Más tarde en la mañana, los chicos llegaron. Estaban todos reunidos preocupados, incluso parecía que ellos mismos no habían dormido toda la noche.
— Ray: ¿Dónde está él? — preguntó preocupado.
— Julián: En su habitación.
— Sam: Iremos a verlo.
— Julián: Bien, voy co-.. — ¡¡Ring!! ¡¡Ring!!, El sonido de mi teléfono me interrumpió — vayan, iré después.
Ellos se alejan en dirección al cuarto y yo atiendo el teléfono.
— Julián: ¿Bueno?
— ¿?: ¡¿Dónde estás?!
— En mi casa, Aneth.
— ¿Crees que soy idiota? Te fui a ver a tu casa, tu madre me dijo que no llegaste a dormir ¡¡¿Dónde estás?!! — diablos, se puso histérica otra vez.
— ¿Dónde estás tú? Iré a verte. — pregunté de nuevo, no estaba de humor para soportarla, no hoy.
— No me digas, ¿Estás con ese asiático de nuevo? ¿Es enserio? Me dejaste plantada anoche ¿por irte de vago con ese-... — la Interrumpí
— ¡Dime dónde estás! Iré a verte — dije antes de que ella diga algo de lo que pueda lamentarse.
— En el parque que está en el centro, te espero, ¡Ven ahora! — ordenó y luego colgó. Me dirigí al cuarto para informar que debo irme.
Al llegar ahí, puedo escuchar como Ritsu sigue llorando, los chicos lo consuelan, tratan de animarlo.
–Julián: Ray... — lo hablo y cuando voltea le hago señas para que salga.
— Ray: ¿Qué pasa? — dice una vez fuera.
— Tengo que irme, cuida de Ritsu.
— ¿Es tan urgente?
— Bueno...
— Ah, ya, entiendo. No tienes que decírmelo, es bastante obvio que cuidaré de él. — Ray se da la vuelta y entra de nuevo a la habitación.
Salgo de casa de Ritsu y me dirijo al parque, al llegar ahí, veo a Aneth sentada en una banca, respiro y me preparo para lo que viene.
— Julián: Hola
— ¡Al fin llegas! Estuve apunto de irme. — Está molesta.
— Julián: Vamos, no te pongas así, si tanto quisiste irte, te hubieras ido.
— Aneth: ¡Cuida tus palabras Sato! Recuerda que yo sé tú secreto, una palabra mía y todo tu mundo se cae, ya te lo dije ¿No? Sin mi, estás perdido.
Tiene razón, si ella dice algo, estoy perdido y, ahora, no puedo permitirme perjudicar más a Ritsu con estas cosas, igual, mientras siga con ella, no dirá nada.
El resto de la tarde, no fueron más que reclamos de Aneth, hasta que por fin decidió ir a su casa, estaba por regresar a la mía cuando me percaté de que en mi bolsillo, estaba el teléfono de Ritsu, no encendía, tal vez por haberse mojado con la lluvia.
Lo lleve a reparación y después me fui a casa. Al llegar contacte a Ray para ver cómo seguía Ritsu.
— Julián: Ray ¿Cómo está?
— Ray: Bueno, sigue igual, solo come por instinto.
— Julián: La muerte de su hermana sí le afectó mucho, más delo que uno puede imaginarse.
— Ray: Sí. ¿Vendrás?
— Julián: Me gustaría y lo sabes, per-...
— Ray: Ah, ya — me interrumpe — Nos vemos luego entonces.
— Julián: Sí.
Cuelgo el teléfono y me tumbó en la cama, no puedo creer que esto esté pasando en verdad. Ha pasado casi un año desde que Ritsu llegó aquí pero, en realidad, no sé nada sobre él, ¿Por qué vino solo a México? Si tenía una hermana, ¿Por qué no vino ella? ¿Qué ocultas? Ritsu...
° ° ° ° °
*Dos días después*
Narra Ritsu
9am
Cuando desperté, Ray y los demás estaban en el cuarto, los necesito conmigo, aunque sé que no será así para siempre, tienen clases a las cuales asistir y otras cosas a las cuales atender.
11am
Mi cabeza da vueltas, parece como si fuese a explotar, siento como si estuviera sumergido a doscientos mil metros bajo el mar.
1pm
Cuando caí en cuenta de mi realidad, no tuve ganas de despertar, tenía la esperanza de que Minho llamara y me dijera que todo había sido una broma de muy mal gusto, quería que me dijera eso, al contrario, nada pasó. El día transcurrió de manera lenta, Ray y los demás se quedarán a dormir hoy aquí, pero yo solo quiero ver a una persona que no está, lo cual, hace que me sienta más miserable.
3pm
Por ratos recuerdo a mi hermana y la angustia y ansiedad regresan, saber que Jinhe ya no volverá es una sensación tan desesperante. No pude despedirme de ella, ni siquiera pude decirle adiós y ahora que su presencia ya no está, cómo puedo decirle lo mucho que la extraño, que la quiero, que quisiera haber estado con ella en Corea... si, si yo hubiese estado ahí ella seguiría viva, ella murió por mi culpa, y yo, sigo aquí vivo, ¿Por qué sigo vivo y ella no?
4pm
Ray y los demás intentan levantar mis ánimos.
5pm
¿Han sentido alguna vez que su cuerpo flota? Cómo si no tuviese nada dentro, hay un enorme agujero en mi interior, me consume por dentro.
6pm
*Sollozo* *llanto* *falta de aire*
8pm.
— Ray: Ritsu, ten, come algo.
— Lewis: Te sentirás mejor.
Solo tomo la comida, finjo comer y después dejo el plato lleno sobre la mesa.
— Rica: Ritsu, ya está el baño.
— Ray: Vamos. — Ray me sostiene y me dirige al baño, me mete a la bañera y comienza a ducharme. Yo permanezco inmóvil, incapaz de moverme, lo único en lo que puedo pensar es en mi hermana.
— Ray: Ritsu, entiendo como te sientes, la muerte de alguien a quien quieres es algo terrible y agobiante... — las palabras de Ray desaparecen, poco a poco todo comienza a nublarse, no sé qué está pasando, pero espero poder ver a mi hermana.
9pm
— Ray: Se desmayó, no ha comido nada desde la noche anterior. Su cuerpo se quedó sin energía.
— Rica: Pero ¿Estará bien?
— Lewis: Sí, solo necesita reposo y alimentarse.
— Yato: Dudo que eso pase, ¿Acaso no lo han visto? Ritsu se está matando a sí mismo.
— Ray: no digas eso, él es fuerte, sé que saldrá de esto — dijo mientras miraba la puerta de la habitación de Ritsu.