La clase comenzó, era lo mismo de siempre, miraba por la ventana cuando vi pasar a ese chico de cabello gris, lo seguí con la mirada, no podía explicar qué era, pero algo en él me intrigaba.
Las horas pasaron, llegó la hora del almuerzo, Sebas y yo salimos del salón.
Hoy no estaba como siempre, estaba pensando en que era lo que me atraía a ese chico, no puedo explicarlo, ni siquiera sé quién es.
–Sebas: ¡Cuidado!
*Pam* cuando reaccione estaba en el piso, un chico de otro salón también lo estaba.
–Sebas: Lo siento, mi amigo estaba distraído - dijo y lo ayudó a levantarse, yo traté de procesar lo que pasó, no me di cuenta que había alguien justo enfrente de mi.
–¿Estás bien? - dijo alguien a mis espaldas.
–Julián: sí, estoy bien, no me pasó nada.
–Deberías mirar donde caminas, puedes lastimarte o lastimar a otra persona - dijo y me extendió la mano.
Miré su mano unos instantes, después levanté la vista y vi a quien le pertenecía, era de ese chico de cabello gris, ¿Cómo había dicho que se llama? ¿Rico?. Tomé su mano.
*Flashback*
–Iré al baño, cuando Ritsu vuelva me mandan mensaje... /¡RITSU!.../ Vamos por un café...
*Sobresalto* solté su mano rápido, ¿Qué fue eso? ¡¿Qué diablos fue eso?!
–Ritsu: Oh, lo siento, fui entrometido.
Tarde un momento en reaccionar.
–Julián: Oh, no, lo siento, me asusté, ¿Me ayudas a levantarme?
–Ritsu: Sí, claro.
Extendió su mano nuevamente, la miré unos segundos... Si la tomaba, ¿esas extrañas imágenes volverían a aparecer? ... Tomé su mano, nada ocurrió, el tiró de mí, era bastante fuerte, me paré y sacudí mi ropa.
–Julián: Gracias.
–Ritsu: No hay de que.
–Julián: Ten - le extendí mi bebida - no es mucho pero es en agradecimiento por ayudarme.
–Ritsu: No es necesario.
–Julián: Insisto, tómalo.
–Ritsu: Bien, gracias.
–Julián: Sí, a ti. Bueno, me tengo que ir.
Me alejé, algo ocurrió cuando le sujete la mano, no entiendo qué diablos fue eso, yo... Yo ¿Lo conozco? Pero si no nunca lo he visto... ¿Qué fueron todas esas imágenes?
Estaba confundido, sólo caminé junto a Sebas y fuimos a desayunar.
*Ritsu*
Casi muero, creí que mi corazón se iba a salir, el me tomó la mano... me dio su bebida... Aunque, no sabe quién soy... ¿Cómo debería acercarme de nuevo? ¿Con qué excusa?
–Yuang: Oi, ¿Lo vas a beber? O sólo lo seguirás mirando como si “V” te lo hubiese regalado...
–Ritsu: Lo beberé después.
–Yuang: Bien, bien.
–Ritsu: Prepárate, después del almuerzo tenemos la presentación.
–Yuang: ¿Ah? Pero es una pérdida de tiempo, podemos hacerlo frente al grupo, total, hay personas con las que no hablaremos nunca.
–Ritsu: No empieces.
Comimos rápido, la campana sonó, por los megáfonos se anunció que todos deberían dirigirse a la sala de conferencias. Todo el alumnado se dirigió ahí.
Una vez dentro, el director comenzó a hablar, los minutos pasaron, Yuang y yo nos presentamos. Después de unos minutos, todo terminó.
Regresamos a nuestras aulas, nada ocurrió en el camino.
En el salón, unos chicos se acercaron.
–Oye, en nuestra especialidad cada vez que hay alguien nuevo tenemos la tradición de darle una pequeña bienvenida, entonces estaba pensando si a ti te gustaría una, iríamos a beber o a comer algo ambos grupos. ¿Qué dices?
–Ritsu: ¿Ambos grupos?
–Sí.
–Ritsu: Bien, genial - tal vez él vaya.
–Bien, después de clases no te vayas. ¡Chicos! Avisenle al otro grupo que aceptó.
–¡Bien!
Se alejó, las horas siguieron pasando, las clases terminaron al fin, todos se juntaron en la entrada de la universidad, cuando salí, Yuang me esperaba.
–Yuang: Oye, hyung...
–Ritsu: ¿Qué quieres? Sólo me dices hyung cuando quieres algo.
–Yuang: Ag, quieren hacerme una bienvenida, entonces... Quiero saber si puedes ir a recogerme después, te mandaré mi ubicación.
–Ritsu: sí, está bien, te cuidas ¿Eh? Cuando acabe la mía iré por ti, no bebas alcohol, eres intolerante.
–Yuang: Sí, si, ya lo sé. Nos vemos.
Yuang se fue.
–Oye, Ritsu, ¿Estás listo? Hay que irnos.