Dos días después del incidente, una carta apareció nuevamente en la puerta de mi casa, esta vez decía:
"Piensa bien lo que haces, ya vas en la segunda advertencia."
Me intriga saber por qué, saber qué causó tal acoso, sin embargo preferí callarme y hacer como si no pasara nada. Un par de días después, me arrepentí de haberlo mantenido en secreto...
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Dos días después, al terminar las clases, los cuatro fuimos al parque central, ¿Recuerdan que había gente patrocinando una feria? Bueno, fuimos a ver qué había.
Miles de puestos llenaban todo el lugar, juegos, puestos de comida, gabinetes de fotos; había de todo, paseamos un buen rato, Ray y Lewis se perdían de vez en cuando y nos dejaban solos.
–Yun: ¿Tienes hambre?
–Julián: Un poco.
–Yun: Hay un puesto de salchichas ahí, iré por unas. Espera aquí.
–Julián: Está bien - sonreí cariñosamente.
Comencé a observar los puestos a mi alrededor, mi mirada se fijó en uno en especial.
"Anillos de pareja" decía el cartel. Volteé a mis alrededores para ver si él se acercaba, seguía en la fila de salchichas, estaba tan concentrado. Decidí acercarme a ver el puesto; los observé varios segundos.
–¿Los compro? - dije en mis adentros - desde que hemos vuelto a hablar, hemos estado saliendo un par de veces, incluso, una vez, casi nos damos un beso, pero aún no somos una pareja oficial...
Lo pensé por varios segundos más... Pero - ¿Le gustará? ¿Lo usaría? ¿No sé sentiría avergonzado?... Julián, dudas de eso a estas alturas - me dije a mi mismo.
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Un par de minutos después, regresó.
–Yun: Lo siento, estaba demasiado lleno, la gente seguía viniendo y se metía en la cola.
–Julián: No te preocupes, jeje, vamos a sentarnos, hay que comer.
–Yun: Estás tan sonriente ¿Pasó algo en mi ausencia?
–Julián: No, nada jaja, vamos - lo tomé de la mano y comencé a caminar, él apretó la mía y me siguió el paso.
A comparación de los otros días, este era realmente hermoso, después de dos días que las cartas no aparecían y ya no sentía las miradas, podía relajarme un poco más y hoy, decidí disfrutar mi día con él. Yun también se veía diferente, estaba más desestresado, más relajado. Sé que él podía sentir mis vibras y eso lo tranquilizaba aún más.
–Yun: Come, se va a enfriar - dijo cuando al fin encontramos un lugar y nos sentamos.
–Julián: Sí - tomé un bocado, estaba caliente.
–Yun: Cuidado, te vas a quemar.
–Julián: Estuve a punto - comencé a masticar, Yun se me quedó viendo - ¿Qué mirás?
–Yun: Tiene comida en la boca - a...
–Julián: ¿Dónde? - dije mientras me limpiaba el rostro, tenía la boca llena y no podía hablar bien.
–Yun: *risita cariñosa* Lo tienes aquí - en cuestión de segundos Yun se acercó demasiado, estaba justo frente a mi rostro, su respiración se sentía tan cerca, tocó la comisura de mi labio y la limpio. - Listo - se quedó mirándome un par de segundos, con esos ojos grises que te hipnotizaban, no eran comunes, eso los hacían aún más hermosos.
No hace falta decir que mi corazón se aceleró y sé que mi cara quedó roja, podía sentirlo.
–Julián: ¿Qué haces? - le dije intentando tomar el control de mi mismo.
–Yun: Te limpio la mancha de comida *Sonrisa burlona* - él se alejó enseguida, se reía levemente, pero sé que se burlaba de mí reacción.
–Julián: Sólo come, deja de hacer esas cosas - le dije un poco molesto.
–Yun: Sí, sí - se acomodó y comenzó a comer.
Los minutos pasaron, como dije antes, Lewis y Ray se pierden y luego regresan. Nos encontraron.
–Ray: Aquí están ¿Por qué se pierden tanto?
–Lewis: Ray, ¿no serás tú el que se va? *Sonrisa tierna*
–Ray: Lewis, shhhh, es para darles privacidad - dijo en voz baja.
–Lewis: Jajajajaja, lo siento, lo siento.
–Ray: Bueno, ya volvimos. Chicos, tenemos que venir de noche a la feria, hay tantas cosas y eso que aún no abre.
–Julián: Pensé lo mismo, Lewis, Yun, vengamos.
–Yun: Claro, lo que tú digas.
–Lewis: Supongo que está bien, si eso quieres, Ray.
–Ray: ¡Sí! ¿Cuándo?
–Yun: Tengo la noche libre pasado mañana.
–Julián: Vengamos ese día.
–Ray: Me parece bien.
–Lewis: A mi también.
–Ray: Nos vemos en el mismo lugar que hoy.