Desde ese día George está más distante de mí, no me deja que vaya a la cafetería pues cree que puedo armarle muchas escenas de celos con cualquier mujer.
-Buenos días- digo desde la cama.
-Buenos días- dice vistiéndose a prisa.
-George, déjame ir contigo hoy, quiero ayudarte- pido acercándome a él por la espalda.
-Chelsea, ya te dije que no- dice volteando a mi mientras abrocha su camisa.
-Espera, ¿me acabas de llamar por mi nombre? - pregunto confundida.
-No empieces por favor.
-George, ¿Ya no me amas? - le pregunto frente a frente inclinándolo a mí.
-No lo sé- confiesa y eso hace que mi corazón se rompa.
- ¿Como que no lo sabes? – pregunto con voz débil y lágrimas en mis ojos.
-Chelsea, estos últimos días me he sentido raro- dice mientras se dirige al espejo para acomodar su cabello.
- Pero ¿por qué? Desde que perdí a nuestro bebé, eres otro.
-Si, no lo sé, pero solo quiero despejar mi mente, y no es que no quiera estar contigo, pero siento que es mi culpa que hayas pasado por todo esto.
-George, Te amo, y si paso esto es porque tal vez no era nuestro momento- digo abrazándolo por la espalda.
-Pero.
-Pero ¿Qué? Ni siquiera me has preguntado cómo me siento, no me has tocado desde hace días, ya no me siento especial para ti- le reprocho.
-Lo siento mucho, de verdad perdóname, pero es que he estado saliendo con Amy por cuestiones de un proyecto y la encuentro atractiva y creo me enfoque en ella- termina por confesar.
- ¿De qué proyecto? – trato de no darle importancia a lo que dijo de ella.
-Quiere comprar la cafetería.
-No sabía que la querías vender.
-No quiero, pero quiere que sea el comedor de sus empleados, a mí me pagarían un importe por comidas, pero sería moverme a donde ellos están.
- ¿Y ella te gusta? - pregunto con un nudo en la garganta.
-Admito que es muy guapa y atractiva- dice mientras se pone sus tenis.
- ¿y?
-Si, me gusta- confiesa una vez más.
-Está bien- digo y corro al baño cerrando la puerta.
-Chelsea lo siento, no quise mentirte, no sé, cuándo estoy con ella soy otro.
- ¿De verdad? - contesto del otro lado de la puerta.
-Creo hemos atravesado por tantas cosas como para que esto se vaya de un día para otro.
- ¿Qué quieres decir? – pregunto mientras abro la puerta del baño - ¿Quieres el camino libre con ella? - pregunto.
-No- dice tomando mis manos para acercarme a él.
-Entonces por qué me abandonas, y me dejas de hablar.
-Lo siento, es que es raro, no lo sé, soy muy torpe para esto.
-Solo quería una cosa, que estuvieras conmigo, que me abrazaras, que me dijeras que todo iba a estar bien y fue lo contrario, como si no te haya importado mi salud o el hecho de sentirme vacía por completo.
Su aspecto cambia, y sus ojos se llenan de lágrimas -Perdóname, de verdad lo siento mucho, soy un tonto, quería darte tu espacio, pero lo hice mal.
-Tan mal que me hiciste sentir la peor persona de este mundo- confieso.
Me abraza y me besa, al fin después de varios días. -No cierres la cafetería- pido -ya estoy mejor y déjame ayudarte- agrego.
-Si, seremos el equipo que solíamos ser- propone así que nos vestimos y salimos a hacer unas compras, vamos caminando tomados de la mano, como solíamos hacerlo.
-Al fin se les ve felices- dice el Sr. Const cuando nos ve pasar.
-Si- contesta George, hacemos las compras para el día, casi llegando recibo una llamada.
-Chelsea- escucho la voz de Grecia.
-Grecia- contesto alegre de escucharla.
- ¿Cómo han estado? – pregunta.
-Muy bien- digo, pero por dentro quiero contarle todo.
- ¿Abrirán la cafetería? – pregunta entusiasmada.
-Si, ya vamos para allá, espera, ¿cómo sabes que está cerrada? – pregunto confundida.
-Estoy aquí.
Colgamos el teléfono, le doy la noticia a George, así que nos apresuramos para llegar.
-Chelsea, George- corre a abrazarnos.
Entramos a la cafetería y nos ponemos a platicar en lo que Noah le ayuda a George a acomodar las cosas.
- ¿Y esta sorpresa tan inesperada? – pregunto mientras como una manzana.
-Noah le quiere pedir mi mano a George, creo de eso hablaran- confiesa en voz baja.
-De verdad, Grecia, Felicidades- digo sosteniendo su mano.
-Si, estoy muy feliz, muchas gracias.
Editado: 01.04.2021