Tal Vez Sea El Destino

7

¿Qué escondes Lys?  

Athan 

 

Miro por mi ventana como Rose entra a su casa.  

Respiro hondo y me aparto.  

No vine a esta ciudad para meterme con alguien. Vine aquí para resolver nuestros malditos problemas.  

—No deberías estar espiándola. Ya te dije que yo me encargaría.  

Me río, —Ay Eryx, siempre tan ingenuo. Esa chica de ahí sabe algo y estoy noventa y nueve por ciento seguro de que no es quien dice ser.  

Se cruza de brazos, —¿Por qué desconfías tanto de ella? Ni siquiera la conoces y ya piensas que está conectada con… 

Lo callo, —Ella tiene que ver con … eso. Estoy seguro.  

—¿Cómo?  

—Porque la estuve investigando antes de mudarnos. Si ella está relacionada con eso, entonces es mejor atacar primero.  

—Athan esto no es una maldita guerra. Ya sabes lo que quiere Liam, y si o si tenemos que lograrlo. Rose puede estar involucrada, pero no creo que ella lo haya hecho.  

—¿Por qué confías tanto en ella? Tu tampoco la conoces.  

—No, pero sé que puedo hacerme más cercana a ella que tú.  

Suelto una risa, el enserio piensa que no soy capaz.  

—¡Por favor! ¡Enserio piensas que yo no puedo con ella!  

Se encoge de hombros, —No lo creo, estoy seguro.  

—Ay hermanito, siempre tan estúpido. —lo miro con una sonrisa, —¿Crees que, si no intento acercarme a ella, Rose no va a caer?  

—Eso lo que creo. Ella misma dijo que no le caes bien. El único que puede lograr averiguar algo, soy yo.  

—Claro, claro. Si tan seguro estás, ¿apostamos?  

Se ríe, —¿Apostar? ¿Qué es lo que quieres apostar exactamente Athan?  

Me acerco a él, —Según tu ella no puede caer en mis encantos, así que, si logro llevarla a la cama y hacerla mía, gano. Si no, es toda tuya.  

—Athan, ella no es un objeto con el que podemos ir jugando. Tampoco es un juego de lo que sospechamos que ella hizo.  

—¿Tienes miedo de perder? ¿O es que te gusta?  

—Ella no me gusta, me parece atractiva pero no la conozco todavía.  

Sonrío, —Si tanto la defiendes entonces los dos participaremos. Si vos logras primero sacarle información y acostarte con ella, ganas. Ahora si es al revés y me prefiere a mí, cosa que no me sorprendería, gano yo.  

Lo piensa por un segundo, —¿Y el perdedor qué?  

—Eso ya lo hablaremos, por ahora ya tenemos el premio. —extiendo mi mano, —¿Hecho?  

Duda, pero termina apretando mi mano, —Hecho. Ya sabes que amo las apuestas.  

 

Ay, Rose, ¿en qué te metiste?  

Eryx sale del cuarto y yo me quedo solo pensando en cómo voy a cazar mi presa.  

Se ve como el tipo de persona que luce débil, pero es fuerte, y si trato algún movimiento muy rápido, se dará cuenta. Tengo que ser lento pero efectivo, no solo porque quiero saber la verdad sino porque no me molestaría acostarme con ella.  

¿Qué puedo decir? Es atractiva y me desafía. Me gusta. Lo que no me gusta son los secretos que oculta.  

Sacudo mi cabeza y me paso las manos por la cara. Necesito concentrarme y enfocarme en una sola cosa.  

Ya voy a tener tiempo para conocer la verdad, pero primero, debo conquistar a Lys.  

 

Lunes,   

8:00 am 

Me despierto con la alarma del celular.  Suspiro y salgo de la cama.  

Me dirigo al baño y hago todo lo que tengo que hacer. Me visto con un simple buzo negro y unos jeans rotos.   

—Veo que hoy estas tratando de vestirte bien. ¿Alguien que impresionar? —pregunta mi padre desde el umbral de mi cuarto.  

Sonrió, —Podría decirse.  

Se ríe, —Ten, —me tira las llaves del auto, —llegaras tarde.  

—¿Desde cuándo me prestas tu auto?  

Se encoge de hombros, —Míralo como una bandera blanca.  

Asiento.  

Se cruza de brazos y me observa, —Pasaron dos dias. ¿Cómo vas a acercarte a ella si pasaron dos dias? 

—Dos días en los que ella estuvo concentrada en otras cosas, al igual que yo.  

—¿La vigilas?  

Me encogo de hombros, —Se que está metida en algo y acercarme así de la nada la va a poner alerta.  

—¿Qué estuvo haciendo que te hace vigilarla?  

—Llamadas a la madrugada, escaparse de su casa a la noche, que el mismo auto viene a buscarla luego de la una. De día está con su mamá y su amiga Sam, pero de noche… se viste de negro, sale a escondidas. Algo oculta. 

—¿Y crees que tiene que ver con..?  

—Puede ser. Voy a conseguir a alguien para que hackee su celular y así poder revisar con quien habla tanto de noche.  

—Podría ser su novio o alguien que está viendo.  

—Es una posibilidad.  

Suspira, —Bueno, ve que vas a llegar tarde por mi culpa.  

Asiento y me encamino para salir, —Ah y, ¿Athan? —me detiene, —Ten cuidado con este .. asunto. No sabemos que sucedió y si ella es la persona que estamos buscando, pero si lo es… 

—Ya lo sé. Tendremos que matarla.   

Asiente y me despido.  

Salgo de casa y veo a una personita parada en la vereda hablando por llamada. Algunas mañanas su amiga Sam la viene a buscar, tal vez hoy no pudo.  

¡Es tu oportunidad!  

Miro las llaves y vuelvo a mirarla a ella.  

Sonrió para mis adentros y subo al auto.  

Salgo de mi casa y paro en frente de ella bajando la ventanilla... 

—Entra. —le digo. Ella se queda parada observándome, confundida, probablemente. —No tengo todo el día Rose.  

No duda otro segundo y abre la puerta.  

Ya adentro, se pone el cinturón y arranco.  

Normalmente, cuando estoy con una chica en mi auto, siempre hay música y una conversación fluyente, pero con Lys … con ella es diferente. No me habla, tampoco me mira. Tiene sus ojos negros clavados en la ventana y de vez en cuando mira su celular.   




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