Tal vez, si vuelvo a renacer.

Capitulo 48.

Después de la cafetería, volvimos a casa, tocó desvelarse haciendo la tarea de la universidad, el resto de la semana también fue así de pesada. 

La semana siguiente, las clases fueron las mismas, al terminar Yun me notificó que no podría acompañarme, pues tiene que quedarse hasta tarde a una práctica en el laboratorio. 

Ray y Lewis me invitaron a comer y a salir un rato, ya necesitaba una salida, la semana anterior fue muy pesada, tenía ojeras y me veía muy agotado, acepté salir con ellos. 

Fuimos por un café, después por comida y por último a andar un rato, ya era de noche, estábamos en el centro.

La gente repartiendo volantes se atravesaba en cada momento. 

–Visita la feria, no te arrepentirás. 

–Visita nuestro puesto en la feria. 

Se escuchaba por todos lados. 

–Ray: Así que habrá una feria. 

–Lewis: Eso veo, ¿Les gustaría ir? Yo quisiera ir. 

–Ray: Iremos - lo miró tiernamente. 

–Julián: Le diré a Yun, a ver si tiene tiempo. 

–Ray: si tú se lo dices, seguro que tendrá tiempo. 

–Lewis: ¿Qué hora es? 

–Ray: Casi las nueve. 

–Julián: No hemos cenado.

–Ray: Tienes razón, vamos por algo para cenar. 

Fuimos a un puesto de comida, ordenamos y comimos entre plática. No nos dimos cuenta en qué momento pasaron las horas. 

Cuando reaccionamos, eran casi las doce de la noche, los camiones dejaban de pasar hasta la una, tenía un poco de tiempo para regresar a casa, pero tenía miedo regresar solo a esa hora. 

–Lewis: ¡Rayos! Ya es demasiado tarde.

–Ray: tienes razón, hay que irnos. 

Nos despedimos

–Ray: Julián, no se te ocurra volver solo, llama a Yun, él vendrá a buscarte. 

–Julián: Lo haré. 

–Lewis: Julián, no es que no confiemos en ti, pero lo llamaré igual, para estar seguros. 

–Julián: Gracias Lewis. Vayanse, no tienen que esperar a que vengan por mi. 

–Ray: ¿Estás seguro? 

–Julián: sí, vayan. 

Ellos dos se alejaron. Marque a Yun, él respondió rápido. 

–Yun: ¿Que pasa? 

–Julián : Lamento molestarte, pero ya es muy tarde y, bueno, no quiero regresar a casa solo y, me preguntaba si, si tú podrías...

–Yun: Julián, no tienes que sentir vergüenza, no puedo ir por ti ahora, si salgo de aquí mi casa podria explotar, tengo que vigilar las reacciones químicas, pero mandaré a alguien por ti, no regresarás solo, ¿Dónde estás? 

–Julián: Estoy en el centro, en la calle *#* 

–Yun: Espera ahí, ya van por ti. 

–Julián: Gracias. 

Colgué el teléfono, esperé un rato, me impacienté y comencé a caminar, ya se había hecho más tarde, las calles estaban semi oscuras, de pronto note que alguien me seguía, caminé más rápido, un auto color negro paro frente a mi. 

Un hombre desconocido salió de el y se mantuvo parado en la puerta del vehículo, vestía de negro y, apesar que era de noche, tenía gafas oscuras. La luz estaba encontra, no podía verle bien la cara. 

–Tu eres ¿Julián? 

Dude un momento, después respondí. 

–Julián: Sí, lo soy. 

–Yun me envió por ti, sube al auto. 

Dijo que Yun lo envió, no lo conozco, y no lo he visto nunca con él, pero ¿cómo sabría que Yun había dicho que enviaría a alguien por mi? 

Debe ser alguien a quien no conozco aún. 

–Vamos, sube, te llevaré a casa. 

Comencé a acercarme, él abrió la puerta trasera, me acerqué, tomé la puerta y estaba apunto de entrar. 

–¡JULIÁN! - Gritó alguien a lo lejos, algo dentro de mí me dijo que debía alejarme de ese auto lo más rápido que podía, mis piernas se movieron y corrí lejos del auto, tropecé y caí, oí disparos. 

–¡¿Quién eres?! ¿Quién te mandó? ¡¡OYE!! 

El conductor se subió de nuevo a su vehículo y comenzó a alejarse rápidamente.

Yo estaba boca abajo tumbado en el piso, con la cabeza escondida entre los brazos, solo podía oír lo que sucedía, oí pasos acercarse. 

–Oye, ¿Estás bien? ¿Qué te pasa? 

Tarde en reaccionar y darme cuenta que ya estaba a salvo, levanté la vista por fin, ví a Yuang. 

Al verlo una tranquilidad me invadió, mi cuerpo tembloroso comenzó a calmarse. 

–Julián: ¿Qué acaba de pasar? 

–Yuang: Casi fuiste secuestrado, eso es lo que acaba de pasar. 

–Julián: ¿Pero cómo? 

–Yuang: ¿Cómo? Casi subes a su auto, y por tu propia voluntad, ¿En qué estabas pensando? 




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