Escuché como las campanadas sonaron una y otra vez, no me había visto en el espejo, pero sabía cómo tenía la cara, si Ray o Lewis me vieran así, me preguntarían que tengo, no quiero dar explicaciones.
Esperé en el baño hasta la hora de la salida y, después, 30 minutos más, cuando ese tiempo transcurrió, salí del baño lentamente, no había nadie en los pasillos, todos se habían ido a casa, comencé a caminar, fui en busca de Totoro y después me fui a casa.
No quería hacer nada más que acostarme en mi cama, su voz fría resonaba en mi cabeza, esta me dolía con intensidad.
Llegué a mi casa, entré e hice lo que quería hacer, no me levanté para cenar, solo alimenté al gato. Después de eso, me dormí.
*Volviendo un poco antes, en la escuela, cuando terminó la presentación de los nuevos alumnos*
–Ray: ¿Y Julián?
–Lewis: Hace un momento estaba aquí.
–Ray: Crees que... Haya ido a buscarlo.
–Lewis: Es muy probable.
–Ray: Vamos a saludar.
–Lewis: Vamos.
Lewis y yo fuimos en búsqueda de Ritsu, no tardamos en encontrarlo yendo a su salón, antes de que entrara lo llamamos.
–Ray: ¡Ritsu! - él se detuvo y se giró hacia nosotros - cuando nos vio, abrió los ojos como platos.
–Yun: R, Ray... Lewis... - comenzó a sonreír - ha pasado tanto tiempo.
–Lewis: Lo sé amigo. Nos alegra verte.
–Ray: Nos alegra mucho que estés bien.
–Yun: A mi también me alegra verlos, pero chicos, ahora mi nombre es Yun, les agradecería que me llamaran de esa manera.
–Ray: Bien, bien, Yun *giño*
–Yun: Lo maneto chicos, tengo que irme, hay clases, pero, me alegra verlos - él nos dió un abrazo - después de clase, vamos por un café.
–Sí, nos vemos después de clases.
El entró a su aula.
*Después de clase*
Estábamos fuera esperando a Julián, pero él no apareció, Yun llegó a nosotros como habíamos acordado, a su lado estaba el otro estudiante nuevo.
–Yun: Yuang, ve primero, tengo que hacer algo.
–Yuang: Pero Yun - hizo un puchero - quiero ir contigo.
–Yun: Minho te espera, ve, cuando llegue a casa te prometo recompensarte.
–Yuang: Bien, pero tienes que prepararme la cena.
–Yun: Sí, lo que digas. Ve.
El chico se alejó y se subió a un carro muy elegante.
–Yun: Lamento la demora, chicos. ¿Nos vamos?
–Ray: Sí... Eso creo - Julián no apareció por ningún lado, así que nos fuimos.
Llegamos a la cafetería, había muchas cosas que quería preguntarle, pero también sabía que tenía que hacerlo en privado, Lewis aún no sabe porque se fue.
Llegamos a la cafetería, ordenamos un pequeño postre y esperamos el café.
–Yun: ¿Y los demás? Rica y Yato - pronunció, rompiendo el silencio.
Lewis y yo nos miramos.
–Ray: Ya casi no hablamos - dije y lancé un suspiro - Rica está en otro país estudiando, Yato, está aquí pero ya no nos habla y Sam.
–Yun: Sam está en Corea.
–Lewis: ¿Cómo lo sabes?
–Yun: Me topé con ella antes de venir aquí, ha cambiado bastante, se volvió más linda.
–Ray: Jajajaja, lo siento, no pude evitarlo, sólo que, tu no solías hablar así.
–Yun: He cambiado, Ray.
–Ray: Lo sé, lo estamos viendo.
–Lewis: Y no solo en apariencia. Ya no eres el lindo y tierno Ritsu. ¿Has hecho ejercicio?
–Yun: Jaja, ha pasado mucho estos últimos años.
–Lewis: Y ¿Quién es el chico de hace unos momentos?
–Yun: ¡Ah! Él es Yuang, es un año menor, lamento no haberlos presentado como corresponde, fui mal educado, lo siento.
–Lewis: oh, no, no te preocupes.
–Yun: Me preguntaste quien es, bueno, lo conocí en el verano, ambos fuimos a un campamento de defensa personal y manejo de armas, lo ven frágil y delicado, pero te puede quitar un dedo con total facilidad, es increíble.
–Lewis: Entonces ¿Tu también?
–Yun: Sí, yo también.
–Ray: Genial.
–Lewis: Pero Ri... Digo, Yun, ¿Por qué te cambiaste el nombre? - Yun se quedó mirándome dos segundos, así que intercedí.
–Ray: Tendrá sus motivos, quizá no le gustaba su antiguo nombre.
–Yun: Ritsu sonaba muy infantil, jaja.
–Lewis: Bueno, está bien.
Tomamos el café mientras platicabamos, el tiempo pasó volando, cuando nos dimos cuenta ya se había hecho de noche.