Tal vez, si vuelvo a renacer.

Capitulo 23: Nuevo inicio.

Ha pasado una semana desde que la hermana de Ritsu falleció, desde entonces, él no ha vuelto a clases. Desde el día en el cual me retiré de su casa no he vuelto a verlo. Antes de venir a la escuela pasé por el teléfono de Ritsu y se lo di a Ray para que se lo entregara. Él aceptó.

Después de clases, Ray fue a ver Ritsu y le llevó su teléfono, le pedí que no le dijera que yo fui el que pagó la reparación y, a pesar de que tiene su teléfono de nuevo, no lo ha encendido.

*Con Ritsu *

Quería deshacerme del teléfono, me quede mirándolo por muchos minutos, no me atrevía a encenderlo, tenía miedo de lo pudiera ver en las noticias de mi país, de lo que hyung me hubiese dicho, desde ese día que lo deje bajo la lluvia no he vuelto a hablar con él. No sé con exactitud lo que le pasó a mi hermana, pero tengo miedo de saberlo, tengo miedo a que me diga que fue por esa evidencia.

Me quedé mirándolo unos minutos más y después decidí encenderlo, comenzó a cargar y los minutos se hicieron eternos, milagrosamente todos mis datos siguen ahí, mis aplicaciones, mis contactos, incluso mis juegos, todo estaba ahí.

Los mensajes comenzaron a llegar uno por uno, y entre ellos, las noticias también.

*Joven asesinada en su propia casa* *apuñalan a joven mujer en la cocina de su casa* *Joven se ve envuelta en un caso de asesinato que le costó la vida* Los encabezados estaban llenos de lo mismo, exhibieron su muerte por todo el país, murió injustamente y ni siquiera le conceden un descanso tranquilo, es tan frustrante. Ese último artículo confirmó lo que me temía, ella murió por mi culpa, por esas evidencias, es todo mi culpa, si ella se fue, ¿qué hago ahora? lo mejor será que regrese a Corea.

Tomé y empaqué mis cosas, dejé una nota en la mesa donde le pedía a los demás que cuidaran de Totoro, tomé el resto de dinero que me quedaba y me dirigí al aeropuerto.

El taxi andaba lento, contemplaba el paisaje de México por última vez, posiblemente ya no vuelva a ver ni siquiera el cielo azul.

al llegar al aeropuerto me bajé y me dirigí a buscar boletos disponibles…

¡¡Ring!! ¡¡Ring!! mi teléfono comienza a sonar, al ver la pantalla me quedo perplejo al ver el nombre de hyung en ella. Titubee unos segundos antes de responder, pero finalmente lo hice. Me quedé en silencio esperando a que él hablara.

— ¡¡RITSU!! gracias a Dios, respondiste — él sonaba entre feliz, preocupado y deprimido.

— ¿Cómo supiste que encendí mi teléfono? lleva apagado una semana, es imposible que solo haya sido coincidencia.

— Te llamo todos los días para ver si podía contactarme contigo, mis mensajes no te llegaban, entonces cuando entre al WeChat, mis mensajes ya te habian llegado, no dude en marcarte, salí del trabajo para poder hablarte.

— No era necesario, igual en poco tiempo me verás de nuevo.

— ¿A qué te refieres?

— Estoy en el aeropuerto, regresaré a corea — dije más decidido de lo que podía estarlo o he estado antes. — tengo la firma de mi hermana para poder viajar solo siendo menor de edad, regresaré.

— ¡¿Qué?! ¿estás loco? si regresas, Ritsu, si regresas no saldrás de esto. Mira, me estoy encargando de tu caso, ¿si? solo espera un poco más.

— ¡NO! ya no quiero esperar más… sé lo que me espera ahí, por eso iré, ya estoy cansado de todo esto, ahora fue mi hermana, y ¿si después sigues tu? hyung — traté de no llorar pero las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas.

— Ritsu, espera solo un poco más y después podrás estar de regreso, la muerte de Jinhe nos afectó a ambos, pero tienes que seguir Ritsu, ya ha pasado una semana, no puedo verte, pero se perfectamente como luces, has adelgazado, tu piel es más pálida, esos ojos grises que tienes han perdido su brillo, Ritsu, te estas dejando morir.

— ¡¿Y?! — Grité — ¡No sabes como me siento! tu sigues tu vida como si nada… — apenas pronuncié esas palabras cerré la boca, no debí decir eso, yo más que nadie sabía como hyung estaba sufriendo ahora.

— Sí, es verdad que he seguido a pesar de haber pasado solo una semana, pero es porque la vida te obliga a seguir, Ritsu, mi madre depende de lo que gano en el trabajo, tengo pendientes del mismo también, además, tengo a un niño testarudo en otro país por el que tengo que hacer todo lo posible para que pueda regresar sano y salvo, dices que no me duele, tu mas que nadie sabe lo que Jinhe era para mi. — Y si lo sabía, sé que fue ella para él.

— Ritsu, no vengas, no desperdicies la oportunidad que Jinhe protegió con su vida, si regresas, esa evidencia que tu hermana recaudó y protegió hasta la muerte, se irá a la basura, ¿quieres que la muerte de tu hermana sea en vano?

— Pero duele, hyung, duele mucho… — a este punto, no podía parar las lágrimas, estaba llorando en el aeropuerto.

— Sé que duele Ritsu, no sé cómo te sientes, pero puedo comprenderlo, sin embargo, deja de lamentarte por lo que has perdido y concéntrate en lo que aún conservas ¿qué es lo que aun tienes qué es valioso para ti? Jinhe fue una gran hermana, tanto tu como yo no la olvidaremos jamás, pero pequeño RinRin, tienes que seguir.




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