Oh no lo puedo creer. Abrí muchos los ojos al ver que ella era contadora, Administradora de empresas y Asesora empresarial. Además, era la propietaria de uno de los bufetes más reconocidos de la ciudad.
No es nada de lo que me había imaginado, es hermosa, inteligente y dueña de su propio bufete.
Ahora si puedo decir que me había equivocado con esta hermosa mujer, que la he estado juzgando muy mal.
Cerramos el trato con Jenkins y nos dirigimos todos a la salida.
Tuve el impulso de detenerla y pedirle que se quedara a tomar una copa conmigo y lo hice.
Cosa que ella rechazó dejándome saber que tenía clientes que atender y que yo no era uno de ellos.
Sabía que quería estar cerca de ella, no cabía duda de que era fascinante y quería saber todo de su vida y sobre todo formar parte de ella.
Recorde en ese instante que le dije a mi mejor amigo Nick aserca de esta bella mujer, pero hable de ella como una mas, como cualquier otra. Imaginaba que tendria una nueva chica linda que presumir por un par de dias. Tengo que decirle a Nick que ella no es nada de lo que yo pensaba.
Pasaron algunos días y estuve ocupado en los contratos de la fusión con Jenkins.
Hoy fue un día más relajado, pude levantarme un poco tarde y tendría el día libre. Decidí marcarle y pedirle una cita.
Llamo a su despacho que me contesta una chica muy agradable por su tono de voz,
Sofia: Bufete contable Moyano, habla Sofia, en que puedo ayudarle.
Ashton: Hola, Sofia, podrías comunicarme con la señorita Moyano.
Sofia: La señorita Moyano se encuentra ocupada con un cliente, podría darme su nombre y dejar su mensaje y ella se comunica con usted cuando le sea posible.
Ashton: Dile que le llama un posible cliente y que ella me conoce.
Sofia: Un momento por favor.
Escucho un silencio por alrededor de 5 min.
Sofia: Señor, la señorita Moyano dice que no atiende a nadie sin previa cita y que tampoco lo puede atender si no da su nombre.
Quería reírme, porque no sé cómo no se me ocurrió que ella diría eso. Es tan linda.
Ashton: Dígale que habla Ashton Ramston
Sofia: Un momento por favor
Otra espera ...
Sofia: Señor lo voy a comunicar con la señorita Moyano. En un momento lo atiende.
Si me va a contestar, apenas y lo puedo creer pensé que diría que tengo que hacer una cita, pero debe ser mi día de suerte.
Vanessa: Habla Vanessa Moyano.
Solo escucharla me hizo sentir el más afortunado del planeta, como es que ella me interesa tanto.
Ashton: hola, señorita Moyano, no sabía que hacer una cita contigo era tan difícil. Quería pactar una cita para comer y hablar de negocios.
Hablamos un poco, le pedí que dejara de ser tan propia y me hablara de tu, fue un poco difícil pero acepto, un momento después escuché que su asistente le aviso que la cita próxima estaba cancelada, no podía creerlo hoy de verdad estaba de suerte.
La mujer con la agenda más apretada que conozco me tomo la llamada y aparte tiene libre la tarde debo aprovecharlo.
Le dije que sabía que tenía la tarde libre y que quería almorzar con ella, no acepte cambios y le dije el nombre del restaurant y que la vería en 30 min.
Colgué. Cuando lo hice sentí que fue la peor tontería que puede haber hecho.
¿Y si no llega? o no vuelve a tomar mis llamadas por mi descortesía de colgarle.
Me quede con un nudo en el estómago esperando a que llegara, estaba decidido a ir a su oficina si no venía.
Un rato después la vi llegar, era ella, tan hermosa. Si había llegado a la cita. Soy el hombre más afortunado del planeta.
Nos saludamos
Vanessa: bueno estoy aquí comenzamos con la reunión.
Lo dijo sacando sus artefactos del bolso para comenzar a trabajar, yo no quería verla para eso, claro ella no lo sabía. Como debería hacer las cosas para que ella no se sienta incómoda.
Ashton: ¿Podemos almorzar primero?
Le deje saber que prefería comer antes de hablar de negocios y para mi sorpresa acepto, quería retrasar lo más que pudiera su retirada. Sabía que no sería tan fácil hacerla salir de él modo trabajo con el que había llegado.
Terminamos de almorzar y vino de nuevo esa vocecita de Vanessa hablando de trabajo.
Le pregunté si no descansaba y ella me dio sus argumentos, súper válidos, ya que ella no estaba aquí por descanso sino por trabajo, eso le dije por teléfono y ella lo sabía.