Pasa la semana y llega el día esperado para nuestro compromiso, estoy en la habitación, escojo un vestido de color rojo con adornos brillantes, pero como estamos en otoño, me pongo una chaqueta, recojo mi cabello a la mitad y me maquillo con colores neutros y dejo un rojo borgoña en mis labios. Alguien toca a la puerta -Adelante- digo, y por el espejo veo que entra Grecia. Me levanto rápido de mi asiento y corro a abrazarla.
-Ahaha- gritamos al mismo tiempo, solo nosotras nos entendemos.
-No puedo creer que estés aquí- digo muy feliz de verla.
-No puedo creer que te vayas a casar con Alexander- agrega a nuestra emoción de vernos.
-Lo sé- sonrió y le enseño el anillo.
Termino de arreglarme, y bajamos tomadas del brazo, pasamos por la sala y llegamos al jardín, que está decorado con un estilo vintage, mi favorito. Pienso.
Se acerca Alexander a nosotras, y saluda a Grecia.
-Me da gusto que estés aquí- dice dándole un beso en la mejilla.
-No me lo podía perder- dice ella mientras Alexander se retira y va con sus amigos y con el esposo de Grecia.
-Y George ¿Cómo esta? – pregunto por educación.
-Bien, bueno hace semanas que no hablo con él- dice agachando la mirada.
- ¿Por qué? -pregunto tomando su mano.
-Su amada esposa, es muy celosa conmigo así que evito el contacto con ellos- dice mientras trata de controlar las lágrimas.
-Wow, que triste lo que me dices, lo siento mucho- me limito a decir y la abrazo. En un momento se va a la mesa con su esposo y yo voy con Alexander, a nuestra mesa.
-Te ves preciosa- dice mientras me da un dulce y ligero beso en la mejilla.
-Gracias- sonrió.
Toma una copa y la hace sonar, para dar su discurso.
-Quiero agradecer la presencia de cada uno de ustedes, no saben lo importante que es que estuvieran aquí, gracias Madre por apoyarnos en todo, Gracias a Anne madre de Chels, por haberla puesto en nuestro camino, sin usted nuestra vida no sería la misma- dice mientras mira al cielo y levanta su copa – Chels, que puedo decir que no te haya dicho antes- voltea hacia mí y eso me pone nerviosa -Eres una mujer espectacular, única, como olvidar cuando nos conocimos cuando tenías 7 años de edad, nos hicimos amigos inseparables y míranos, ya a punto de iniciar una vida de marido y mujer, gracias por todo el amor y por siempre estar cuando te necesito, gracias por ser parte de mí, por no dejarme solo y sobre todo por hacerme ser el hombre que soy hora- se acerca y me da un beso en los labios.
En ese momento me pasa el micrófono.
-Te amo- sonrió nerviosa -Gracias nuevamente a todos por estar con nosotros esta noche tan especial, Gracias reina Alexia por ser como una madre para mí, por no dejarme sola y por ser parte de mi vida, gracias infinitas, Alexander, ambos con muchas cosas en común, siempre amigos, inseparables, hasta la vez que teníamos miedo de ir al baño en la pijamada de sexto grado y fuimos juntos al baño jaja aguantando la respiración cada uno, en fin, nadie tenía que saber eso, pero sé que siempre pasamos locuras y que pasaremos más, pero sabes, será siempre juntos, porque así la vida y el destino lo decidió, gracias por ser parte de mi mundo- termino de decir y lo abrazo al mismo tiempo que todos aplauden.
La reina me pide el micrófono así que se lo sedo-Gracias, otra vez a todos por estar aquí y por ser parte de la vida de mis niños, así los veré siempre, -voltea a vernos- mis niños, gracias por terminar juntos, siempre lo quise así, son el uno para el otro, siempre lo supe, estaban destinados a estar juntos, le agradezco a mi amiga Anne por tan bella hija que me dejo, no tengo palabras para describir la felicidad que me da verlos felices al fin- limpia sus lágrimas – brindemos por los futuros novios.
Todos levantan la copa y brindan, así como aplauden y gritan -Beso.
Alexander me toma de la cintura, me acerca a él y me besa, su labios me hacen sentir muy deseada por él. Todos aplauden y nos separamos. Sonreímos nerviosos y avisamos que la boda sería en la primavera.
Cenamos y bailamos toda la noche, nos divertimos con nuestras personas más allegadas y Grecia no deja de decirme lo feliz que esta por mí.
-Tengo que decirte algo- me dice al oído para que nos apartemos un poco.
-también yo- contesto mientras la tomo de la mano.
Nos sentamos en una mesa y me mira muy raro hasta que finalmente habla.
-Estoy embarazada.
-De verdad, no lo puedo creer- la felicito y la abrazo con lágrimas de felicidad.
-Si, ayer me hice la prueba de sangre y dio positivo, eres la segunda persona en saberlo- confiesa.
-Felicidades, me llena de felicidad saberlo, Grecia, Te quiero mucho y lo que te quiero decir es que seas mi dama principal de honor- pido.
- ¿De verdad, quieres que yo sea? – pregunta sombrada mientras se limpia unas lágrimas.
-Claro que sí, Grecia, eres como una hermana para mí, eres una amiga muy importante en mi vida, y de verdad eres muy especial para mí, te quiero mucho- la abrazo.
Editado: 01.04.2021