Salimos George y yo del bar, ambos estamos callados, después de confesarnos atracción, no sabemos que decir.
- ¿Quieres ir a la cena de esta noche?
-No iremos a tú lugar favorito- contesto algo molesta.
Veo pasar un carro, se parece al de la realeza, después de pasarnos, se da la reversa y se abre la ventana.
- ¿Chelsea? ¿Chelsea? ¿eres tú? – pregunta entre lágrimas la Reina Alexia.
Me quedo deslumbrada, y George se acerca -no señora ella se llama Charlotte.
-George, me dejas un momento por favor- pido mientras palmeo su espalda.
-Está bien- accede y avanza unos metros delante de mí.
- Chelsea, ¿Porque te llamo Charlotte? – pregunta confundida.
-Lo siento mucho - digo apenada -Usted es como mi madre, pero ya no podía estar con ustedes.
-Se porque lo dices mi niña- dice mientras me abraza.
- ¿De verdad? – la miro sorprendida.
-Se que te enamoraste de Alexander, lo note desde la secundaría, y mi hijo es un tonto al no haberse dado cuenta - confiesa limpiando mis lágrimas.
- Pero si usted lo noto, ¿porque él no?
-Creo Chloe ha hecho hasta lo imposible por mi hijo, por eso el mostro interés en ella- dice un poco molesta -me da gusto que estés bien, ¿Quién es él? – pregunta viendo hacia donde esta George.
-Estoy trabajando en su cafetería, es una persona increíble- me dirijo a él y lo tomo del brazo -acompáñame- nos acercamos a ella nuevamente-te presento a la reina Alexia Hamilton.
-Reina- hace una especia de reverencia ante ella – mucho gusto su alteza- dice tímidamente.
-Mucho gusto George, gracias por cuidar de Chelsea-dice mientras me mira.
-Perdón, ¿No te llamas Charlotte? - pregunta cerca de mi oído, algo confundido.
-Eso es algo que no te he confesado- digo mientras lo tomo del brazo.
-Ya veo.
-Vamos a la cena que han preparado el día de hoy- pide la reina Alexia.
-No iremos, lo siento.
- ¿Por qué no? - me mira fijamente.
-Lo siento, yo no puedo, sé que es mi mejor amigo, pero no puedo de verdad- y salgo corriendo camino al departamento de George.
George le entrega un papel con la dirección de su apartamento-aquí la encuentra- escucho que dice mientras va detrás de mí.
Llego un poco agotada, y espero a George, ya que no traigo llaves.
-Tenemos que hablar Chelsea- dice mientras abre la puerta.
-Lo siento, siento mucho no haberte dicho la verdad desde el principio, pero estaba aterrada- confieso mientras me siento en el sofá.
-No me molesta, pero no entiendo- dice confundido - ¿Qué puedo hacer para que no sufras por él? - pregunta acercándose a mí.
-No lo sé, solo sé que no puedo sacarlo de mi cabeza- me tumbo con una almohada en el sofá.
-Te quiero ayudar Chelsea- dice al mismo tiempo que me quita la almohada de la cara.
- ¿Cómo? ya no sé qué hacer- contesto triste.
-Vamos a esa cena por favor- me ruega hincado a mis pies, tomando mis manos.
-No.
-Por favor Charl... Chelsea- suplica.
-Está bien- digo cuando me levanto del sillón.
-Tenemos pocos minutos si queremos llegar a tiempo- dice mientras corre a su cuarto.
Pero como se sabe las mujeres para vernos divinas necesitamos más que 15 minutos, reviso mi closet y encuentro un vestido color rosa con destellos dorados, lo tomo, acomodo mis zapatillas, un poco de joyería, y tomo un baño, me relajo, salgo y miro el reloj, 8:20, aun no sale de su habitación, me visto, y me veo al espejo, mi color de cabello sigue negro, -me encanta- doy un pequeño brinco.
Tocan la puerta, miro el reloj 8:35
-Ya salgo- digo con un suspiro al aire.
Abro la puerta, y me dirijo a la sala, ahí esta George, me mira de pies a cabeza -te ves elegantemente guapo- digo sin pensar, y es que ese traje gris se le ve increíble marca sus músculos, que no se ven con los jeans y camisas que se carga tras en delantal.
-Tú, tú- tartamudea, traga saliva -te ves bellísima- dice con una sonrisa.
-tenemos que irnos- agrego.
Bajamos al carro, y nos dirigimos al jardín que está a unas calles del centro.
Se escucha música clásica, así que nos dirigimos a la entrada.
-No sé si pueda- digo viendo a toda la gente.
-Si puedes-besa mi mano y me toma del brazo.
Avanzamos, y veo que Alexander trae un micrófono.
-Quiero agradecer a todos por estar aquí- mi corazón se acelera a un ritmo descontrolado y es que se ven tan guapo con ese trajo azul, ese traje lo hace ver como el príncipe perfecto de mi cuento de hadas.
Editado: 01.04.2021