Tal vez, si vuelvo a renacer.

Capitulo 43.

–Julián: Si así fuera, ¿Qué? 

Me miró desafiantemente, me observó por unos instantes y después añadió. 

–Yuang: No estoy aquí para entablar alguna amistad contigo ni nada, tampoco para amenazarte, pero no dejaré que nadie le vuelva a hacer daño, si tú fuiste el hombre que lo lastimó hace mucho tiempo, es mejor que te alejes de él, no permitiré que lo lastimes de nuevo, Yun es demasiado importante para mi, . 

–Julián: Tu, ¿Sabes lo que pasó en ese entonces? 

–Yun: Si, lo sé, sé que su nombre no es Yun, es Ritsu, también sé que tú sabes eso, se lo que pasó esa noche antes de que regresará a Corea, al principio no pensé que lo fueras, pero después de esa noche en el bar, después de que lo llamaras Ritsu, todo encajo para mí. 

–Julián: ¿Qué harás al respecto si no decido alejarme? 

–Yun: Creeme que no querrás ni averiguarlo, Julián, no te acerques a Ritsu, no lo lastimes de nuevo. 

–Julián: No pienso hacer eso y, me acercaré a él las veces que sean necesarias. Si tú miedo es que Ritsu sufra de nuevo, creeme, no pienso hacerle daño, no otra vez. 

Él me observó por unos instantes. 

–Yuang: Bien, pero te advierto una cosa, como te dije anteriormente,Yun es alguien especial en mi vida y sé muy el lugar que ocupo para él en la suya, por eso no me interpondre, pero Julián, hazle aunque el más mínimo daño a Yun y creeme, no me quedaré de brazos cruzados, tampoco me haré a un lado, hazle daño y puedes olvidarte de él para siempre. 

 

Después de pronunciar esas palabras, él se marchó, con la mirada al frente. Cuando lo miras por primera vez, no parece ser una persona tan dura, pero se nota que Ritsu le importa. No es su pareja, eso ya está confirmado, pero siente algo por él, eso de cierta manera me hace sentir mal... 

Después de hablar con Yuang, caminé por unos minutos, después me fui a mi casa, al llegar, había algo raro, un sobre estaba en la puerta, sentí que alguien me observaba así que voltee, no había nadie, tomé el sobre y entre a la casa, lo abrí, no había nada, sólo una hoja en blanco, no le tomé importancia, no me imaginé lo importante que sería en ese entonces.

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Semanas transcurrieron después de eso, traté de contactar con Yun varias veces, no hubo resultado, además, las cosas raras aumentaban, ahora ya no era una vez a la semana, ahora, todos los días aparecían esos sobres de papel en blanco en la puerta de mi casa, desde que hablé ese día con Yuang, no ha parado. también, al regresar por las noches, sentía como si alguien me observara, eso también comenzó a incrementar. 

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Un par de días transcurrieron nuevamente, comencé a salir con Ray y Lewis de nuevo, traía conmigo gas pimienta, las sensación se volvían más constantes así que tenía miedo. Estábamos en la cafetería, comencé a sentir esa mirada de nuevo. 

–Ray: ¿Que pasa? 

–Julián: nada, es solo que últimamente han aparecido sobres con papel en blanco fuera de mi casa, también he sentido que me siguen cuando regreso a casa y, justo ahora, comencé a sentir esa mirada. 

–Lewis: No parece que alguien te esté viendo, si alguien lo está haciendo, no está aquí dentro. 

Ray y Lewis comenzaron a buscar disimuladamente a los alrededores, no hubo resultado. 

–Ray: pero no han hecho nada más que eso ¿Cierto? 

–Julián: Sí, solo hacen eso. 

–Lewis: Ten más cuidado ahora, no sabemos lo que significan esas cartas. 

–Julián: Sí, gracias chicos. 

Terminamos de tomar el café, cada quien se fue a su casa, yo caminé a la mía, tenía que aclarar mi mente, muchas cosas me daban vueltas, no he hablado con él desde un buen tiempo, en la escuela me ignora como siempre, me frustra no poder hablarle. No le he podido explicar bien lo que sucedió, necesito hablarle de nuevo. 

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Intente acercarme a él en la escuela, en la calle; no pude hacerlo, me sentía impotente, de pronto, una idea me vino a la mente, Ray, él puede ayudarme, rápidamente saqué mi teléfono y llamé a Ray. 

–Julián: Ray, necesito de tu ayuda. 

–Ray: ¿En qué puedo ayudarte? 

–Julián: Necesito hablar con Yun, lo he intentado de todas las maneras posibles, no he llegado a nada, estoy desesperado, Ray. 

–Ray: Bien, te ayudaré, pero no llores, ¿Si? 

–Julián: Gracias, Ray - lágrimas pequeñas habían comenzado a salir de mis ojos. 

–Ray: Dime, ¿cuál es el plan? 

–Julián: Quiero que le digas que... - de pronto, alguien se me acercó por detrás y golpeó en la cabeza. 

*¡BUM!* Caí al suelo. 

–Ray: ¿Julián? ¿Qué fue eso? 

–Ray: ¡¿Julián?! ¡Responde! ¡JULIÁN! 

*TUD* *TUD* la línea se pierde y la llamada termina.




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