Tal vez, si vuelvo a renacer.

Capitulo 40.

–Yun: Mis sentimientos por Julián... *Ring, ¡ring! * - mi teléfono interrumpió mis palabras. - ¿Me permites? Ray. 

–Ray: Adelante. 

–Yun: gracias. 

Respondí el teléfono. 

–Yun: Yuang, ¿Qué pasa? 

–Yuang: Yun, me prometiste que hoy tu harías la cena, ¿Dónde estás? *Puchero* 

–Yun: Lo siento, me distraje, voy enseguida, prepara los ingredientes. 

–Yuang: Te espero, cómprame una golosina de regreso. 

–Yun: Sí. Nos vemos - Colgué el teléfono. - Ray, lo siento, tengo que irme ya. 

–Ray: No te preocupes, me alegra poder verte de nuevo, amigo, me hubiese gustado que los demás también te hayan visto. 

–Yun: Sí, también me hubiese gustado verlos. 

–Ray: Yun, antes de irte, ¿Puedo hacerte una pregunta? 

–Yun: Sí, adelante. 

–Ray: Ese chico, Yuang, ¿Es tu pareja actualmente? 

–Yun: *pequeña sonrisa*.

.

.

Volví a casa después de hablar con Ray, Yuang me esperaba en la cocina. 

–Yuang: ¡Yun! ¡Volviste! - me abrazó apenas me vio. 

–Yun: Sí - le acaricie el cabello - ten - le dí la golosina - no lo comas hasta después de la cena - dije mientras me dirigía a la cocina y me colocaba el mantel - ¿Dónde está hyung? 

–Yuang: Minho dijo que hoy no llega a dormir, ¿Dónde va en un país extragero? Ya van dos dias que no llega a dormir *puchero* 

–Yun: Hyung tiene trabajo, comprenderlo Yuang. 

–Yuang: Lo haré sólo porque lo dices tú, Yun. 

–Yun: Sí, sí, pásame la sal. 

Cocinamos, él me ayudó con la cena, vivir con Yuang era un tanto extraño, pero me gustaba, Minho no llegaba tan seguido, así que solo nos quedábamos Yuang y yo en la casa.

Después de una larga cena, tomé una ducha y me dirigí a mi habitación. 

–Yuang: Yun, ¿quieres ver una película? 

–Yun: Lo siento Yuang, otro día será, estoy cansado, iré a dormir. 

–Yuang: Está bien, descansa, Hyung. 

Una vez dentro de mi cuarto, cerré la puerta y me aparragué en ella, me deslicé hasta el suelo.

–Yun: ¿Por qué? De todas las ciudades ¿Por qué tenías que estar en esta? Julián... 

Aún no estoy listo para verte, ni estaba listo para verte, aún sigo siendo frágil ante ti, pero no puedo dejar que lo sepas, no de nuevo... Te rechazaré siempre, aunque me duela, aunque aún te quiera, no quiero que vuelvas a lastimarme, quiero que sientas lo que yo sentí en ese entonces. Aunque, si me volví fuerte físicamente, aún sigo siendo débil ante tu presencia, ante tu nombre, Julián. - dije para mis adentros con la cabeza entre las manos. 

Permanecí sentado en silencio por varios minutos, hasta que me fui a la cama, cuando abrí los ojos, ya era de día, la alarma sonaba, tenía que ir a la universidad. 

Me vestí rápidamente, Yuang y yo fuimos a la universidad, el carro de Minho estaba fuera de la casa, así que conduje hasta la escuela. 

En la entrada, estaban Ray, Lewis y... Julián. 

Llevé el auto al estacionamiento, salí de él, le abrí la puerta a Yuang y el salió, juntos nos dirigimos a la entrada de la universidad, pasamos justo a su lado, saludé a Ray y a Lewis con la cabeza y seguí mi camino, pude sentir su mirada desde que salí del auto hasta que desaparecí entre las paredes. 

No estábamos en el mismo salón, así que mis clases eran tranquilas. 

–Oye, Yun, te daremos la bienvenida como se debe, iremos a un bar a divertimos, tienes que venir. 

–Yun: bien, iré. 

–Genial, les diré al otro salón que aceptaste. 

¿El otro salón? El asistirá *sonrisa maliciosa* 

 

Las clases terminaron, los compañeros de ambos salones se juntaron para ir al bar, salí con ellos. 

–Yun, vamos, trajiste auto, ¿Cierto? Será más fácil movernos si contamos con otro auto - me dijo un compañero de otro salón. 

–Yun: Sí, traje auto, les puedo llevar, pero tendrán que esperar, tengo que llevar a un amigo a casa antes de ir al bar. 

–¿Es Yuang? Cierto, es lindo. 

*Mirada feroz* 

–Lo siento, ya entendí. Te esperamos. 

–Yun: Bien, no tardaré. 

Llevé a Yuang a casa, Minho aún no regresa, Yuang aún es nuevo por aquí, así que no sabe regresar, él es mucho más importante que ir a un bar. 

Lo dejé en la casa, me despedí y fui a recoger a los que quedaron. 

–Yun: Vamos - dije cuando abrí la ventanilla, lo primero que ví fue a... Julián. - por cierto, tu me pediste que los llevara pero no te presentaste.




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