No he podido dormir bien, lo que se avecina me quita el sueño; la despedida, mi regreso a Corea, todo me da miedo, aún no busco la manera de como decirles a mis amigos que tengo que irme, todo eso ha dado vueltas en mi cabeza por casi dos semanas.
Ahora, estamos a tan sólo dos días del viaje y a cinco de mi vuelo a Corea. Hago todos los preparativos para ambas cosas, Minho, que antes se comportaba aliviado, ahora ha cambiando, llama por teléfono, está de aquí para haya por toda la casa, se desvela. La fecha se acerca, todo debe salir bien.
–Minho: ¡Ritsu! - grita desde su cuarto
–¿Qué pasa?
–¿Ya les has dicho a tus amigos? - dice mientras se acerca.
–No...
–Rin, sé que puede ser difícil, pero no puedes ocultarlo, no te obligare a decirles, pero creo que deberías hacerlo lo antes posible.
–Lo pensaré - llevo pensando cómo decirlo desde que recibí la noticia, aún no busco una manera para hacerlo.
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*A un día del viaje*
Finalmente, mañana será el día, una vez me vaya comienza la cuenta regresiva.
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–Rica: ¡No puedo creerlo! ¡Mañana seremos oficialmente graduados de preparatoria! - dijo Rica al otro lado de la línea.
–Yato: ¿Abran chicas lindas en la universidad?
–Sam: ¿Qué no puedes pensar en otra cosa?
–Ray: Chicos ¿Están todos listos?
–Yato: ¡Estoy más que listo! ¡He esperado esto por mucho tiempo! ¡Seré un universitario popular que tendrá a su alrededor muchas chicas!
–Ritsu: Jajaja - me río en voz baja.
–Yato: Ritsu, ¿De que te ríes? Lo digo enserio.
–Lewis: jajajaja - Lewis complementa mi risa.
–Yato: ¿Tú también Lewis? ¡Oh! ¡Vamos!.
–Ray: No es como si fueses bueno con las chicas, Yato.
–Rica: Jajajaja
–Sam: Y bien, ¿Dónde y a qué hora nos veremos mañana?
–Yato: En la escuela a las siete en punto, ¿cierto? Ritsu.
–Ritsu: ¿eh? Ahh, sí, sí - casi la riego, si me hubiesen preguntado qué pasa, no sabría qué decirles.
–Lewis: ¡Chicos! Me tengo que desconectar, aún no hago mis cosas.
–Rica: Igual yo.
–Ray: Nos vemos.
Rica y Lewis se desconectaron, al poco rato, Yato y Sam también lo hicieron, solo nos quedamos Ray y yo.
–Ray: ¿Y bien? Estamos solos ahora, ¿Qué te pasa?
–Ritsu: ¿Qué? No, no me pasa nada.
–Ray: Ritsu, te conozco, sé que te pasa algo.
Ray sospecha, siempre es bueno analizando mis expresiones, aunque, posiblemente sea bueno, si le digo a Ray, tal vez pueda ayudarme...
–Ray: ¿Y bien?
–Ritsu: Ray... - creo que lo correcto es decirle - muy - hago una pausa - muy pronto me iré a Corea - continuo - pero no sé como decirle a los demás que ese día está por llegar...
Ray no responde, al parecer lo deje sorprendido, no se esperaba algo como eso...
–Ritsu: ¿Ray? Yo...
–Ray: Ritsu - me interrumpe - se lo que estas tratando de decirme… mañana hablamos en persona, ¿te parece? ahora yo, necesito tiempo para asimilar la situación, tengo... Tengo que irme, lo siento...
–Ritsu: Lo siento Ray, no era mi intención...
–Ray: No te disculpes, no has hecho nada malo, solo quiero pensar un poco.
–Ritsu: Nos vemos mañana.
–Ray: Sí.
Cuelga el teléfono, me quedo sentado al borde de mi cama con el teléfono en mano, Ray es mi mejor amigo, no pude ocultarle lo que sucede, puedo imaginarme lo asombrado que está y lo entiendo, pero no me motiva a contarle al resto de mis amigos...
Esa noche no dormí para nada, el viaje que en un principio estaba tan entusiasmado, ahora solo estoy ansioso, pero lo que sucederá después... no estoy listo para decirle adiós a mis amigos, a excepción de Minho, ellos fueron los primeros amigos que hice durante toda mi vida, no quiero decirles adiós...
Cómo bien se sabe, el tiempo no se detiene, no lo ha hecho antes y no lo hará ahora, no pasó mucho antes de que amanezca, la alarma sonó a la seis en punto, está vez, no cumplió la función de despertarme, ya estaba despierto desde la noche anterior; me quedé unos minutos más en la cama, sabía que una vez que me levantara, todo comenzaría a correr muy rápido.
*Toc, toc, toc* tocan la puerta de mi habitación.
–Minho: Ritsu, ¿Estás despierto? Se te hace tarde, ya tengo listo el desayuno.