No se como mi cerebro llegó a la ñarte en donde él había dicho que lo había invitado a salir. En su momento pensé que estaba bromeando, pero después de su mensaje solo divague tanto que en una de esas múltiples probabilidades llegué a pensar en el que pasaba si no era una broma.
Es decir, el dije de corazón, no lo había pensado en ese momento, pero... ¿Estaba bien que un chico le regale un corazón a otro chico? probablemente no. Me quité el collar y lo observé un rato. No me molestaba gustarle a alguien, pero no quería gustarle a un hombre. Incluso intenté recordar si yo había hecho algo para que él pudiese mal interpretar las cosas, pero no logré recordar nada.
Esa mañana antes de ir a la escuela no me coloqué el collar que me había regalado, si lo que mi mente ansiosa pensaba por la noche era cierto, tenía que mantener cierta distancia de él hasta que comprobar que fuese verdad. Me gustaba pasar tiempo con Ritsu, con él todo era mas divertido y las horas pasaban tan rápido que ni siquiera lo notaba, pero no quería que él pensara otra cosa.
Una vez en el aula Ritsu me saludó con una sonrisa y yo se la devolví de la misma forma, me mantuve en mi lugar hasta que el maestro entró al salón. Presentamos nuestro proyecto y todo salió de maravilla, había logrado aprobar el semestre. La clase finalizó al fin, la campana que anuncia el descanso se escuchó, esta vez Yato y Ritsu se adelantaron y yo me quedé en el salón recogiendo mis cosas.
Salía del salón y tenía la cabeza en otro lado, algunos conocidos míos jugaban baloncesto en las canchas y pensé en el tiempo que había pasado sin haber tocado un balón. Me pregunté si Ritsu sería tan bueno jugando baloncesto como lo es jugando videojuegos.
— ¿? : ¡Julián! ¿Quieres jugar basket con nosotros?
— Lo siento, tengo que ir a un lugar.
— ¿?: ¡Oh! Entiendo, si tienes que ir con tu novio, solo tienes que decirlo jajaja, vamos, todos en la escuela saben que tú y ese chico asiático están saliendo. — Detuve mis pasos y voltee a verlos — Se la pasan todo el día juntos, ¿has visto como se miran entre los dos? pfff, al menos no sean tan obvios.
— Julián: ¿Qué? ¿De dónde sacaron esa estupidez? Cómo creen que saldría con un chico, están locos.
— ¿?: No mientras, ayer les vieron en el parque juntos en una cita ¡jajaja¡ ¡Vámonos! Julián tiene que ir con su novio jajajaja. — Eso me hizo enojar.
— Saben que, si quiero jugar, denme el balón. No tengo que ir con nadie, ya que él y yo no somos nada. Y deja de hablar de esa forma es asqueroso. — Dejé mi desayuno a un lado y subí a la cancha. Mientras jugaba no podía evitar recordar sus palabras y conversación anoche conmigo mismo. Entonces lo decidí, tomaría distancia con Ritsu hasta que los rumores se acaben.
° ° ° ° °
El descanso terminó, los chicos no dejaron de murmurar cosas en el salón, fue muy incómodo, a pesar de que me había quedado a jugar con ellos no se detuvieron.
— ¡Hola! No viniste en el almuerzo con los chicos. — Ritsu apareció de la nada con esa enorme y bonita sonrisa.
— Ah, no, no tenía ganas de ir. — solo me límite a decir.
— Oh, ya veo, ¿Vamos a los videojuegos hoy? Quiero celebrar contigo que, redobles de tambor, ¡Ya tengo trabajo! — él estaba tan emocionado y yo tan incómodo... podía sentir las miradas de mis compañeros centrados en nosotros.
— Lo siento Rits, no puedo, me tengo que ir, nos vemos mañana — Dije y me alejé de inmediato. Eso era lo mejor, tomar nuestra distancia.
Cuando las clases acabaron me quité antes de que pudiera acercarse a mí, usualmente él y yo volvíamos juntos hasta que él se iba por su lado y yo por el mío, esta vez me fui antes a casa. Al llegar me encerré en mi cuarto, no podía parar de pensar en el rumor que ya se estaba esparciendo en la escuela. Ni siquiera me había dado cuenta de que un chisme como ese estaba rondando a mi alrededor.
No toqué mi teléfono toda la tarde, no quería saber nada de nadie, en mi cabeza solo pensaba como podía hacer que la gente dejara de pensar que me gusta un hombre. Reflexioné en buscarme una novia, si me buscaba una novia verían que son 100% hetero.
«Ring, ring, ring» Mi teléfono comenzó a sonar de la nada, en la pantalla estaba plasmado el número de Ritsu, al principio no iba a contestar, pero me sentí mal por dejarlo en la salida sin avisarle.
— ¿Si? — dije con desanimo.
— Hola Julián, ¿Quieres ir a comer helado? Hoy bueno, hoy me dieron un nuevo trabajo y pensé que sería buena idea-..
— Lo siento, tengo que hacer la tarea. — lo Interrumpí.
— Y ¿Si te la paso mañana? Yo... solo quería celebrar que-...
— No me dejará salir mi madre, lo siento. — volví a interrumpir.
— ¿Te pasa algo?
— No.
— Si hice algo que te molestara sabes que puedes decirme...
— Ritsu, en serio tengo que hacer mi tarea — insistí. Él permaneció en silencio unos segundos.
— Esta bien... perdón por molestar.