Tal vez, si vuelvo a renacer.

Capitulo 1: Encuentro

Han pasado cuatro años desde ese día, el aire soplaba y las hojas de los árboles caían en sintonía y, ahí estaba él, parado fuera de la cafetería; era la misma persona, pero algo en él había cambiado.

Capitulo 1: Encuentro.

¡Ring! ¡Ring! Suena la campana, ya es hora de volver a clases. Mis expectativas de hoy es como en los días anteriores, aburrido. Las clases son más largas cada vez y todo se vuelve tan monótono; los mismos maestros, las mismas asignaturas, los mismos compañeros, siempre es lo mismo o, eso creía, no sabía que ese día se volvería tan significativo para mí, ¿Por qué? Buena pregunta, porque ese fue el día que lo conocí.

¡Clap¡ ¡clap! el profesor aplaudió intentando llamar la atención de los alumnos, dará un discurso como siempre, pero hay algo distinto, alguien se encuentra parado a su lado casi escondido detrás de él, ¿Quien será?

Me recosté en mi butaca mientras el profesor comienzaba a hablar.
— ¡Buenos días! Espero que hayan hecho las tareas asignadas, se que es algo inusual que pase esto, pero hoy tenemos un nuevo compañero, preséntate. — El chico parecía tímido, su aspecto era de uno de esos a los cuales los matones escolares buscaban para hacerle bullying.

— Mi... Mi nombre es Hokano Ritsu, soy de Corea de sur y recién me mudo aquí, espero que nos llevemos bien. — ¡Ja! Un recién llegado, vaya que si es inusual, él es un poco extraño, de tes blanca, ojos y cabello gris, justo como pensaba, lo hacen parecer vulnerable. Creo que me divertiré un poco este año

— Ritsu, ve a sentarte, hay un lugar vacío junto a la ventana. — Indicó el profesor.

— Si — se limitó a decir para después irse a su lugar.

Comenzó a caminar mientras todos lo miraban, es raro tener a un asiático por aquí, y las chicas, ¡todas quedaron encantadas! es un tipo muy atractivo a decir verdad. Para ellas era como tener a un miembro de BTS en el aula.

Después de dicha presentación, el tiempo transcurrió y las clases continuaron pasando una tras otra. Mi estomago comenzaba a exigir alimento.

— tengo hambre, ¿cuanto falta para que toquen la campana? Yato. — Yato es mi amigo de toda la vida.

— ¿Eh? Ya deberían a ver tocado. — no es muy inteligente, pero se defiende el pobre.

— Que mal, me muero de hambre — la campana sonó en ese momento y le agradecí tanto a mi buena suerte. Todos comenzaban a correr por el almuerzo, bueno, todos a excepción de él. Lo miré de reojo, el estába tan tranquilo como si solo su cuerpo estuviera aquí, miraba por la ventana contemplando el paisaje, honestamente me daba algo de lastima.

— ¡Hey! Tú. — Emití.

— ¿Eh? — pareció reaccionar.

— Qué ¿Estás sordo? Te estoy hablando. — estaba tan ausente en presencia que me arrepentí al instante de haber abierto la boca.

— Lo siento, no te escuché ¿Se te ofrece algo? — ¿Que si se me ofrece algo? ¿Que era? ¿Un político? Hice un gesto de arrepentimiento.

— ¿Que si se me ofrece algo? Jaja, que divertido, no tienes que ser tan formal, vamos, no alcanzarás el almuerzo si no te mueves. — Como se darán cuenta, no suelo filtar mis pensamientos.

— Yo... bueno... yo estoy bien, no conozco a nadie aquí así que sería muy incómodo para mí, ir. — Insufrible.

— ¿entonces no comerás apartir de hoy? — en verdad que es muy raro, y yo muy impaciente — Si no tienes con quien pasar el descanso ven conmigo, estoy seguro que a mis amigos les caerás bien ¡Vamos! — Pero aun así, seguía dandome algo de pena verlo solo.

— ¿Ah?

— ¿Qué? ¿No quieres?

— ¿Eh? Bueno... Iré.

Nos movimos entre los pasillos de la escuela, caminado a su ritmo; ya lo había dicho antes y lo reafirmo, parece como si solo su cuerpo estuviese aquí, siempre parece estar en las nubes.
A lo lejos vi a mis amigos sentados y hablando como siempre, estaban todos: Ray, Rica, Yato, Sam y Lewis.

— ¡Hey! Chicos, traigo algo interesante. — ununcié.

— ¿Ah? ¿Quién es el Julián? — Rica fue la primera en hablar.

— Rica, chicos, el es un nuevo compañero recién transferido, es de Corea de Sur. — dije con total orgullo. Mi primer introvertido adoptado.

— ¡¿Corea del Sur?! — lo olvidaba, Rica es amante de los coreanos, se la pasa como loca viendo K-Dramas y leyendo muchos manhwas — ¡Oye! ¿Conoces a BTS? ¿stray kids? ¿Blackpink? Te amaré por siempre si conoces a Blackpink.

— Calma Rica, lo vas a asustar — Ese es Lewis, el mas tranquilo de todos — Mucho gusto, em...

— Ritsu, Hokano Ritsu.

— Es un gusto, Ritsu. — Lewis sonrió.

— Ritsu, déjame presentarlos, ellas son Rica y Sam, ambas van en la misma clase, son del salón seis clase B. — las dos chicas saludaron sonriendo, por un momento pensé ver en Rica estrellas en sus ojos.

— Ellos son Ray y Lewis, van en clases diferentes, Ray es del salón siete clase C y Lewis es del salón ocho, clase D. Y por último, está Yato, ya debes conocerlo, el está en nuestra clase.




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