Vanessa: Acaban de cancelarme la próxima cita, no significa que esté libre toda la tarde. Te parece si vienes a la oficina y nos reunimos aquí.
Ashton: ¿No prefieres ir a cenar conmigo?
Vanessa: No es una cita casual, es una reunión de negocios.
Ashton: Yo no he dicho lo contrario. ¿Aunque te gustaría tener aparte de la cita de negocios una cita casual conmigo?
Vanessa: No tengo citas casuales con clientes.
Mejor dicho, no tengo citas con nadie. Hace cuánto que no salgo con alguien que no sea por negocios.
Ashton: Tengo reservación en el restaurant del hotel Lincoln en el que me estoy quedando. ¿Te veo en 30 min?
Vanessa: Sería mejor en mi oficina.
Ashton: Ok te veo en 30 min aquí.
Escucho que cuelga y me quedo como tonta pensando en si debo ir o dejarlo esperando ya que le dije que mejor en lo vería en oficina.
Vanessa, que pierdes con ir, y si él es el amor de tu vida y lo estás deja do ir. Sacudo todos mis pensamientos locos y recuerdo que es una reunión de negocios. Tomo mi bolso y salgo en dirección al hotel Lincoln.
Entro en el restaurant, pregunto por la mesa del señor Ramston, el camarero me dirige a un área privada del restaurant y ahí está el, tan guapo e imponente como siempre que lo veo.
Se levanta y toma la silla para que me siente.
Reflexionó en mi mente que aun con lo arrogante que es, tiene un toque de caballero y eso es algo que agradezco.
Vanessa: Bueno estoy aquí, comenzamos con la reunión.
Saco mi iPad, y me dispongo a comenzar.
Ashton: Almorcemos primero té parece. Pedí algo bueno en el menú y me gusta hablar de negocios después de saciar mi estómago.
Vanessa: Como guste.
Nos disponemos a almorzar, el camarero trae dos copas y una botella de vino. Después regresa con dos cortes de carne al punto correcto de cocción para mi gusto, no tan rojo para parecer crudo ni tan cocido para estar pasado. Un contenedor con ensalada y unos pequeños tazones de sopa de tomate.
Ashton: Espero que te guste.
Vanessa: Está muy bien Gracias.
Comemos los dos en silencio, lo observo ocasionalmente y algunas veces siento que está viéndome. No digo nada y hago caso omiso a sus miradas.
Vanessa: Gracias por el almuerzo.
Ashton: Es un gusto.
Vanessa: ¿Comenzamos con el trabajo?
Ashton: ¿Siempre eres tan propia?
Vanessa: A que se refiere.
Ashton: Comienza por hablarme de tu. ¿Nunca te tomas un descanso del trabajo? Hace un instante que terminaste de comer y ya quieres comenzar a trabajar.
Vanessa: Bueno me tomo descansos cuando no estoy trabajando, pero se supone que vine a una reunión de trabajo así que estoy en eso.
Ashton: Un punto para ti, bueno, la empresa de mi familia es de partes de autos, barcos y cualquier medio de trasporte. Pero me gusta asociarme en empresas de todo tipo. Así que tengo un poco de todo. Invierto en muchas ramas y me gusta saber de todo.
Vanessa: correcto, ¿Quién lleva tu contabilidad ahora? Y ¿Por qué quieres cambiarlo?
Ashton: La verdad no conozco el bufete que lleva la contabilidad, cuando mi padre murió dejo una cláusula en su testamento que dice que no podemos cambiar de bufete a menos que ellos sean quien terminen el contrato. Creo que fue un trato de viejos, pero la verdad es que siempre han manejado muy bien el asunto.
Vanessa: ¿Entonces par que estoy aquí?
Ashton: Porque quería tener tu compañía para empezar. Y por qué quiero que me asesores en reuniones de fusión, expansión y todas esas cosas que sabes hacer muy bien.
Me quedo pensando tanto en lo que dijo primero que no sé qué decir. Busco las palabras en mi mente.
Vanessa: Gracias por el cumplido, aunque no soy la mejor compañía.Bueno para hacer asesorías necesitaríamos hablar unos días antes de la inversión que quieras hacer, de tus límites de inversión y de cuántos activos quieras obtener de ello.
Ashton: Correcto, puedo llevarte los 3 planes de negocio que me han enviado, los revisas y me das tus opiniones para hacer cita con ellos.
Vanessa: Me parece bien, bueno si eso es todo me dispongo a retírame.
Ashton: ¿Tienes algo que hacer ahora?
La verdad es que no, pero sé que no quiero estar aquí, él me pone muy nerviosa.
Vanessa: Tengo algunas cosas que hacer en casa, no paso mucho tiempo ahí y hoy que tengo algo de tiempo quisiera aprovecharlo.
Ashton: ¿No puedo hacer algo para que te quedes?
Vanessa: ¿Por qué debería hacerlo?
Ashton: Conóceme, puedo ser una buena compañía y soy excelente escuchando.
Vanessa: Yo soy todo lo contrario, no soy buena compañía y la verdad tendrías muy poco que escuchar porque no hay mucho que decir sobre mí. Así que me voy. Envíame los documentos a la oficina y te llamaré cuando lo haya revisado.
Me levanté y salí del restaurant sin mirar atrás, cada vez es mas intenso estar cerca de él.algo se mueve en mi, quiero regresar, volteo y el esta ahi expectante esperando a que vuelva...