Tan de Nadie

Capitulo 13 Volverte a ver

Ashton

 

-Señor Ramston, abra la puerta.

Esa voz es la de el Investigador. Espero a que vuelva a llamarme para asegurarme que realmente es el tras la puerta.

Voy rápidamente a abrirle y está ahí de pie tras de el, esta hermosa mujer que mi corazón, mis ojos y todo mi ser añoraba tener una vez más cerca.

Corro a sus brazos, la huelo, la toco, vuelvo a sentir su corazón cerca del mío y suelto en llanto, ese llanto ahogado que había estado esperando por ella desde hace tiempo, solo por ella. No quiero soltarla nunca más.

Siento su cálido cuerpo y sus lágrimas mojando mi camisa, la escucho sollozando junto a mi, es real, es ella mi amada mujer embarazada esta por fin a mi lado.
 

No paro de llenarla de besos y ella no me lo impide, solo se deja querer, paso así por un tiempo largo, no quiero soltarla, no quiero alejarme de ella, es mi mujer, pero ahora con un abultado vientre.
 

-Señor discúlpeme que lo interrumpa, pero necesitamos salir de aquí, debo llevarlos a otro lugar. Antes de poder partir el día de mañana de regreso a casa.

-siento haber olvidado que usted estaba aqui, es solo…

-Es completamente normal señor y no tiene por que disculparse. Solo síganme los llevare a una casa de seguridad más acogedora, para que puedan platicar y la señora esté más cómoda.

-Claro, gracias.

 

Tomo la mano de mi mujer, llegamos al auto que nos espera afuera. La dejo subir primero y me siento a su lado y la tomo en mis brazos.

 

-Hola hermosa. -le digo por primera vez, percatándome de que hace un rato solo corrí a sus brazos y la abracé pero no hablamos, solo no dimos ese toque que ambos necesitábamos.

-Hola cariño.


La veo fijamente a los ojos y veo ese brillo hermoso, esos ojos tan bellos y ese rostro que he tenido que soñar por las últimas semanas.

-Hermosa. No sabes cuanta falta me has hecho, estaba volviéndome loco sin ti.

-También te extrañaba tanto, no había día en que tú no estuvieras en mi mente. Tratemos de no hablar de eso por ahora. Solo quiero que me abraces. Sentirte cerca es lo que me da calma.

-Claro que si amor, ¿hay alguna cosa que necesites, para pedir que esté lista cuando lleguemos?

-Nada Que no tenga ya en este momento. Solo tú

 

La escucho tan tranquila, Serena y en calma que no logro aún creer que ella está aquí a mi lado.

Llegamos a la casa y nos muestran que podemos disponer de toda ella y que habrá hombres por todas las entradas para cuidar de nuestra seguridad.

 

-hermosa,  ¿quieres descansar o comer algo?

-oh había olvidado que aún no he comido nada. Si cenar esta bien.

-¿quieres algo en especial?

-te sonará un poco raro pero últimamente solo como sopas, no imaginas la cantidad de sopa que he comido.

-Una sopa al instante mi hermosa.

 

Nos muestran la habitación y hay unas pijamas en ella.

 

-Quieres tomar una ducha o necesitas algo mas.

-Tomare una ducha.



 

Vanessa


 

Despierto después de no se cuanto tiempo. Me toman muchas pruebas y me dejan saber de todo lo que paso después de que me quede dormida. Aunque es difícil entender todo trato de asimilarlo rápido, lo que quiero es irme de aquí.
 

Me llevan a un area del hospital para sacarme y llevarme directo a donde está resguardado Ashton.

Subimos al segundo piso de una casa muy grande a las afueras de Roma, caminamos al fondo por el pasillo, cada paso que doy siento que voy a desmayar de la emoción de saber que veré por fin a Ashton.

El investigador toca la puerta y lo hace igual por segunda vez, hasta que la puerta se habré y lo veo ahí de pie, es el, es este hombre que ha estado en cada minuto de estas últimas semanas en mi mente.
En un momento caminamos los dos a prisa hasta estar uno frente al otro y nos unimos en una abrazo tan grande y ambos lloramos, tenia estés llanto esperando por el, solloce en sus brazos por un largo rato y sin separarnos, ambos necesitabas tener este contacto.

Nos indican que nos llevarán a otra casa y así comenzamos nuestra travesía fuera de esa casa.

Llegamos a la casa y Ashton me recuerda que no he comido.

Le pido una sopa, no como nada más que sopa desde hace dos semanas, es lo único que no me provoca el vomito y que mi pequeño tolera.


 

Veo a Ashton pidiendo una sopa, la verdad es que es raro volver a verlo, no es que no quiera verlos, es solo que pase tanto tiempo sola, que ahora no se como hablar con el.


Me acerco al baño para tomar una ducha y relajarme un poco, pero el me sigue.

 

-Te ayudo con el agua, no quiero que vayas a hacerte daño.

-Esta bien, aunque debes saber que lo he hecho yo sola todo este tiempo. No voy a romperme.

-Se que eres muy fuerte amor, pero quiero cuidarte.

-No te lo voy a impedir solo si tomas una ducha conmigo.

-Encantado de poder ayudarla y hacerle compañía.

 

Ambos sonreímos y tomamos una ducha. Es extraño volver a verle desnudo ante mi, aunque cada que estaba sola recordaba a este hombre tan perfecto y hermoso.

 

Tocan a la puerta.

 

-señor la cena está lista quieren que les traigamos un poco hasta aquí o desean bajar a comer a la mesa.

-Suban dos razones de sopa, cenaremos aquí.

-Claro señor.

 

Nos traen la cena y me da un tazón de sopa caliente. Siento a este pequeño bebé moverse como un loco dentro de mi.

 

-¿está todo bien hermosa?

-Si es solo que, ven acerca tu mano y siente como se mueve.

 

Pone su mano en mi vientre y se queda así sintiendo los movimientos y sonríe, veo que su semblante cambia y no se a que se debe, espero un momento antes de preguntarle si todo está bien.
 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.