ADVERTENCIA: Este capitulo contiene escenas que pueden ser un poco agresivas para algunos lectores. Leer bajo su propio riesgo.
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–Julián: Ri... Ritsu... - el peso de su cuerpo cayó sobre el mío.
–Yuang: ¡¡RITSU!! - Vino corriendo tan rápido que no me dí cuenta en qué momento llegó - ¡¡MALDICIÓN!! - comenzó a buscar a sus alrededores, alguien salió corriendo de la sombras - ¡¡ESPERA!! MALDITO, ¡¡ESPERA!! Julián, detén la hemorragia - corrió tras la persona.
–Ray: Dios...
–Lewis: ¡Llamaré una ambulancia!
Todos estaban moviéndose, yo sólo sostenía su cuerpo, estaba procesando lo que acaba de pasar. Alguien quiso herirme y Ritsu me salvó, pero a cambio él, él está...
–Julián: Ritsu... - cada vez se volvía más pesado, su cuerpo cayó totalmente sobre el mío, mis pies no soportaron y caí al suelo, la sangre de Ritsu corría sobre mi cuerpo, intente detenerla. Lo recosté.
–Julián: Todo estará bien, ¿Si? Vas a estár bien, tranquilo Ritsu, no te duermas, mírame, estarás bien - quería llorar, no podía creer lo que estaba pasando, tenía dos heridas de bala, uno en el pecho y otro en el abdomen, mis lágrimas comenzaron a salir, las limpié, no era momento de llorar, tenía que hacer algo para detener la hemorragia.
–Ritsu: Ju, Julián... Olvídalo, yo... No voy...a salvarme... - hablaba con dificultad.
–Julián: ¡Cállate! Te salvarás, la ambulancia viene en camino... ¡Lewis!
–Lewis: Están en camino. - Ray y Lewis sacaron sus prendas y me las dieron.
–Ray: ¡Sostenlo ahí!
–Lewis: ¡Dame el bulto! Hay que ponerlo en sus pies, ¡elevalo!
–Ray: ¡Julián! ¡Reacciona!
–Ritsu: Lewis... Ray... Déjenme solo con él... Ustedes ya saben que... Mi vida... Llega hasta aquí...
–Julián: ¡No! No hables, por favor no hables, vas a vivir, lo harás - comencé a llorar - no hables por favor...
–Ritsu: Ray, Lewis... Cuidenlo...
Ray se quedó mirándolo unos segundos, después se paró junto con Lewis, ambos se alejaron.
–Julián: ¿Chicos? ¿Que están haciendo? ¡¡CHICOS!!
–Ritsu: Julián, Julián... Ya es tarde, no aguantaré más...
Sus palabras me mataban lentamente, en mi interior ya sabía lo que estaba apunto de pasar, no quería aceptarlo.
–Julián: No hables, la ambulancia llegará pronto... –Traté de detener la hemorragia, era inútil.
–Ritsu: Escúchame...
Le costaba hablar.
–Julián: No, no, ya me lo dirás después, ahora tienes que quedarte callado, me lo dirás cuando te recuperes.
–Ritsu: Julián, escúchame...
–Julián:: No, Ritsu... No... - mis lágrimas aumentaron, él me tomó la mano.
–Ritsu: Tienes que escucharme... - me quedé callado, lo miré, estaba llorando...
–Ritsu: Desde que tengo memoria, creí que mi existencia no era importante... Pero, mi vida fue una recompensa...
–Julián: No, ya no hables.
–Ritsu: Mi vida... Fue una recompensa... Porque te conocí...
–Julián: Ritsu... No... Por favor, no...
–Ritsu: Julián...
–Julián: Dijiste que no me dejarías solo... - ya no tenía control de mis lágrimas, hablaba entre cortado, estaba sollozando - me dijiste que te quedarías a mi lado...
–Ritsu: Si existe un Dios... le pediré que me deje renacer de nuevo...
–Julián: Ritsu... *Sollozo.
–Ritsu: Y así, tal vez, en mi otra vida, si vuelvo a renacer... Podré encontrarte otra vez...
–Julián: No digas eso, no vas a morir...
–Ritsu: Julián, ya deberías saberlo...
–Julián: No digas eso... No, por favor no... - me incliné hacia él y comencé a llorar con más fuerza - no me dejes, Ritsu, no me dejes así, me dijiste que te quedarías a mi lado...
Agarré su mano y lo llevé a mi rostro - ¿Cómo se supone que debo vivir sin ti? Los cuatro años que estuviste ausente fueron una tortura... ¡¿Cómo de supone que viva una vida sin ti?!
Llevé su mano a mi pecho, lo apreté fuerte y la abracé con fuerza.
A lo lejos, podía ver cómo Ray y Lewis lloraban, ellos ya sabían lo que iba a pasar, sabían que no podían hacer nada, en el fondo, yo también lo sabía, pero no quería aceptarlo, debía aceptarlo... Pero no puedo...
–Julián: Te amo... Ritsu, te amo...
–Ritsu: Yo también... Te amo, hasta el final... Lo he hecho...
*Llanto* me faltaba el aire, el pecho me dolía, quería gritar, una sensación de desesperación me invadió, mi llanto se volvió más agresivo, se podía escuchar como al aire le costaba llegar a mis pulmones...
–Ritsu: Julián... Bésame... - dijo débilmente...
Lo observé, sus ojos tenían el brillo de siempre, pero poco a poco comenzó a desvanecerse. Tomé aire, sostuve su mano contra mi pecho, me acerque a él.