Relatado por Asthon
Le llamé por varios días a su oficina y no pude saber nada de ella, solo que decidió irse de viaje cuándo se suponía iría conmigo.
No logre descifrar lo que paso, solo decidí pasar la página.
Como estaba en Francia podía ver a mi mejor amigo Nick más seguido, le conté lo que había pasado con Vanessa y decidimos hacer lo que mejor hacíamos juntos.
Irnos al club y ahogarnos en alcohol y rodearnos de las mejores chicas del lugar.
Quería olvidarme de ella, había creído que era ella la que sería mi mujer, por quien habría dado hasta mi vida y me dejo así, esperándola y sin una respuesta.
Todos los días Sofía contestaba lo mismo, que ella seguía de viaje y que no había llamado, que regresaría el domingo y le daría mi recado.
Espere al día domingo y ella no me llamo, no contesto a mis mensajes. Era el momento de entenderlo, si alguien después de una semana de esperarla no es capaz de dar la cara, simplemente sigue adelante. No puedes esperar de alguien, más de lo que es capaz de dar.
Así son los días, por la mañana voy a ver a mama al hospital y por las noches me voy con Nick a disfrutar de nuestra soltería. No duermo solo, desde hace un par de días. Y aunque hubiera querido que fuera ella, no fue así.
Llevamos casi una semana de esta vida loca y la verdad me está cansando beber todas las noches.
Es lunes y recibo un mensaje de mi secretaria en Mónaco, me informa que llego una carta de Vanessa. Cuando vi que ella había dado señales me emocioné al principio y después me dio rabia. Le pedí que me enviara una foto de la carta.
La leí varias veces
No podía creer como después de dos semanas, lo único que decía era que quería aclara las cosas, que podría decirme que yo no sepa ya, que no le intereso, que la disculpe por haberme dicho que llegaría y hacerme ilusiones en un posible nosotros que no llego. No, no estaba dispuesto a hablar con ella. Esto había llegado a su fin el mismo día que ella decidió no subir a ese avión e irse a otro lugar sin dar una explicación.
Lo pensé un largo rato para escribir una carta y enviarla, pero al final lo hice.
Le dije lo que salió de mi corazón en ese instante y le deseé lo mejor, al final de todo, ella no era mala, solo no me había elegido a mí para ser su compañero de vida y sabia aceptar cuando había perdido.
No había más que hablar, ambos seguiríamos con nuestras vidas.
2 meses después
Tengo que ir a Mónaco a un viaje corto de negocios, el Señor Jenkins ha convocado a una reunión d consejo y debo estar ahí. Agradezco el hecho de que las reuniones de consejo son solo para los socios, no me gustaría encontrarme con Vanessa en este momento.
Le digo a la chica que ha estado conmigo las últimas dos noches que me acompañe, es bueno dormir con alguien cuando se está fuera.
Llegamos a Mónaco sin contratiempo. Me alisto con mi acompañante para ir a la reunión y poder regresar a Francia lo antes posible.
Llegamos a la hora acordada al lugar fijado y comenzamos la reunión como debía ser a tiempo y lo agradecí.
A mitad de la reunión la vi llegar, no entendía por qué ella estaba aquí, se supone que en estas reuniones no debe haber extraños a menos de que vayan con alguien del consejo.
Seguía viéndose tan hermosa y radiante, llego con varias carpetas en las manos y se sentó junto a Jenkins, de entrada, no noto mi presencia, hasta un rato después que sentí su mirada breve.
No puede evitar verla cada que podía, era inalcanzable para mi pues había hecho el intento, pero no podía dejar de lado que verla es deleite.
Al terminar la reunión comenzaron a servir la cena, ella estuvo con Jenkins en todo momento. Hablando con los documentos en las manos y sin hablar con nadie más, seguía siendo igual de profesional y correcta como la había conocido.
La cena termino, comenzamos a despedirnos y salir. La vi retirarse un poco con Jenkins a un lado del lugar, y en mi interior corría la necesidad de ir a hablar con ella.
La vi salir y pedir su auto, fui al mismo lugar y pedí el mío, maldije por un momento en mi mente cuando recordé que yo venía con alguien, simplemente no estábamos hechos el uno para el otro.