Capitulo 52.

La mañana siguiente por fin llegó, me levanté de la cama y comencé a preparar mi plan para la noche. 

Llamé a Ray un par de veces, puse al tanto a Lewis, juntos ideamos un plan, tenía miedo de que sucedería después, porque mi acosador no se quedará quieto, de eso puedo estar seguro, pero sé que después todo habrá valido la pena. 

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En la tarde, quería relajarme, salí un rato, lo ví a él, manejaba su auto como siempre, lo admiré desde la distancia, sólo pude pensar que todo saldrá bien y pronto podré estar sentado de nuevo a su lado. 

Al volver a casa, fue lo mismo, la ansiedad me mataba, solamente podía pensar en la noche, pero la tarde pasaba demasiado lento, me sente en la cama, me paré de nuevo, ya no podía más. Decidí intentar dormir para poder apaciguar la ansiedad del momento y me acosté en la cama. 

*Con Yun* 

Yuang ha estado vigilando a Julián desde la mañana y me ha mostrado todo lo que ha hecho, así puedo estar más tranquilo, mientras descubro quien es esa persona que me envió las fotos, Julián no puede quedarse solo. 

–Averiguaré quién eres, no dejaré que le hagas daño... 

la luz de mi habitación me ponía nervioso, lentamente se ocultaba, cada vez anochece más. 

Yuang regresó después de hacer lo que le pedí. 

–Yuang: Aaaaaaah, *bostezo* estoy cansado, pero la feria es genial. Vamos Yun, arréglate, me cambiaré y estaré listo para ir. 

–Yun: Sí, enseguida. 

Me levanté y me dirigí al cuarto para cambiarme, mí mente no podía parar de pensar en él. 

Terminé y salí, Yuang ya estaba listo, me esperaba en la sala. 

–Yuang: Tardaste mucho, ya se nos hizo tarde... 

–Yun: Es cierto, vamos, hay que ir rápido. 

Ambos salimos y subimos al auto, traté de no tocar el tema de Julián, Yuang había estado todo el día siguiéndolo y reportando sus movimientos, ahora solo quería relajarse y no le iba a quitar esa tranquilidad. 

–Yuang: Está bien, durante todo el día no ví nada sospechoso, pero creo saber quién es, también es posible que hoy aparezca, sin embargo, no puedo decirte cómo lo hará. 

–Yun: Yuang... ¿Cómo sabes que estoy pensando? 

–Yuang: Tienes tatuado su nombre en la cara. 

–Yun: Gracias. 

Seguí conduciendo. Llegué al parque central, estacioné el auto y caminamos hacia el lugar de encuentro, Lewis, Ray y Julián ya estaban ahí, él me miró con intensidad, más no se acercó. 

*Julián* 

Ví llegar a Yun, su semblante frío no había cambiado, Yuang estaba con él, se nos acercaron. 

–Ray: Genial, vinieron.

–Yun: Sí, lamentamos la tardanza. 

–Lewis: Bueno, vámonos, hay mucho por ver. 

Yo me quedé callado, sólo esperando el momento preciso, Yun no se separaba de Yuang, comencé a temer que permaneciera así toda la noche y al final no pueda hablarle. 

Fuimos a la montaña rusa, a los puestos de comida, tiro al blanco, puntería, que, por cierto, Yun mejoró más de lo que era antes. 

–Ray: Chicos, ¿Quieren ver algo asombroso? 

–Yuang: Sí, claro.

–Ray: Genial, síganme. 

Todos lo seguimos, Ray comenzó a guiarnos a aquel cerro, adornado de luces, solitario y desolado, romántico... Caminamos a su lado, Yun no dijo ni una sola palabra, yo tampoco lo hice. 

–Ray: Es aquí - exclamó. 

Todos miramos sorprendidos el lugar, yo lo ví de lejos, pero estar ahí es mucho mejor de lo que imaginé. 

Estábamos los cinco juntos, Ray de pronto dió la señal. 

–Ray: Mira Lewis, la vista es hermosa. 

–Lewis: Sí, vamos a ver. - los dos se alejaron, dejándonos a Yuang, Yun y a mi. 

Yuang es muy listo, captó rápidamente lo que estábamos haciendo. 

–Yuang: Ray, Lewis, cuéntenme un poco sobre esta ciudad - dijo mientras se alejaba de nosotros y se acercaba a Ray y a Lewis.

Nos quedamos Yun y yo, solos. Iba a comenzar a hablar cuando él lo hizo. 

–Yun: Hay que ir con ellos - comenzó a caminar. 

–Julián: Espera - le sujete la manga de su chaqueta - quiero decirte algo antes. 

–Yun: ..... 

No dijo nada, era como un, dime pero rápido. 

–Julián: Yun, yo he cambiado, sé que en el pasado me comporte muy mal, me avergoncé de quién soy, no acepté algo que era parte de mi, eso trajo consecuencias, pero ahora, he cambiado, ahora puedo aceptarme. 

–Yun: ¿A dónde quieres llegar? 

–Julián: Sé que te alejaste de mi por esas fotos, yo también las recibí, esas fotos las tomó y mando mi acosador.