidos y en ceros.

Sin embargo había traído el libro para el enfoque de nuestro proyecto y obviamente ya lo habia leido, podria improvisar mi problema era que tenia pánico a hablar en publico.

Tenía miedo de hablar y trabarme o decir algo por lo cual todos se burlen, pese a todo aún debía buscar una solucion asi que mientras el profesor Jeffry llamaba uno por uno yo escribir en una hoja lo que tenía pensado escribir.

Se encontraban cinco nombres antes del mío lo cual me dio diez minutos en tanto ellos hablaban de sus enfoques y sus parejas concluían lo que a ellos les había faltado.

Se repetía mucho el misterio o el romance y me debatía internamente en por que siempre debíamos hablar de temas como estos.

Digo no se ofendan pero existe más que el romance y el misterio, o puede ser combinado, como la fantasía y el romance combinan muy bien, el terror y el misterio.

A mi por ejemplo me atraían todas, pero me inclinaba por una buena historia de suspenso y romance, el suspenso siempre era algo necesario en los libros es lo que atrae al lector, es un ¿Que pasara despues?, influyendo a voltear páginas, el suspenso es la base de todo, hasta de la vida.

-Olivia Cole. -Salí de mis pensamientos y me levante de la silla, Aiden a mi lado era expectante a lo que fuera a decir, tome el papel con mis manos temblorosas, levanto la vista hacia el frente donde todo el salon me miraba.-, Puedes empezar.

Trate de leer pero me sentía muy nerviosa así que a la mierda con leer, debía improvisar.

-Como saben mi nombre es Olivia Cole y mi compañero es Aiden Jones juntos decidimos leernos libros por separado pero cada uno con el mismo enfoque, el arte de los corazones rotos.

-¿Corazones rotos?, eso no es un generó literario. -Hablo Nina una de las chicas con quien compartíamos la clase.

-Puede que no sea un generó como tal, pero nace del romance, se basa en el dolor y en la tristeza y mas que nada en la manera de curar un corazón roto y las heridas que quedan perpetuas en el alma.

"Un corazón roto puede ser por la pérdida de alguien, por que no lo pierdes solo cuando mueres sino también en vida cuando te ves en la obligación de olvidar y vivir sin ella o simplemente el hecho de lo pudo ser y no fue, porque un corazón roto no solo es a causa del amor, mi madre solía decirme que nunca debía tener miedo a abrir mi corazón, por que si se rompe puede ser curado por ti mismo por una persona, pero el tiempo no, el tiempo no cura las heridas del alma solo nos enseña a vivir con ese dolor."

Visualizo a mi lado como Aiden se para y me indica que me siente para que el tome la vocería.

-No solo tu pareja te rompe el corazón sino también la familia, ella también te rompe el corazon, te baja el autoestima y te hace la vida triste, te hace sentir que no podrás volver a amar y perder la confianza en ti mismo. Aquello es el arte de los corazones rotos.

"Los corazones rotos, están rotos por los recuerdos constantes de aquello que nos hirió, por que aun para cambiar nos aferramos a los recuerdos por que es lo unico que no se distorsiona cuando todo está cambiando.

hay recuerdos que no se olvidan, que son para siempre esos son los que mas duelen, por que sabes que nunca podrás olvidarlos y cada vez al recordarlos es como si volvieras a desgarrar una herida de esas que se llevan en el alma. Por ello la gente prefiere las heridas físicas, porque esas se curan con el tiempo, las emocionales no esas se adhieren a tu alma recordandote todos los días, rompiendo cada vez mas tu corazon." 




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