capitulo 3 Demostrando quien Soy

Llego el día pactado y salí de la oficina camino al restauran que me dijo Anne que se reservó. Entre y salude como siempre, vi al señor Jenkins y lo salude con cariño, veía tanto reflejado a mi padre en él, y ahí estaba el guapo pero patético señor Ramston, lo salude como se debía.

 me dispuse a leer su plan de negocios, a ver los dividendos, activos y todo lo que conllevaba el contrato, marqué los puntos que debía comentarle al señor Jenkins.

Los escuché hablar acerca de otras cosas, y de reojo veía al arrogante pero guapo Ramston no entendía cómo podía llamarme la atención alguien como él. La verdad es que tenía unos ojos muy lindos, un rostro perfilado y unos labios que me llamaban a besarlos, pero bueno era un tipo arrogante y poco gentil así que fuera de mi rango de hombre.

Saque todos los pensamientos de mi cabeza y me dispuse a comentar con el señor Jenkins acerca de los puntos, lo que debía y no aceptar, que se podría hacer algunos cambios en unos puntos para beneficio de ambos.

Lo vi observarme al hablar y sentí que me picaba un poco la piel por la sensación de su mirada en mí, traté de evitar voltear a verle y lo logré, no quería que se diera cuenta que no era indiferente a mis ojos.

Jenkins: Señor Ramston, la señorita Moyano me ha señalado algunos puntos y aclarado algunos otros, hemos hablado de las cosas que si podemos aceptar y las que no también.

Si a usted le parece puede revisar las listas de la señorita Moyano y si está de acuerdo con todo podremos hacer negocios juntos.

Ramston: Podría por favor, señorita Moyano darme sus notas y explicarme sus puntos.

Le acerqué mi IPad y fui explicándole los puntos, tanto los aceptables como los que no, los que podíamos mejorar o cambiar y los que nosotros agregaríamos.

Me observo y se limitó a escucharme detenidamente. Cuando termine agregó

Ramston: señorita Moyano, me sorprende que además de ser tan hermosa sea tan buena para asesorar a sus clientes, realmente me ha sorprendido. Usted no solo es una cara bonita.

Jenkins: ahora entiende señor Ramston el por qué yo no cierro ningún negocio sin la asesoría de Vanessa.

Ramston: lo entiendo perfectamente. Me encantaría después de la reunión pactar una cita con usted señorita Moyano, usted podría trabajar para mí, claro si así lo acepta.

Me quede callada un instante, le di mi tarjeta y le dije que podría comunicarse con mi asistente para hacer una cita y hablar acerca de su empresa y los servicios que yo podía ofrecerle.

Ramston: después de haber hablado y leído sus cambios en el contrato. Acepto cada uno y espero que usted esté de acuerdo señor Jenkins que trabajemos juntos en este plan de negocios.

Jenkins: Por supuesto que sí señor Ramston es un placer trabajar con usted.